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Lo mismo debe hacerse de agosto a setiembre con los terneros nacidos del servicio del otoño del año anterior, si se emplease esta época de entore. Este material tiene por objetivo orientar a los productores sobre cómo realizar este trabajo, sea cual fuere la época.En ganadería de cría, tanto el destete como la marcación son considerados como el fin de la etapa de cría y el inicio de la recría; es decir se les confiere el valor de terneros logrados, debido a que ambas prácticas de manejo afectan a estos casi a la misma edad, con pocos días de diferencia, y tanto los terneros separados de sus madres como los marcados, pasan a clasificarse dentro de otra categoría en el rodeo general. Tanto es así que más corrientemente se habla de porcentaje de marcación como sinónimo de porcentaje de destete.
El trabajo de separar los terneros de sus madres ocupa durante varios días un tiempo apreciable del personal, sobre todo en lo concerniente al cuidado de los terneros destetados. La práctica tradicional consistía en dejar que la vaca destetara naturalmente a su ternero una vez secada la ubre, pudiendo observarse en no pocas ocasiones a dos terneros amamantados por la misma madre, con el consiguiente desgaste de la hembra e insuficiente desarrollo de las crías, sobre todo de la menor de ellas a causa de la competencia.
Afortunadamente, esta práctica está siendo desechada por la mayoría de los ganaderos del país, al ir modernizando el manejo animal sobre bases técnicas, quedando la misma reducida a algunas explotaciones muy extensas en las que por razones de infraestructura todavía resulta imposible efectuar un manejo racional y a la mayoría de los campos comunales en los que no se aplica ningún criterio para la cría de ganado.
FUNDAMENTOS
DEL DESTETE
La práctica del destete debe ser aplicada en forma rutinaria en los establecimientos de cría y se fundamenta en lo siguiente:
Regularizar las funciones fisiológicas reproductivas de las vacas afectadas por la lactación. Resulta suficientemente conocido el efecto negativo de la lactación sobre el ciclo estral, dificultando la aparición de un nuevo celo.
Mejorar la condición corporal como condicionante del estado fisiológico.
El ahorro de energía por parte de la vaca no lactante, se traduce en el mejoramiento de su condición corporal al momento del próximo parto, y esto a su vez contribuye al acortamiento del anestro posparto. La práctica del destete resulta mucho más beneficiosa para las vacas primerizas, las cuales requieren mejor condición corporal que las adultas para volver a ciclar.
El destete permite racionalizar el manejo general, al posibilitar, por ejemplo, la utilización de los mejores potreros para los terneros destetados, sabiendo que estos necesitan praderas palatables y ricas en nutrientes, dada su alta selectividad.
A su vez, el manejo sanitario se puede efectuar en forma más racional conforme a las necesidades muy diferentes de madres y crías, que de no estar separadas tendrían que arrearse juntas en grandes rodeos, para someter a tratamientos sanitarios solamente a las crías.
Con el destete se logra una mayor eficiencia en la producción de cría de los rodeos, al posibilitar mayores porcentajes de preñez.
El destete posibilita la selección precoz de los reemplazos machos y hembras, y además la identificación de las vacas con crías inferiores y superiores en desarrollo y peso, a los efectos de una mejor selección de estas por habilidad materna.
La práctica del destete posibilita la obtención de información sobre la mejora obtenida año tras año, respecto a ciertos indicadores de eficiencia en producción de cría como ser: el peso al destete de machos y hembras y la producción por vientre entorado.
SISTEMAS DE DESTETE
Se consideran dos sistemas básicos de destete, planeados en función a la edad de los terneros, y al tiempo de lactación, y una técnica intermedia que se detallará más adelante, que es el destete temporal (DT), mediante el cual se impide mamar al ternero durante un corto tiempo antes del destete definitivo, con la finalidad de recuperar la condición corporal de la madre (cc) durante el servicio.
EL DESTETE CONVENCIONAL (DC):
Tradicional o clásico, es el realizado corrientemente cuando los terneros tienen entre 5 y 7 meses de edad, con el mismo tiempo de lactación.
La etapa de recría del ternero que comienza al ser desmamantado es bastante delicada, por ser de crecimiento activo y con exigencias muy especiales de las que depende la precocidad en alcanzar la etapa productiva (reproducción o engorde) a más temprana edad; lo cual guarda relación con la forma en que fue efectuado, la época y la edad. Analizando cada uno de estos factores, veremos que la técnica a ser utilizada para separar a las crías de sus madres es muy importante para minimizar el estrés que naturalmente provoca, y por las pérdidas que puedan ser ocasionadas por accidentes en el manejo. Todo lo que se haga debe estar encaminado a mitigar los efectos del estrés o de las pérdidas directas por accidentes, ya sea de los terneros o de las vacas destetadas, teniendo en cuenta que estas, por su fuerte instinto maternal, tratan de salvar todo tipo de obstáculos que las separan de las crías.
Esto se manifiesta en mayor medida cuando el destete se efectúa con el trámite más fácil de separar vacas de terneros, destinando cada cual a potreros diferentes, alejados entre sí y evitando lo más posible todo contacto cercano.
DESTETE ANTICIPADO
O DESTETE PRECOZ
Cuando la condición corporal (cc) de las vacas con crías al pie fuese muy baja, por ejemplo CC 2 de primerizas en plena época de entore, es recomendable tomar determinaciones drásticas tendientes a mejorarla y lograr, mediante ello, mejores tasas de preñez. Esto se consigue más eficientemente suprimiendo la lactación, es decir retirando los terneros antes de la edad requerida para un DC. Todos los estudios realizados sobre el particular concluyen que los terneros con un mínimo de 2 meses cumplidos y 80 kilos de peso, pueden ser destetados y sometidos a un régimen especial de semi confinamiento, combinando un suplemento especialmente formulado para los requerimientos de terneros de esa edad, con pasturas mejoradas, tiernas y de alta palatabilidad, hasta haber completado por lo menos los seis meses de edad en el que hubiesen sido destetados con el sistema convencional.
El concentrado sustituto de la leche debe ser formulado especialmente atendiendo a los requerimientos muy especiales de esta categoría, con un contenido mínimo de 18 % de proteínas de alta calidad; con aminoácidos esenciales como la metionina, considerando que los terneros a esa edad son todavía de rúmen poco desarrollado, más cercanos a monogástricos que a rumiantes, y que por otra parte requieren por lo menos 80 % de NDT en la ración.
EL DESTETE TEMPORAL
Como el término indica, el método no significa la separación definitiva del ternero, sino que imposibilita su acceso a la leche durante cierto tiempo; sin apartarlo de la madre mediante una barrera física, consistente en un destetador de plástico u otro material fijado al tabique nasal cubriendo el morro. El tiempo de DT se prolonga entre 12 a 15 días para permitir a la madre recuperar su condición corporal y evitar que la succión del pezón desencadene, por vía refleja, los mecanismos hormonales que dificultan el ciclo estral, al cabo de los cuales el destetado o guampilla es retirado, volviendo el ternero a mamar hasta la época y edad planeado para el DC. Se persigue con esto obtener mayores porcentajes de preñez en vacas con cría al pie. En todo caso, los tiempos más prolongados de DT son los más eficientes para lograrlo, tomando en consideración que los lapsos mayores a quince días pueden significar el secado de la ubre, provocando el destete forzoso del ternero que resultaría aguachado; y que un destete de duración menor a los 12 días resulta poco eficiente.
El manejo adecuado del tiempo de DT resulta de suma importancia por cuanto las vacas cebuinas secan la ubre en menos días que las taurinas y sus cruzas. Así mismo, la edad de la madre permite mayor o menor duración del DT sin secar la ubre, siendo la primeriza la más sensible en contraposición a la adulta, que admite mayor tiempo de destete antes de perder la capacidad de seguir produciendo leche.
OTRAS CONSIDERACIONES
La condición sanitaria para efectuar el destete debe ser óptima, tomando en consideración que los terneros a esa edad son muy susceptibles a las enfermedades parasitarias e infecciosas. Por la tanto, la prevención de las mismas reviste capital importancia no solo para la supervivencia del ternero, sino también para su ulterior desarrollo.
Resulta sumamente importante que a la fecha programada para el destete, todos los terneros ya se encuentren vacunados contra el carbunclo sintomático, mancha, aftosa y las hembras contra la brucelosis. Todos estos tratamientos se realizan por lo menos con quince días de anticipación. Además es importante el haber recibido su primera dosificación con antiparasitarios en un lapso no mayor de dos meses predestete, el cual debe repetirse en el mismo momento de la separación de los terneros. Para el tratamiento antiparasitario del desmamante, debe emplearse una droga de amplio espectro, la que debe repetirse en un lapso no mayor a dos meses posteriores al destete.
Como norma de manejo adicional, es recomendable tomar nota del peso de los terneros al ser desmamantados, machos y hembras por separado. Debe procederse al pesaje de los terneros consignando el peso bruto sin noche de encierre ni descuento alguno, todos los años con la misma modalidad y con la misma edad de los terneros, a fin de comparar la calidad de destete logrado y evaluar los kilogramos producidos por vaca entorada.
En establecimientos especializados en producción de cría deben tomarse en consideración 2 indicadores de eficiencia física muy importantes: 1 % de marcación (destete) y el peso al desmamantar.
(*) Especialista en reproducción animal.
El trabajo de separar los terneros de sus madres ocupa durante varios días un tiempo apreciable del personal, sobre todo en lo concerniente al cuidado de los terneros destetados. La práctica tradicional consistía en dejar que la vaca destetara naturalmente a su ternero una vez secada la ubre, pudiendo observarse en no pocas ocasiones a dos terneros amamantados por la misma madre, con el consiguiente desgaste de la hembra e insuficiente desarrollo de las crías, sobre todo de la menor de ellas a causa de la competencia.
Afortunadamente, esta práctica está siendo desechada por la mayoría de los ganaderos del país, al ir modernizando el manejo animal sobre bases técnicas, quedando la misma reducida a algunas explotaciones muy extensas en las que por razones de infraestructura todavía resulta imposible efectuar un manejo racional y a la mayoría de los campos comunales en los que no se aplica ningún criterio para la cría de ganado.
FUNDAMENTOS
DEL DESTETE
La práctica del destete debe ser aplicada en forma rutinaria en los establecimientos de cría y se fundamenta en lo siguiente:
Regularizar las funciones fisiológicas reproductivas de las vacas afectadas por la lactación. Resulta suficientemente conocido el efecto negativo de la lactación sobre el ciclo estral, dificultando la aparición de un nuevo celo.
Mejorar la condición corporal como condicionante del estado fisiológico.
El ahorro de energía por parte de la vaca no lactante, se traduce en el mejoramiento de su condición corporal al momento del próximo parto, y esto a su vez contribuye al acortamiento del anestro posparto. La práctica del destete resulta mucho más beneficiosa para las vacas primerizas, las cuales requieren mejor condición corporal que las adultas para volver a ciclar.
El destete permite racionalizar el manejo general, al posibilitar, por ejemplo, la utilización de los mejores potreros para los terneros destetados, sabiendo que estos necesitan praderas palatables y ricas en nutrientes, dada su alta selectividad.
A su vez, el manejo sanitario se puede efectuar en forma más racional conforme a las necesidades muy diferentes de madres y crías, que de no estar separadas tendrían que arrearse juntas en grandes rodeos, para someter a tratamientos sanitarios solamente a las crías.
Con el destete se logra una mayor eficiencia en la producción de cría de los rodeos, al posibilitar mayores porcentajes de preñez.
El destete posibilita la selección precoz de los reemplazos machos y hembras, y además la identificación de las vacas con crías inferiores y superiores en desarrollo y peso, a los efectos de una mejor selección de estas por habilidad materna.
La práctica del destete posibilita la obtención de información sobre la mejora obtenida año tras año, respecto a ciertos indicadores de eficiencia en producción de cría como ser: el peso al destete de machos y hembras y la producción por vientre entorado.
SISTEMAS DE DESTETE
Se consideran dos sistemas básicos de destete, planeados en función a la edad de los terneros, y al tiempo de lactación, y una técnica intermedia que se detallará más adelante, que es el destete temporal (DT), mediante el cual se impide mamar al ternero durante un corto tiempo antes del destete definitivo, con la finalidad de recuperar la condición corporal de la madre (cc) durante el servicio.
EL DESTETE CONVENCIONAL (DC):
Tradicional o clásico, es el realizado corrientemente cuando los terneros tienen entre 5 y 7 meses de edad, con el mismo tiempo de lactación.
La etapa de recría del ternero que comienza al ser desmamantado es bastante delicada, por ser de crecimiento activo y con exigencias muy especiales de las que depende la precocidad en alcanzar la etapa productiva (reproducción o engorde) a más temprana edad; lo cual guarda relación con la forma en que fue efectuado, la época y la edad. Analizando cada uno de estos factores, veremos que la técnica a ser utilizada para separar a las crías de sus madres es muy importante para minimizar el estrés que naturalmente provoca, y por las pérdidas que puedan ser ocasionadas por accidentes en el manejo. Todo lo que se haga debe estar encaminado a mitigar los efectos del estrés o de las pérdidas directas por accidentes, ya sea de los terneros o de las vacas destetadas, teniendo en cuenta que estas, por su fuerte instinto maternal, tratan de salvar todo tipo de obstáculos que las separan de las crías.
Esto se manifiesta en mayor medida cuando el destete se efectúa con el trámite más fácil de separar vacas de terneros, destinando cada cual a potreros diferentes, alejados entre sí y evitando lo más posible todo contacto cercano.
DESTETE ANTICIPADO
O DESTETE PRECOZ
Cuando la condición corporal (cc) de las vacas con crías al pie fuese muy baja, por ejemplo CC 2 de primerizas en plena época de entore, es recomendable tomar determinaciones drásticas tendientes a mejorarla y lograr, mediante ello, mejores tasas de preñez. Esto se consigue más eficientemente suprimiendo la lactación, es decir retirando los terneros antes de la edad requerida para un DC. Todos los estudios realizados sobre el particular concluyen que los terneros con un mínimo de 2 meses cumplidos y 80 kilos de peso, pueden ser destetados y sometidos a un régimen especial de semi confinamiento, combinando un suplemento especialmente formulado para los requerimientos de terneros de esa edad, con pasturas mejoradas, tiernas y de alta palatabilidad, hasta haber completado por lo menos los seis meses de edad en el que hubiesen sido destetados con el sistema convencional.
El concentrado sustituto de la leche debe ser formulado especialmente atendiendo a los requerimientos muy especiales de esta categoría, con un contenido mínimo de 18 % de proteínas de alta calidad; con aminoácidos esenciales como la metionina, considerando que los terneros a esa edad son todavía de rúmen poco desarrollado, más cercanos a monogástricos que a rumiantes, y que por otra parte requieren por lo menos 80 % de NDT en la ración.
EL DESTETE TEMPORAL
Como el término indica, el método no significa la separación definitiva del ternero, sino que imposibilita su acceso a la leche durante cierto tiempo; sin apartarlo de la madre mediante una barrera física, consistente en un destetador de plástico u otro material fijado al tabique nasal cubriendo el morro. El tiempo de DT se prolonga entre 12 a 15 días para permitir a la madre recuperar su condición corporal y evitar que la succión del pezón desencadene, por vía refleja, los mecanismos hormonales que dificultan el ciclo estral, al cabo de los cuales el destetado o guampilla es retirado, volviendo el ternero a mamar hasta la época y edad planeado para el DC. Se persigue con esto obtener mayores porcentajes de preñez en vacas con cría al pie. En todo caso, los tiempos más prolongados de DT son los más eficientes para lograrlo, tomando en consideración que los lapsos mayores a quince días pueden significar el secado de la ubre, provocando el destete forzoso del ternero que resultaría aguachado; y que un destete de duración menor a los 12 días resulta poco eficiente.
El manejo adecuado del tiempo de DT resulta de suma importancia por cuanto las vacas cebuinas secan la ubre en menos días que las taurinas y sus cruzas. Así mismo, la edad de la madre permite mayor o menor duración del DT sin secar la ubre, siendo la primeriza la más sensible en contraposición a la adulta, que admite mayor tiempo de destete antes de perder la capacidad de seguir produciendo leche.
OTRAS CONSIDERACIONES
La condición sanitaria para efectuar el destete debe ser óptima, tomando en consideración que los terneros a esa edad son muy susceptibles a las enfermedades parasitarias e infecciosas. Por la tanto, la prevención de las mismas reviste capital importancia no solo para la supervivencia del ternero, sino también para su ulterior desarrollo.
Resulta sumamente importante que a la fecha programada para el destete, todos los terneros ya se encuentren vacunados contra el carbunclo sintomático, mancha, aftosa y las hembras contra la brucelosis. Todos estos tratamientos se realizan por lo menos con quince días de anticipación. Además es importante el haber recibido su primera dosificación con antiparasitarios en un lapso no mayor de dos meses predestete, el cual debe repetirse en el mismo momento de la separación de los terneros. Para el tratamiento antiparasitario del desmamante, debe emplearse una droga de amplio espectro, la que debe repetirse en un lapso no mayor a dos meses posteriores al destete.
Como norma de manejo adicional, es recomendable tomar nota del peso de los terneros al ser desmamantados, machos y hembras por separado. Debe procederse al pesaje de los terneros consignando el peso bruto sin noche de encierre ni descuento alguno, todos los años con la misma modalidad y con la misma edad de los terneros, a fin de comparar la calidad de destete logrado y evaluar los kilogramos producidos por vaca entorada.
En establecimientos especializados en producción de cría deben tomarse en consideración 2 indicadores de eficiencia física muy importantes: 1 % de marcación (destete) y el peso al desmamantar.
(*) Especialista en reproducción animal.