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Los documentos judiciales que van surgiendo con respecto al caso del multimillonario daño patrimonial sufrido por el BBVA revelan nuevos detalles de la actuación de uno de sus gerentes, Rodrigo Palumbo Villalba, quien es el imputado principal.
La denuncia del BBVA contra el gerente de Riesgos Mayoristas, Rodrigo Palumbo Villalba (hoy ya separado y despedido del cargo), no pone muchos reparos en el desenvolvimiento histórico inicial de la cuenta de su cliente Alberto Pereira Johannsen, pero sí en el cuantioso salto (10.364 millones de guaraníes) que dio en un lapso de diez días, a partir del 26 de mayo pasado.
Los últimos escritos emitidos por el fiscal de la causa, Miguel Vera Zarza, quien el lunes imputó por lesión de confianza en carácter de "autor a Palumbo y en calidad de "cómplice" a Pereira
Johannsen, reproduce los argumentos planteados por los abogados del banco, que ponen el acento en los últimos siete cheques (ver infografía) ingresados a la cuenta del ganadero.
Con respecto a la totalidad de esos documentos, nuevamente se enfatiza la situación de los tres últimos, que coincidentemente tienen fecha del 27 de mayo de 2011 y fueron rechazados, todos, tres días después por insuficiencia de fondos.
"A pesar de ello, el imputado Alberto Pereira los depositó nuevamente en el BBVA el día 1 de junio del corriente y Rodrigo Palumbo Villalba acreditó nuevamente los fondos y los cheques, que obviamente fueron rechazados por segunda vez", dice el escrito fiscal.
Añade que esto ocurrió "contraviniendo cualquier criterio de prudencia, pues esto implicaba la aprobación de un crédito con garantía de cheques que ya fueron rechazados por insuficiencia de fondos". Además, "todas las situaciones descritas acerca de la liberación de fondos para los cheques contravienen las normas del banco en cuanto a dichos procedimientos".
Los indicios suben de tono con respecto a Palumbo porque la denuncia del BBVA dice de él que en la auditoría interna realizada en la entidad consta que "monitoreaba constantemente las cuentas de Pereira
Johannsen, autorizando todas las operaciones e, inclusive, llegó a exigir a otros funcionarios de inferior nivel jerárquico para colaborar voluntaria o involuntariamente con esta operación".
Aunque no fueron denunciados, el BBVA separó y despidió también a otros dos gerentes, Gustavo Cáceres y Constantino Aranda. El primero de ellos fue contactado ayer por nuestro diario, pero se excusó de hablar.
También pedimos algunas precisiones al BBVA, pero dijeron que no iban a dar más declaraciones por ahora.
La denuncia del BBVA contra el gerente de Riesgos Mayoristas, Rodrigo Palumbo Villalba (hoy ya separado y despedido del cargo), no pone muchos reparos en el desenvolvimiento histórico inicial de la cuenta de su cliente Alberto Pereira Johannsen, pero sí en el cuantioso salto (10.364 millones de guaraníes) que dio en un lapso de diez días, a partir del 26 de mayo pasado.
Los últimos escritos emitidos por el fiscal de la causa, Miguel Vera Zarza, quien el lunes imputó por lesión de confianza en carácter de "autor a Palumbo y en calidad de "cómplice" a Pereira
Johannsen, reproduce los argumentos planteados por los abogados del banco, que ponen el acento en los últimos siete cheques (ver infografía) ingresados a la cuenta del ganadero.
Con respecto a la totalidad de esos documentos, nuevamente se enfatiza la situación de los tres últimos, que coincidentemente tienen fecha del 27 de mayo de 2011 y fueron rechazados, todos, tres días después por insuficiencia de fondos.
"A pesar de ello, el imputado Alberto Pereira los depositó nuevamente en el BBVA el día 1 de junio del corriente y Rodrigo Palumbo Villalba acreditó nuevamente los fondos y los cheques, que obviamente fueron rechazados por segunda vez", dice el escrito fiscal.
Añade que esto ocurrió "contraviniendo cualquier criterio de prudencia, pues esto implicaba la aprobación de un crédito con garantía de cheques que ya fueron rechazados por insuficiencia de fondos". Además, "todas las situaciones descritas acerca de la liberación de fondos para los cheques contravienen las normas del banco en cuanto a dichos procedimientos".
Los indicios suben de tono con respecto a Palumbo porque la denuncia del BBVA dice de él que en la auditoría interna realizada en la entidad consta que "monitoreaba constantemente las cuentas de Pereira
Johannsen, autorizando todas las operaciones e, inclusive, llegó a exigir a otros funcionarios de inferior nivel jerárquico para colaborar voluntaria o involuntariamente con esta operación".
Aunque no fueron denunciados, el BBVA separó y despidió también a otros dos gerentes, Gustavo Cáceres y Constantino Aranda. El primero de ellos fue contactado ayer por nuestro diario, pero se excusó de hablar.
También pedimos algunas precisiones al BBVA, pero dijeron que no iban a dar más declaraciones por ahora.