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Los Ministerios de Salud y Educación de Ecuador suscribieron un acuerdo por el cual se regulará el expendio de alimentos en los institutos de enseñanza del país, como una medida para combatir la venta de la llamada comida chatarra en los establecimientos educativos.Las autoridades reconocen problemas de sobrepeso y obesidad entre los estudiantes ecuatorianos asociados a la venta de comida poco saludable en las escuelas.
La responsable del programa de educación alimentaria nutricional del Ministerio de Salud, Flor Cuadrado, le dijo a BBC Mundo que estudios elaborados por la Universidad Central del Ecuador determinan que un 14% de los estudiantes de las escuelas primarias y un 22% de los alumnos de los colegios secundarios, presentan problemas de sobrepeso y obesidad.
Cuadrado además señaló que un 70% de los productos que se venden en los centros educativos corresponde a comida chatarra.
Para hacer frente a esta situación, el acuerdo interministerial prohíbe la venta en los establecimientos educativos de alimentos que presenten exceso de grasas, azúcares y sal, de acuerdo con un cuadro de indicadores de exceso establecido.
Chicharrón, papas fritas, gaseosas, caramelos, chicles, entre otros productos, constan en un listado de alimentos procesados "que no se podrán expender" según el acuerdo, que también incluye normas de higiene para el manejo de los alimentos y reglas para el funcionamiento de los locales de expendio.
Las autoridades efectuarán en una primera fase una socialización del acuerdo en centros educativos, previo al inicio de controles y establecimiento de sanciones.
Contrarrestar una costumbre
Flor Cuadrado admitió que no será fácil contrarrestar la costumbre de comer comida chatarra que existe en los establecimientos educativos.
De hecho, intentos en ese sentido efectuados por las autoridades en años pasados no fueron exitosos. "Eso fue porque no se había determinado a qué se debía catalogar como comida chatarra", dijo la funcionaria.
En el Colegio 24 de Mayo, donde acuden unas 4.000 estudiantes en Quito, Soddita Fierro, doctora del Departamento Médico Estudiantil, señaló a BBC Mundo que el combate a la cultura de la comida chatarra debe tomar en cuenta la orientación sobre nutrición que reciben los niños y jóvenes en sus casas.
"Cuando se venden frutas y comida saludable, las estudiantes no compran. Muchas de ellas prefieren papas fritas, hamburguesas y otra comida chatarra", afirmó Fierro, quien dijo haber atendido casos de sobrepeso, así como de anemia, entre sus estudiantes.
Por su parte, la nutricionista Tania Calderón coincidió en que el hábito de ingerir comida sana debe empezar en casa y de allí que recomendó a los padres enviar a sus hijos a la escuela con alimentos saludables.
Calderón señaló que en los últimos años se ha incrementado el número de niños y jóvenes con problemas de sobrepeso que recibe en su consultorio.
La responsable del programa de educación alimentaria nutricional del Ministerio de Salud, Flor Cuadrado, le dijo a BBC Mundo que estudios elaborados por la Universidad Central del Ecuador determinan que un 14% de los estudiantes de las escuelas primarias y un 22% de los alumnos de los colegios secundarios, presentan problemas de sobrepeso y obesidad.
Cuadrado además señaló que un 70% de los productos que se venden en los centros educativos corresponde a comida chatarra.
Para hacer frente a esta situación, el acuerdo interministerial prohíbe la venta en los establecimientos educativos de alimentos que presenten exceso de grasas, azúcares y sal, de acuerdo con un cuadro de indicadores de exceso establecido.
Chicharrón, papas fritas, gaseosas, caramelos, chicles, entre otros productos, constan en un listado de alimentos procesados "que no se podrán expender" según el acuerdo, que también incluye normas de higiene para el manejo de los alimentos y reglas para el funcionamiento de los locales de expendio.
Las autoridades efectuarán en una primera fase una socialización del acuerdo en centros educativos, previo al inicio de controles y establecimiento de sanciones.
Contrarrestar una costumbre
Flor Cuadrado admitió que no será fácil contrarrestar la costumbre de comer comida chatarra que existe en los establecimientos educativos.
De hecho, intentos en ese sentido efectuados por las autoridades en años pasados no fueron exitosos. "Eso fue porque no se había determinado a qué se debía catalogar como comida chatarra", dijo la funcionaria.
En el Colegio 24 de Mayo, donde acuden unas 4.000 estudiantes en Quito, Soddita Fierro, doctora del Departamento Médico Estudiantil, señaló a BBC Mundo que el combate a la cultura de la comida chatarra debe tomar en cuenta la orientación sobre nutrición que reciben los niños y jóvenes en sus casas.
"Cuando se venden frutas y comida saludable, las estudiantes no compran. Muchas de ellas prefieren papas fritas, hamburguesas y otra comida chatarra", afirmó Fierro, quien dijo haber atendido casos de sobrepeso, así como de anemia, entre sus estudiantes.
Por su parte, la nutricionista Tania Calderón coincidió en que el hábito de ingerir comida sana debe empezar en casa y de allí que recomendó a los padres enviar a sus hijos a la escuela con alimentos saludables.
Calderón señaló que en los últimos años se ha incrementado el número de niños y jóvenes con problemas de sobrepeso que recibe en su consultorio.