"Gracias, Señor y la Madre Santa y su hijo por todo lo que me has dado", dice parte del breve texto gravado en la cruz que lleva. En la firma deja en claro que llegó desde la ciudad de Luque.
Según pudimos observar, nadie lo acompaña. El anciano, solo, decidió emprender su viaje hasta la Villa Serrana, con motivos de la festividad de la Virgen de Caacupé.
Por estas horas, el hombre descansa. Y, con él, la cruz que lleva.
Según pudimos observar, nadie lo acompaña. El anciano, solo, decidió emprender su viaje hasta la Villa Serrana, con motivos de la festividad de la Virgen de Caacupé.
Por estas horas, el hombre descansa. Y, con él, la cruz que lleva.