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LUQUE (María Teresa Blanco, corresponsal). El arte de la orfebrería luqueña también está a disposición de la patrona “Virgen del Rosario”, con una amplia gama de joyas y, en especial, el rosario de filigrana, hecho en oro o plata.
Esta artesanía es una de las joyas más solicitadas durante esta época del año. Los motivos son varios, algunos feligreses lo compran para regalar a la virgen, como pago por algún favor recibido. Otras personas lo adquieren y, luego de hacerlos bendecir durante la misa central en honor a la protectora, cada 7 de octubre, lo llevan como amuletos para protección.
Mario Francisco Moreno, joyero luqueño, manifestó que entre las más preferidas se encuentran el rosario de plata así como el denario, el anillo siete ramales y el pendiente de tres colgantes.
Trabajo minucioso
Moreno manifestó que se necesita una semana de tiempo, para la elaboración de un rosario, debido a que el proceso de tramado de los hilos de plata, para los granos de la cadena, es meticuloso.
Agregó que para confeccionar las piezas se usan finos hilos de metal, de diferentes grosores, lisos o entorchados, generalmente para rellenar los huecos de un armazón, aunque también se realiza sobre láminas de metal. Indicó que luego de terminar los 59 cilindros de plata, deben ser tramados unos con otros hasta formar el collar, colocar la imagen de la virgen y el crucifijo, igualmente trabajados en filigrana.
Aseguró que la filigrana es una de las técnicas más bellas y delicadas de la joyería, por lo que es un honor que la imagen de la virgen pueda lucirla.
Vestido y ornamentos
La imagen de la Virgen del Rosario es vestida y ornamentada con atuendos y joyas, obsequiadas por los devotos. El vestido más antiguo de la patrona de los luqueños data de 1979 (31 años) y fue obsequiado por las monjas de la congregación de las Carmelitas Descalzas. La misma fue íntegramente bordada a mano con hilos de oro y plata.