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Una de las maneras más divertidas, saludables y contagiosas puede ser el constante movimiento del cuerpo, pero con ritmos variados y alegres. Niñas, jóvenes y mujeres de todas las edades pueden empezar a bailar en cualquier ocasión y explotar toda su energía.
El baile es un arte que trasmite femineidad, pasión y entrega; este don hace que el cuerpo se encuentre en perfecta armonía, con una figura escultural y envidiable. Hoy en día, muchas mujeres se animan a salir de la rutina, para sentirse libres de estrés y, a la vez, conseguir una vida más sana.
¿Buscás verte más renovada y encandilar a todos? Por eso te aconsejamos que muestres tus ganas de bailar y lo disfrutes a tu ritmo, empezando de manera lenta pero segura. Además no podés mantenerte dura: imaginate si vas a una fiesta y no sabés cómo empezar a defenderte; eso sí sería vergonzoso. Pero también hay que saber que la danza es una disciplina y, por ende, hay que seguir ese ritmo.
Al compás de las niñas
La profesora de baile Liz Estigarribia, quien hace 22 años tiene su propia academia llamada Arasy, nos comenta: "En la escuela de baile recibimos a niñas de 2 a 6 años, pero las dividimos en dos grupos; las más chiquitas que tienen 2 a 4 años necesitan mucha atención, porque se dispersan con facilidad; en cambio, las de 5 a 6 años ya se sienten más grandecitas, entonces se puede variar en el día los estilos de baile, o de lo contrario la clase se hace aburrida".
Asimismo cuenta que "el secreto para que las más chicas siempre asistan a clases es la diversidad de juegos, donde se hacen los movimientos del cuerpo. Con las canciones infantiles hacen expresión corporal, de manera que puedan conocer su cuerpo y captar la atención. Además, la profesora que está trabajando con ellas es parvularia y de danza". Añade, por otro lado, que "las nenas de 5 a 6 años ya tienen más disciplina, porque ya comprenden las cosas y ponen más esmero. Sin embargo, en los dos grupos está presente el gusto para que gasten la energía que tienen".
Estigarribia agrega que "ellas hacen de todo, más bien una introducción de los estilos de danza, como ser: el clásico, folklórico, español y jazz. Inclusive con las nenitas hace poco competimos en la modalidad folklórica, juntamos el grupo de las niñas chicas con las más grandes. Algo que siempre pasa es que ellas de repente se olvidan lo que están haciendo y saludan a su público, pero eso hace que también la danza sea divertida, porque el baile es alegría".
Cuenta la profesora que también es importante darse cuenta de que algunas veces de las niñas mismas puede nacer el querer bailar, es decir, cuando escuchan alguna música ya empiezan a mover su cuerpito; sin embargo, la otra manera es que las mamás quieren que se inicien en el baile para que se relacionen con otras niñas.
Al son del baile
Llega la etapa de la adolescencia y algunas se sienten gordas y sin ganas, todo se debe a los cambios hormonales que presentan. Por ejemplo, si desde niña empezó a bailar, esta puede ser la época más decisiva, porque las amigas o el novio comienzan a presionar para ir al shopping o al cine los fines de semana, entonces ellas necesitan decidirse, y también el acompañamiento de los padres es importante, ya que gracias a la danza no tienen malos pensamientos y llevan una vida sana. Así también varios profesores de baile comentan que ponen de su parte y les entienden, ocupando la mayor parte del tiempo de las jovencitas ensayando coreografías y hacen de esa clase la más divertida.
Baile para adultos mayores
"Tengo dos cursos para adultos mayores, que son bailes latinos y otro armonización corporal; este último combina la técnica de pilates con ejercicios localizados suaves utilizando bandas elásticas y balones", afirma Laura Aguilera de Carlés, profesora de baile, quien hace 2 años abrió su escuela de danza denominada Laura Carlés.
"La idea de abrir ese curso para adultos mayores fue con el fin de que aprendan a bailar; se me llenó la academia de gente de todas las edades, venían en familia. Hacemos de todo; desde merengue, chachachá, salsa, cumbia, reguetón, tango, pero más bien enfocado a la gente novata o sea los pasos básicos. Aparte, es diferente hacer baile que gimnasia, es como salir con el alma más alegre", aseguró.
"Generalmente, el trabajo con ellos empieza con un estiramiento de 20 minutos, para continuar con los 25 minutos restantes, y lo ideal es combinar con altibajos; hacer un ritmo fuerte, como el merengue, y después bajar con una cumbia, y así vas alternando el ritmo para que después ellos aguanten", destacó la profesora.
Asimismo, manifestó Laura Carlés que "desde esta semana hay nuevos horarios a partir de las 13:30 a 14:30 porque voy a enseñar una nueva modalidad, que es Zumba Fitness". Según la profesora, se trata de ejercicios localizados, pero con pasos de baile. "Entonces estás trabajando musculación, un poco de aeróbica y estás bailando. Es una mezcla de estilos, que actualmente causa furor en Estados Unidos. Hoy en día cinco mil personas lo practican; el creador es un colombiano. Hace dos meses participé de un encuentro donde estuvo una entrenadora y solo 20 personas tenemos el instructorado en Paraguay", puntualizó la bailarina.
¿Buscás verte más renovada y encandilar a todos? Por eso te aconsejamos que muestres tus ganas de bailar y lo disfrutes a tu ritmo, empezando de manera lenta pero segura. Además no podés mantenerte dura: imaginate si vas a una fiesta y no sabés cómo empezar a defenderte; eso sí sería vergonzoso. Pero también hay que saber que la danza es una disciplina y, por ende, hay que seguir ese ritmo.
Al compás de las niñas
La profesora de baile Liz Estigarribia, quien hace 22 años tiene su propia academia llamada Arasy, nos comenta: "En la escuela de baile recibimos a niñas de 2 a 6 años, pero las dividimos en dos grupos; las más chiquitas que tienen 2 a 4 años necesitan mucha atención, porque se dispersan con facilidad; en cambio, las de 5 a 6 años ya se sienten más grandecitas, entonces se puede variar en el día los estilos de baile, o de lo contrario la clase se hace aburrida".
Asimismo cuenta que "el secreto para que las más chicas siempre asistan a clases es la diversidad de juegos, donde se hacen los movimientos del cuerpo. Con las canciones infantiles hacen expresión corporal, de manera que puedan conocer su cuerpo y captar la atención. Además, la profesora que está trabajando con ellas es parvularia y de danza". Añade, por otro lado, que "las nenas de 5 a 6 años ya tienen más disciplina, porque ya comprenden las cosas y ponen más esmero. Sin embargo, en los dos grupos está presente el gusto para que gasten la energía que tienen".
Estigarribia agrega que "ellas hacen de todo, más bien una introducción de los estilos de danza, como ser: el clásico, folklórico, español y jazz. Inclusive con las nenitas hace poco competimos en la modalidad folklórica, juntamos el grupo de las niñas chicas con las más grandes. Algo que siempre pasa es que ellas de repente se olvidan lo que están haciendo y saludan a su público, pero eso hace que también la danza sea divertida, porque el baile es alegría".
Cuenta la profesora que también es importante darse cuenta de que algunas veces de las niñas mismas puede nacer el querer bailar, es decir, cuando escuchan alguna música ya empiezan a mover su cuerpito; sin embargo, la otra manera es que las mamás quieren que se inicien en el baile para que se relacionen con otras niñas.
Al son del baile
Llega la etapa de la adolescencia y algunas se sienten gordas y sin ganas, todo se debe a los cambios hormonales que presentan. Por ejemplo, si desde niña empezó a bailar, esta puede ser la época más decisiva, porque las amigas o el novio comienzan a presionar para ir al shopping o al cine los fines de semana, entonces ellas necesitan decidirse, y también el acompañamiento de los padres es importante, ya que gracias a la danza no tienen malos pensamientos y llevan una vida sana. Así también varios profesores de baile comentan que ponen de su parte y les entienden, ocupando la mayor parte del tiempo de las jovencitas ensayando coreografías y hacen de esa clase la más divertida.
Baile para adultos mayores
"Tengo dos cursos para adultos mayores, que son bailes latinos y otro armonización corporal; este último combina la técnica de pilates con ejercicios localizados suaves utilizando bandas elásticas y balones", afirma Laura Aguilera de Carlés, profesora de baile, quien hace 2 años abrió su escuela de danza denominada Laura Carlés.
"La idea de abrir ese curso para adultos mayores fue con el fin de que aprendan a bailar; se me llenó la academia de gente de todas las edades, venían en familia. Hacemos de todo; desde merengue, chachachá, salsa, cumbia, reguetón, tango, pero más bien enfocado a la gente novata o sea los pasos básicos. Aparte, es diferente hacer baile que gimnasia, es como salir con el alma más alegre", aseguró.
"Generalmente, el trabajo con ellos empieza con un estiramiento de 20 minutos, para continuar con los 25 minutos restantes, y lo ideal es combinar con altibajos; hacer un ritmo fuerte, como el merengue, y después bajar con una cumbia, y así vas alternando el ritmo para que después ellos aguanten", destacó la profesora.
Asimismo, manifestó Laura Carlés que "desde esta semana hay nuevos horarios a partir de las 13:30 a 14:30 porque voy a enseñar una nueva modalidad, que es Zumba Fitness". Según la profesora, se trata de ejercicios localizados, pero con pasos de baile. "Entonces estás trabajando musculación, un poco de aeróbica y estás bailando. Es una mezcla de estilos, que actualmente causa furor en Estados Unidos. Hoy en día cinco mil personas lo practican; el creador es un colombiano. Hace dos meses participé de un encuentro donde estuvo una entrenadora y solo 20 personas tenemos el instructorado en Paraguay", puntualizó la bailarina.