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Hoy, como en la edición anterior y otras ocasiones, te contamos cómo podrías limpiar lo siguiente:
El níquel y todo lo niquelado se lava con agua caliente y se frota después con un paño suave. No conviene frotar con demasiada energía.
Los objetos de cartón se espolvorean con magnesia y se frotan en seco, nunca con agua.
Los objetos de goma (incluso delantales). Lavarlos cuidadosamente con una esponja, agua caliente y jabón en polvo. Aclarar con agua fría y secar con un trapo suave. De vez en cuando frotarlos con agua de glicerina.
Los ojetos de madera no se deben lavar nunca con agua demasiado caliente, sino sólo templada. Se cepillarán en la dirección de las fibras de la madera. Una vez limpios se secarán con un trapo y se pondrán a ventilar para que acaben de secarse. Las cucharas de madera descoloridas por el uso se hervirán en una solución de agua y cloro.
Las paredes y los techos. Los techos y las paredes blancas se limpian con una escoba envuelta en trapo. Las paredes pintadas al aceite se limpiarán con agua y jabón de abajo hacia arriba.
Los peines se dejan ablandar en agua con amoníaco y después se limpian con un cepillo.
Los plásticos no deben limpiarse jamás con agua muy caliente, pues, aunque muchos son muy resistentes a los golpes, son muy sensibles al calor, por tanto, se lavarán con agua templada y con detergentes no muy fuertes.
La plata, con agua cliente, se aclara en caliente y se seca bien. Después se limpia con bicarbonato y se pule. Se recomienda guardar la plata en papel de seda negro, pues si no, se ennegrece.
Las puertas pintadas se limpian con agua caliente y jabón de abajo arriba. Se aclaran con agua fría, se les aplica una ligera capa de cera o de aceite de linaza y se frotan bien. Las demás puertas se limpiarán como los muebles.
Tal como te prometimos en la edición anterior, hoy queremos hablarte de dos conocidos y muy utilizados condimentos:
La canela: Esta especia está considerada como la más antigua entre las conocidas. Las ramas de canela se cortan, y después de eliminar la corteza externa, se enrollan sobre sí mismas, formando canutillos.
Usos culinarios: Se utiliza para la infinidad de postres, bebidas y helados, pero con ella se aromatizan igualmente algunas carnes y platos de la cocina tradicional.
Virtudes medicinales: Posee propiedades antirreumáticas y parasiticidas. También se emplea como carminativo, remedio estomacal y sudorífico.
Usos culinarios: En la cocina se utiliza en estofados, adobos, salsas, encurtidos, arroz blanco, patés y guisos de carne. Además combina muy bien con las salsas, caldos de pescado, guisos. Hay que emplearlo en poca cantidad, porque, de lo contrario, podría resultar tóxico.