Degradación del ambiente natural

Y seguimos destruyendo... Lamentablemente, cada vez más se acentúa la vulnerabilidad de nuestro planeta, y lo más curioso es que ante la posibilidad de que la situación se torne insostenible, seguimos destruyendo los pocos recursos que nos quedan.

En el momento actual nos debatimos entre el ecocidio, y una suerte de voluntad política para encauzar la degradación del entorno actual. Estamos asistiendo a un proceso de lógica malsana de aniquilamiento.

Es decir, que a pesar de los intentos que se están haciendo a nivel internacional, como así también de los países, el entorno cada vez se ve más castigado por la falta de acciones, principalmente en el plano de la toma de conciencia respecto a los recursos naturales.

En la actualidad existen muchos organismos, grupos, movimientos y personas preocupadas por el tema, pero lo lamentable es que aún no se ha dado el paso siguiente: el cambio de una actitud positiva de mejoramiento del ambiente.

De acuerdo a las declaraciones del Programa de las Naciones Unidas para el Ambiente, la degradación del entorno es una realidad, cuya consecuencia lo vamos proyectando en todo los rincones de la Tierra.

Nos encontramos ante situaciones ambientales apremiantes, como ser, escasez y carencia de agua potable; servicios de saneamiento inadecuados; impactos de los fenómenos climáticos, disminución de la fertilidad de la tierra, como así también el aumento de su degradación.

Una realidad bien concreta es que la degradación ambiental está matando niños, y los mata en cantidades escandalosas. Se trata de niños de familias carenciadas del sector agrícola, y de los contornos de las ciudades. Unos catorce millones de niños, menores de cinco años
-según el PNUMA-, mueren anualmente a causa de enfermedades comunes y malnutrición.

Muchos de estos impedimentos y muertes están directamente asociados con la degradación del entorno ambiental, en el estricto sentido de la palabra; otras, en el sentido más amplio del ambiente de pobreza.

Teniendo en cuenta este telón de fondo surge una gran pregunta: ¿Hacia dónde nos estamos encaminando? Lo cierto es que no tendríamos que ser partícipes de un desarrollo que malogre la vida de los niños, por el contrario, tendríamos que colaborar para mejorar esta deplorable situación.

¿Sabías que...
...Más del 80 por ciento de los bosques del planeta están destruidos o degradados, una cuarta parte de las especies mamíferas del mundo están en grave peligro de extinción, y la diversidad biológica está desapareciendo a una velocidad alarmante?


¿Qué podemos hacer?
Nos cuestionamos acerca de los graves problemas ambientales que ponen en peligro la vida de las personas, en especial, la vida de las futuras generaciones.

¿Cuáles son los gases que más están afectando el agrandamiento de la atmósfera?

¿Cuáles son los recursos naturales que se ven más castigados a causa de la mala administración de los mismos?

¿Cuáles son las especies que se encuentran en grave peligro de extinción?

¿Cuáles son las prácticas que más están afectando al medio ambiente en la comunidad?

Finalmente:
¿Qué puedo yo hacer para mejorar la situación?

Para conocer más...
De acuerdo a estadísticas del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la diarrea y otros casos relacionados con aguas insalubres causan miles de muertes de niños anualmente. En las naciones industrializadas, el mayor asesino de niños, es la contaminación ambiental y las sustancias químicas peligrosas.

Investigamos:
Con la ayuda de la maestra, libros, enciclopedias o revistas investigamos acerca de qué se está haciendo para mejorar la grave situación que malogra la vida de miles de niños.
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