El calor en los cambios físicos de la materia

En el número anterior habíamos estudiado la energía calórica como producto del rozamiento o fricción entre las partículas de un cuerpo. También aprendimos que el calor es uno de los principales factores de cambios físicos en la materia: la fusión, la evaporación, la ebullición, la sublimación, así como de fenómenos como la convección, los vientos, la irradiación, etc. En este y el siguiente número estudiaremos más fenómenos producidos por el calor.

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La caloría es una antigua unidad que sirve para medir las cantidades de calor. La caloría pequeña, o caloría-gramo (cal), suele definirse en ciencia e ingeniería como la cantidad de calor necesaria para elevar la temperatura de 1 gramo de agua de 14,5 a 15,5° C. A veces se especifica otro intervalo de temperaturas. Una caloría grande o kilocaloría (Cal), muchas veces denominada también caloría, es igual a 1.000 calorías-gramo, y se emplea en dietética para indicar el valor energético de los alimentos.

Golpe de calor

En condiciones de elevada temperatura exterior, respuesta del organismo consistente en aumento excesivo de la temperatura corporal y alteración de la sudoración; se denomina golpe de sol cuando, la causa es una exposición excesiva al sol. En el golpe de calor, la piel está seca, caliente y enrojecida; el pulso es más intenso y rápido; el paciente puede estar inconsciente, y la temperatura corporal puede subir por encima incluso de los 41º C. Antes de la pérdida de conciencia, el paciente está mareado, confuso y aturdido. Si no se actúa con rapidez, a menudo evoluciona hacia la muerte, ya que la fiebre prolongada lesiona el cerebro, produce shock y fallo cardíaco o renal.

El golpe de calor se produce por el exceso de sudoración: con el sudor se pierden sales minerales en grandes cantidades. El control de la temperatura corporal por el sistema nervioso central también se altera y, en consecuencia, se detiene la sudoración. Esta es la causa de la sequedad y calor característicos de la piel. Los niños y ancianos son más vulnerables, debido a que su sistema termorregulador es menos dúctil frente a los cambios de la temperatura exterior. También son más vulnerables las personas obesas, ya que su cuerpo disipa el calor con menos eficacia.

"Visión" calórica

Los crótalos (serpiente cascabel) detectan a sus presas (por lo general, animales de sangre caliente que desprenden calor) con un órgano termosensible situado entre el ojo y el oído, a ambos lados de la cabeza. El cerebro de la serpiente localiza la presa comparando diferencias de temperaturas; de esta forma, la serpiente puede atacarla, incluso en la oscuridad.

Plantas endotérmicas

Algunas plantas generan tanto calor por unidad de peso como los insectos y las aves en vuelo, que son los mayores productores de calor. Hay plantas incluso que regulan su propia temperatura, se termorregulan, como si se tratara de aves o mamíferos; no sólo generan calor, sino que modifican su producción para mantener constante la temperatura en un entorno de temperatura cambiante.

El naturalista francés Jean-Baptiste de Lamarck había ya escrito que el aro europeo, probablemente Arum italicum, despedía calor cuando florecía.
Pero esa propiedad, aunque menos intensa, no es exclusiva de aroideas; la presentan flores del lirio acuático del Amazonas y de la chirimoya, las inflorescencias de ciertas palmeras y las piñas masculinas de algunas cicadáceas (plantas parecidas a palmeras intermedias entre los helechos y las plantas superiores).
Para generar calor, las aroideas activan dos rutas metabólicas en las mitocondrias, los orgánulos que constituyen las centrales energéticas de las células.

Dilatación

Es el aumento de tamaño de los materiales, a menudo por efecto del aumento de temperatura. Los diferentes materiales aumentan más o menos de tamaño, y los sólidos, líquidos y gases se comportan de modo distinto. Para un sólido en forma de barra, el coeficiente de dilatación lineal (cambio porcentual de longitud para un determinado aumento de la temperatura) puede encontrarse en las correspondientes tablas. Por ejemplo, el coeficiente de dilatación lineal del acero es de 12×-6. Esto significa que una barra de acero se dilata en 12 millonésimas partes por cada kelvin (1°, 1 es igual a 1 grado Celsius, o 1º C). Si se calienta a un grado una barra de acero de 1 se dilatará 0,012. Esto puede parecer muy poco, pero el efecto es proporcional, con lo que una viga de acero de 10 calentada 20 se dilata 2,4 una cantidad que debe tenerse en cuenta en ingeniería.

En las vías de tren, por ejemplo, los tramos de riel quedan separados por un pequeño espacio en caso de que el metal se dilate mucho.

También se puede hablar de coeficiente de dilatación superficial de un sólido, cuando dos de sus dimensiones son mucho mayores que la tercera, y de coeficiente de dilatación cúbica, cuando no hay una dimensión que predomine sobre las demás.

Los termómetros comunes utilizan la dilatación de un líquido -por ejemplo, mercurio o alcohol- en un tubo muy fino (capilar) calibrado para medir el cambio de temperatura.
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