El antrhopos y sus características

El hombre es una persona libre y consciente, que posee características exclusivas, que hacen que se distinga de los demás seres humanos.

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De acuerdo a estas características distinguimos cinco tipos de hombre o antrhopos:

Zoón Symbolicum: El hombre como animal simbólico. Se refiere al lenguaje. El lenguaje es una capacidad exclusivamente humana, no instintiva, de comunicar ideas, emociones y deseos por medio de un sistema de símbolos.

A diferencia de los animales, el hombre no solamente vive una realidad más amplia, sino una dimensión diferente de la realidad. Los animales reaccionan por instintos e impulsos, provocados por estímulos orgánicos; en cambio, el hombre produce una respuesta elaborada por el pensamiento, por un universo simbólico.

El hombre no se enfrenta a la realidad de un modo inmediato, sino que se envuelve en formas lingüísticas, con imágenes artísticas, en símbolos míticos, en ritos religiosos, etc. Todo ello constituye su universo simbólico.

Las funciones básicas del lenguaje son tres:

Función Representativa: Los símbolos del signo lingüístico representan el estado interior del hablante.

Función Expresiva: Manifestación subjetiva del hablante.

Función Apelativa: Los símbolos se dirigen a un receptor y pretenden una respuesta.

Zoón Politikón: El hombre como animal político. Se refiere a la relación social. El hombre es el único ser capaz de unirse ordenadamente en sociedad y lograr la plenitud de su propia existencia. La vida política es necesaria en la existencia humana.

Aristóteles afirma que el hombre es por naturaleza un animal político. Esta capacidad de socialización se distingue de la de otras especies animales. Los animales se reúnen en manadas, en colmenas o en rebaños, por instinto y no por una libre elección coma la del hombre.

El hombre posee inteligencia, por eso puede pensar, discutir, dialogar, opinar, en fin, participar en la comunidad, hacer vida política.

La política es el arte de la projimidad, es la expresión mas elevada de la caridad. Persigue el bien común, entendido como el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro pleno.

Homo Faber: El hombre como fabricante de instrumentos. Se refiere a la habilidad del hombre para transformar la naturaleza. La inteligencia creativa del hombre le permite sobrepasar los límites que le impone su estado corpóreo. Así, es capaz de construir aparatos para explorar el fondo del mar, estudiar la naturaleza y llegar al espacio para descubrir los misterios del universo.

Desde los instrumentos rudimentarios, como palos y huesos afilados para la caza y la defensa, hasta los microchips, el hombre demuestra la proyección de su inteligencia creadora.

Homo Ludens: La capacidad del hombre para el juego. El juego es una acción libre ejecutada como sí y situada fuera de la vida corriente. Puede absorber por completo al jugador, sin que haya ningún interés material ni se obtenga provecho alguno.

La vida humana sería impensable sin un componente lúdico. El juego favorece la libertad y aleja de las reacciones instintivas. El juego es posible solamente cuando el hombre actúa con libertad, en un margen de seguridad plena.

Las características del juego son:

Es libre, el jugador no está obligado sino por su naturaleza de diversión atractiva y alegre.

Es una actividad separada, ajustada en límites de espacio y tiempo precisos y determinados por anticipado.

Es incierto, el desarrollo del juego no puede estar predeterminado ni el resultado dado de antemano.

Es improductivo, no crea bienes materiales.

Es reglamentado, sometido a leyes ordinarias.

Es ficticio, está acompañado de una conciencia de irrealidad en comparación con la vida corriente.

Homo Economicus: El hombre como un ser económico. El hombre es un ser que vive socialmente en el tiempo, descubre alternativas y se organiza según los intercambios producidos por estas alternativas. La actividad económica depende de la actividad social.

El centro de la economía debe ser el hombre, pero considerado integralmente y no desde una visión reduccionista. La economía no puede separarse radicalmente de la moral y de los valores humanos por causas de producción, de competencia o de libre comercio; primero está el hombre como tal.

ACTIVIDADES

Escribe debajo de cada situación a qué tipo de antrhopos pertenece:

1. Tengo una bicicleta, pero necesito con urgencia una suma de dinero. Recurro a un vecino y le propongo la venta de mi bicicleta.

2. Los fines de semana, Luis y sus amigos se reúnen para una competencia de ajedrez.

3. Los primitivos grupos étnicos usaban las caras afiladas de la piedra para cortar su comida y fabricar ropa y tiendas, contenían hachas ovaladas, rascadores, cuchillos y otros instrumentos de piedra.

4. El joven que no podía hablar en ese momento, le hizo señas a su compañero y los dos salieron del salón.

5. Don Emilio Quintana propuso a los vecinos afectados por la sequía, organizar grupos de gestión para solucionar el problema.
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