Giordano recordó después el suceso en una entrevista y los medios locales se hicieron eco del topless de Rocío Núñez, que según el periódico digital Clarin.com “no quiso perder la oportunidad de llamar la atención y obtener así sus 30 segundos de fama”, según las propias palabras del organizador.

Roberto habló con una emisora local -Radio 10- y reveló el nombre de la “osada modelo” que -según escribe el diario en internet- “animada por los gritos, la chica, se sacó el soutien y “chocha” mostró en pasarela sus senos siliconados”, dejando atónitos a todos los presentes.

Mientras el público masculino aprovechó el “espectáculo” para tomar fotografías con sus celulares, la platea femenina, algunas incluso fueron con sus hijos menores, salió disgustada señalando entre otras cosas que la “chica fue una desubicada”.

Pero dejando de lado la polémica, las otras paraguayas se destacaron junto a otras conocidas tops porteñas y uruguayas, por la prestancia, gracia y belleza, según expresiones del propio Giordano.

Leryn desfiló de la mano de Roberto y en más de una ocasión recibió hasta gestos de alago de parte de las casi 2.000 personas, mientras que Larissa Riquelme captó igualmente los flashes de los fotógrafos y aficionados que se dieron cita al show más esperado de la costa esteña, y que da inicio a las fiestas de veraneo en playas uruguayas.

Las modelos presentaron unas 20 colecciones de verano, entre bikinis, lencería, prendas de línea casual y vestidos de noche.

En su edición 2007, esta fiesta de manequíes tuvo como preliminar una intervención del ministerio de la niñez de Uruguay, que prohibió a Giordano subir a la pasarela a modelos menores de edad. La tarde-noche del sábado 13, día en que se realizó el desfile, ninguna manequí menor de 18 años desfiló.