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Según la Psicología Diferencial, en la que lo importante es la adaptación, cada persona se adapta de manera diferente, dependiendo de sus características, ante la misma circunstancia. Porque uno se adapta de forma distinta, se debe a que es distinto.
Pero el gran aporte de esos tiempos fue el de Charles Darwin (1809-1882), un sacerdote anglicano protestante. En sus viajes alrededor del mundo recogió información de especies animales y vegetales. Cuando llegó a las islas Galápagos encontró especies que solamente existían allí, debido a un entorno determinado que las hizo evolucionar de forma diferente.
Para Darwin, el hombre proviene de una especie menos evolucionada, del primate, que, gracias a un cambio cromosómico se diferenció. Todos estos conocimientos quedan reflejados en su obra La selección de las especies.
Platón y Aristóteles defendían la idea de la inmutabilidad de las especies que coincidía con la visión del Antiguo Testamento y que fue aceptado por el cristianismo durante mucho tiempo. Los fósiles eran considerados restos de organismos que desaparecieron enterrados por el diluvio universal.
En el siglo XIX fue Lamarck quien ofreció la primera explicación sobre la manera en que se produjo la evolución.
En 1809 publicó su obra Filosofía Zoológica que tuvo notable influencia por ser la primera que expuso, abiertamente, una teoría evolutiva en la que se mencionaba que unas especies descendían de otras predecesoras. Es decir, que las múltiples especies animales y vegetales que existen en la actualidad proceden de organismos más sencillos que sufrieron modificaciones graduales acumuladas en generaciones sucesivas.
Los mecanismos por los que se producen las modificaciones que expuso Lamarck fueron desechados por los descubrimientos genéticos del siglo XX.
La teoría de la selección natural de Darwin
Según Darwin, los organismos que viven en la actualidad se originaron por los cambios que se produjeron en la descendencia a partir de algunas especies ancestrales comunes. En esto coincide con la teoría de Lamarck, pero la gran diferencia e importancia de su teoría se encuentra en el mecanismo por los que se producen los cambios evolutivos. Para Darwin, la lucha por la existencia hace que los individuos más débiles sean eliminados y se mantienen o sobreviven los más aptos que son los que dejan descendencia. Así se produce la selección natural o supervivencia del más apto que da lugar a la evolución de las especies.
Para entender mejor la diferencia entre ambas teorías consideremos lo siguiente: según Lamarck, la escasez de alimentos hizo que las jirafas tuvieran que alcanzar las hojas más altas de los árboles, y esto ocasionó el alargamiento de su cuello. Este alargamiento se transmitió a las siguientes generaciones hasta alcanzar el largo cuello de las generaciones actuales.
La explicación de Darwin sobre el largo cuello de las jirafas sería así: algunos descendientes de las primitivas jirafas nacieron con el cuello más largo y otras con el cuello más corto. Los de cuello más largo alcanzaban mejor las hojas de los árboles, por eso sobrevivieron en mayor número y dejaron más descendientes que también como sus padres tenían el cuello un poco más largo.
Esta teoría es conocida y asumida por todos, incluso fue aceptada oficialmente por la Iglesia Católica en 1996. Esto implica el reconocimiento de que el ser humano desciende de los animales a partir de antecesores comunes con los monos actuales.
Con los avances y descubrimientos de la genética surgieron nuevas teorías que, sin embargo, mantienen las ideas fundamentales sobre la selección natural e incluyen descubrimientos como las mutaciones. Estas serían la base del proceso evolutivo y pueden producirse por factores del ambiente como radiaciones, sustancias químicas, calor, etc. Algunas mutaciones producen cambios no muy notables, sin embargo, otras pueden tener grandes efectos tanto en la morfología como en la función de los organismos.
El impacto de la teoría de la evolución: La teoría de la evolución de Darwin tuvo notable influencia en el desarrollo de la Psicología moderna pues significó un muevo enfoque en el análisis de la actividad mental y las emociones que en el resultado de la adaptación de los organismos al ambiente en que viven.
Los postulados de Darwin (sobreviven los más aptos) tuvieron gran impacto en la psicología evolutiva, en el estudio de la observación y el análisis de las diferencias individuales.