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- ¿Esos representantes eran extranjeros o nacionales?
- Dibujantes de otros países. Incluso se presentaron oportunidades de estudiar acá. Estudié con maestros extranjeros y nacionales. Todo eso hizo que se solidifique mi vocación. Es que para mí, el dibujo y trabajar como dibujante no es un trabajo, porque me encanta. Me divierte. Hago lo que me gusta y lo que quiero.
- De esos representantes, ¿Quién es el que más resalta dentro de tus dibujos?
- Hay dos pilares fundamentales dentro de mi dibujo. Uno es Quino, otro es Fontanarrosa y otro más es un dibujante, creo que búlgaro que fue nacionalizado norteamericano, Steimberg. Mi primera referencia habrá sido esa. Después me encontré en revistas con Quino y luego con Fontanarrosa, donde vi que las líneas que ellos trabajaban era lo que me agradaba.
-¿Solo estos tres pueden notarse o seguís buscando más referentes?
- Hasta ahora busco referentes a pesar de que en mis dibujos se ve la influencia de estos tres. Pero sigo estudiando dibujos de otros. Por dar un ejemplo, Moevius, Caloi y también Hermenegildo Sabat. Creo que en el arte siempre hay que ir mirando cosas de otros y aprender de ellos.
- El perfeccionamiento de tu técnica, ¿Cómo se dio?
- Con esos dos últimos, Quino y Fontanarrosa.
Creo que tengo una experiencia, cuando estaba en la universidad en el año 1977 y mi profesor de periodismo o historia del periodismo, "Kostia Kostianovsky (padre de Pepa Kostianovsky), un señor, un periodista en mayúscula, un señor con sentido del humor, que conocía muchísimo. Una vez vio mis dibujos y me dijo: "¡Eh! ¡Mbaeiko Fontanarrosa! Es que la influencia era demasiado notoria.
-¿Alguna influencia artística nacional que tuviste?
-Podría decirte que descubrí el humor gráfico gracias a Botti, porque eran él y Gugliotta los dos humoristas que publicaban en revistas en los años 60. Yo nací en el 54 y desde los 60, recuerdo que veía revistas, imagínate, tenía 6 años. Botti me hizo descubrir el humor, la fuerza que tenía el dibujo humorístico.
-A partir de esas referencias, ¿Tuviste estudios para cimentarte en el dibujo?
-Vino un maestro argentino que se llamaba Félix Folonier y dio un curso de técnica para dibujo animado, ahí estudie. Aprendí a crear personajes, a hacer mis propios personajes, a jugar con el dibujo. Más adelante estudie con Livio Abrhamo, brasileño. Él me enseñó a darle alas a mi lápiz, a dibujar con libertad. No solo en el dibujo, sino también en otras expresiones, como la pintura. También estudié con Porfirio Bustos pero más la parte publicitaria.
-¿Hay un momento especial en el que te inspiras para dibujar?
-En ese momento no hay que forzar, hay que dejar pasar el momento y hacer otras cosas. Gracias a Dios me gustan la lectura y la música. Hago cualquier cosa y entonces cuando vuelve la inspiración aprovecho al máximo.
El logro a través del dibujo
Nico posee cuatro materiales formato libro, repletos de chistes. Nico después de Stroessner (1990), El pilín de Nico (1994), Clasificados de Nico (2004) y el último, El gol de Nico (2007). Además posee publicaciones como por ejemplo en la BBC.
-¿Qué puedes decir de tus logros como dibujante?
-Mi logro es poder trabajar en esto que me gusta y vivir de esto. Vivir exclusivamente del dibujo de humor. No tengo la necesidad de hacer otra cosa. en nuestro país es un logro y para mí, una satisfacción inmensa porque me siento realizado.
Pero hay dosis de frustración porque de repente uno quiere hacer cosas y esas no salen, esas son las pequeñas dosis de frustración.
-¿Significa mucho para ti que tus dibujos sean publicados tanto por la BBC así como por la revista noruega, Lo Aktualet?
-Son logros profesionales y es fruto de mi trabajo. La cuestión no está en saber hacer sino en hacer. Livio Abrhamo me decía, "no diga, haga" y así como decía Picasso: "Dos minutos de inspiración, cinco u ocho horas de trabajo". Es más trabajo que inspiración y tampoco te va a salir en un primer trazo, entonces hay que trabajar.
"Divido mi tiempo
"
-¿De qué otras actividades disfrutas en tus ratos libres?
-Pinto, dibujo, todo lo relacionado con el dibujo con el dibujo y la pintura, o sea divido mi tiempo entre el dibujo que hago ganar dinero y el que realizo para mí. Después están los que hago con fines experimentales, no son para vender ni publicar, pero quizá alguna vez haga una gran exposición.
-Mencionaste tu gusto por la lectura, ¿A qué autores lees?
-El primer libro que me hizo leer mi viejo, forzado, fue Don Quijote de la Mancha. Pero antes no tenía afición por la lectura, no le encontraba la gracia a ese libro y además era una edición viejísima con hojas amarillas que no tenía ni dibujos. Después lo volví a leer con ilustraciones de Doré ¡Lo encontré una obra maravillosa!
-En el ámbito musical, ¿Cuál es el estilo que te gusta?
-Escucho de todo, menos reggaetón y cachaca. Escucho música clásica, folclórica pero mi gusto es el Rock. Para mí es una música universal y que va a ser la música del futuro.
-¿Por qué la música del futuro?
-Porque es un tipo de música que permite la influencia de otros estilos. Puede absorberlos.
En cuanto a sus gustos, son cosas muy puntuales como la música folklórica por ejemplo, el sonido de nuestra tierra con la que se identifica el mismo, y los paisajes del Paraguay.