Cargando...
Sobre la siembra de los distintos cultivos, la Luna tiene diferentes influencias. Se pueden formar grandes grupos y así tener una idea general de esta influencia. Sin embargo, aún haciendo grupos de plantas similares hay algunas que deben ser estudiadas en especial, porque los resultados son distintos.
La influencia de la Luna no sólo se refleja en el crecimiento de las plantas, sino también en la salud de las mismas volviéndolas más resistentes a las enfermedades y a rechazar a los insectos. Además, es capaz de proporcionarles mejor y mayor sabor y aspecto. Haciéndolas mucho más ricas en sustancias nutritivas.
Plantas fruto: En este grupo ponemos a todas las plantas en que la parte comestible es el fruto. Entre ellas podemos citar a todos los cereales, como: trigo, cebada, maíz, sorgo, etc.; a las leguminosas, como los porotos, habas, chauchas, además de los tomates, pimientos, pepinos, zapallos, sandias, melones, y de toda otra verdura en que lo que comemos es el fruto.
Todas deben ser sembradas días antes del plenilunio. El tiempo oscila con factores dependientes del tipo de suelo, el microclima, la cantidad de luz que reciben. Todos estos factores quedarán a criterio de ustedes y de vuestra experiencia o la de sus abuelos. De esta forma, la influencia de la Luna, que es muy poca, permite a la planta adaptarse al terreno. Estando la planta en reposo, acumula energías para el posterior desarrollo y crecimiento.
La influencia de la Luna no sólo se refleja en el crecimiento de las plantas, sino también en la salud de las mismas volviéndolas más resistentes a las enfermedades y a rechazar a los insectos. Además, es capaz de proporcionarles mejor y mayor sabor y aspecto. Haciéndolas mucho más ricas en sustancias nutritivas.
Plantas fruto: En este grupo ponemos a todas las plantas en que la parte comestible es el fruto. Entre ellas podemos citar a todos los cereales, como: trigo, cebada, maíz, sorgo, etc.; a las leguminosas, como los porotos, habas, chauchas, además de los tomates, pimientos, pepinos, zapallos, sandias, melones, y de toda otra verdura en que lo que comemos es el fruto.
Todas deben ser sembradas días antes del plenilunio. El tiempo oscila con factores dependientes del tipo de suelo, el microclima, la cantidad de luz que reciben. Todos estos factores quedarán a criterio de ustedes y de vuestra experiencia o la de sus abuelos. De esta forma, la influencia de la Luna, que es muy poca, permite a la planta adaptarse al terreno. Estando la planta en reposo, acumula energías para el posterior desarrollo y crecimiento.