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Es un tipo de relación que se da casi exclusivamente entre los animales,
en la que un individuo de una especie animal llamado predador o depredador caza a
otro individuo o presa de una especie diferente, con fines de subsistencia. Ladepredación natural ocupa un rol importante en el equilibrio biológico de los ecosistemas y en la selección de especies. No obstante, el depredador por excelencia y el más despiadado sigue siendo el hombre.
La depredación cumple una función muy importante en la naturaleza, al ser un regulador y controlador de la riqueza faunística y de la diversidad biológica que existe; lo cual también ayuda a un mejor equilibrio y desarrollo de los ecosistemas y de sus recursos.
Ocurre que en los ecosistemas existen cadenas alimenticias naturales o tróficas en donde
cada especie necesita de la otra para sobrevivir. Lo cierto es que a través de la
evolución millones de especies han desaparecido debido a procesos naturales, aunque en los últimos 300 años es el hombre el que los ha llevado a la extinción, a una tasa que supera el millar. A lo anterior, hay que sumarle la explotación no sustentable del
ambiente y de los recursos naturales; del hábitat de los animales sean presas o
depredadores, con lo cual ha sido el principal causante de los problemas ecológicos y
ambientales que enfrentan los países del mundo y sus habitantes. Estos desequilibrios
llegan finalmente a repercutir en el bienestar humano, con la aparición de enfermedades
tropicales (dengue, malaria, leishmaniasis), alergias, mayor contaminación del aire que
se respira y del agua que se consume, entre otros.
ANIMALES SILVESTRES
Dentro de estas cadenas naturales, los animales silvestres cumplen un papel muy
importante al ayudar a preservar la actual biodiversidad y riqueza de especies
animales y vegetales. Por el contrario, la caza de estas especies y la destrucción de su
hábitat (por la deforestación y los desastres naturales por ejemplo) los condena a su
lenta pero inexorable desaparición. Y se lo caza con la finalidad de obtener
numerosos beneficios de ellos: alimento sobre todo para restaurantes, aceites, marfil,
pieles, bolsos, zapatos, carteras; como objetos decorativos de hogares, o con fines
simplemente deportivos.
LA ACCIÓN DEL HOMBRE
Ya se ha indicado que en las cadenas naturales, cada especie necesita de la otra para
sobrevivir y contribuir a equilibrio de los ecosistemas y preservación de sus hábitats.
Lejos de ayudar a esta preservación, el hombre se ha constituido en el principal
causante de amenaza y extinción de especies, debido a la expansión urbana, la
deforestación, la destrucción de sus hábitats por las nuevas superficies dedicadas a la
agricultura y ganadería extensivas; la aplicación indiscriminada de agrodefensivos con
la eliminación y gradual desaparición de las abejas nativas (además de las
introducidas) que colaboran con la producción de frutos para la alimentación del
hombre; a lo que se le suman las prácticas como la caza y pesca no reglamentadas o
autorizadas y el comercio ilegal de animales silvestres.
ALTERNATIVAS DE PROTECCIÓN
Básicamente, lo ideal es que el hombre colabore de modo propio con la preservación de
los animales silvestres y su ambiente de vida. Como esto es más bien una utopía, se han
promulgado leyes nacionales e internacionales relacionadas a la protección de la vida
silvestre de especies amenazadas, de aquellas declaradas en vías de extinción, pero que lamentablemente no siempre se cumplen. También existen los parques nacionales y reservas protegidas, en donde los animales y aves silvestres, además de los peces y flora nativa, encuentran el hábitat y las condiciones para una vida natural sin la presión
del hombre.
CONCLUSIÓN
Parece algo simple el respetar a las plantas y animales silvestres o el cumplir con la
legislación referente al cuidado sobre todo de la fauna silvestre, pero en la realidad
las acciones que atentan contra estas especies son bastante frecuentes. Lo grave
estriba en que con el tiempo el perjudicado será el hombre, dado que cada vez se
torna más frágil la sustentabilidad del ambiente. Las instituciones educativas y las
que por función deben cuidar el ambiente y sus especies son las principales
responsables de trabajar y de sensibilizar a los alumnos, estudiantes y a la población
urbana y rural, en el valor y cuidado que estas especies merecen.
(*) Especialista en comunicación rural.
Ocurre que en los ecosistemas existen cadenas alimenticias naturales o tróficas en donde
cada especie necesita de la otra para sobrevivir. Lo cierto es que a través de la
evolución millones de especies han desaparecido debido a procesos naturales, aunque en los últimos 300 años es el hombre el que los ha llevado a la extinción, a una tasa que supera el millar. A lo anterior, hay que sumarle la explotación no sustentable del
ambiente y de los recursos naturales; del hábitat de los animales sean presas o
depredadores, con lo cual ha sido el principal causante de los problemas ecológicos y
ambientales que enfrentan los países del mundo y sus habitantes. Estos desequilibrios
llegan finalmente a repercutir en el bienestar humano, con la aparición de enfermedades
tropicales (dengue, malaria, leishmaniasis), alergias, mayor contaminación del aire que
se respira y del agua que se consume, entre otros.
ANIMALES SILVESTRES
Dentro de estas cadenas naturales, los animales silvestres cumplen un papel muy
importante al ayudar a preservar la actual biodiversidad y riqueza de especies
animales y vegetales. Por el contrario, la caza de estas especies y la destrucción de su
hábitat (por la deforestación y los desastres naturales por ejemplo) los condena a su
lenta pero inexorable desaparición. Y se lo caza con la finalidad de obtener
numerosos beneficios de ellos: alimento sobre todo para restaurantes, aceites, marfil,
pieles, bolsos, zapatos, carteras; como objetos decorativos de hogares, o con fines
simplemente deportivos.
LA ACCIÓN DEL HOMBRE
Ya se ha indicado que en las cadenas naturales, cada especie necesita de la otra para
sobrevivir y contribuir a equilibrio de los ecosistemas y preservación de sus hábitats.
Lejos de ayudar a esta preservación, el hombre se ha constituido en el principal
causante de amenaza y extinción de especies, debido a la expansión urbana, la
deforestación, la destrucción de sus hábitats por las nuevas superficies dedicadas a la
agricultura y ganadería extensivas; la aplicación indiscriminada de agrodefensivos con
la eliminación y gradual desaparición de las abejas nativas (además de las
introducidas) que colaboran con la producción de frutos para la alimentación del
hombre; a lo que se le suman las prácticas como la caza y pesca no reglamentadas o
autorizadas y el comercio ilegal de animales silvestres.
ALTERNATIVAS DE PROTECCIÓN
Básicamente, lo ideal es que el hombre colabore de modo propio con la preservación de
los animales silvestres y su ambiente de vida. Como esto es más bien una utopía, se han
promulgado leyes nacionales e internacionales relacionadas a la protección de la vida
silvestre de especies amenazadas, de aquellas declaradas en vías de extinción, pero que lamentablemente no siempre se cumplen. También existen los parques nacionales y reservas protegidas, en donde los animales y aves silvestres, además de los peces y flora nativa, encuentran el hábitat y las condiciones para una vida natural sin la presión
del hombre.
CONCLUSIÓN
Parece algo simple el respetar a las plantas y animales silvestres o el cumplir con la
legislación referente al cuidado sobre todo de la fauna silvestre, pero en la realidad
las acciones que atentan contra estas especies son bastante frecuentes. Lo grave
estriba en que con el tiempo el perjudicado será el hombre, dado que cada vez se
torna más frágil la sustentabilidad del ambiente. Las instituciones educativas y las
que por función deben cuidar el ambiente y sus especies son las principales
responsables de trabajar y de sensibilizar a los alumnos, estudiantes y a la población
urbana y rural, en el valor y cuidado que estas especies merecen.
(*) Especialista en comunicación rural.