Graciela Barrail, una mujer moderna, actual y emprendedora buscó siempre la satisfacción de sus clientes ofreciendo ideas novedosas, arreglos vanguardistas y minimalistas. La decoradora comentó que uno de sus mayores logros fue el que su hija Carolina esté trabajando con ella.

“Mi hija es mi gran orgullo. Mi compañera y amiga, ella se dedica más a la parte de cumpleaños infantiles, mesa de café y licores para bodas y cumpleaños de quince. Carolina sería como la RR.PP, de la empresa; ella está al tanto de todas las inquietudes y reconocimientos de los clientes”, comentó muy entusiasmada, ya que comparte sus conocimientos con su hija.

Creativa, activa y espléndida madre de familia y empresaria, comentó que estos 25 años de experiencia y competencia fueron muy gratificantes, porque uno lleva a la realidad el sueño de cada persona, ya sea una quinceañera, una novia o personas mayores que festejan sus bodas de oro o plata.

Una de sus primeras decoraciones en fiesta de 15 años se dio con el cumpleaños de su sobrina. “Mi sobrina cumplía 15, y así fue que con ella se dio el inicio a toda una vida dedicada a la decoración”. Los acontecimientos sociales, sean fiestas de bodas, cumpleaños o cócteles empresariales que se vienen desarrollando arduamente en nuestro medio, son cada vez más exigentes a la hora de ambientar y dejar bien en alto la apariencia del cliente que busca impresionar a sus invitados.

La decoradora chic cuenta que los estilos decorativos de las fiestas son variados, pues dependen de la persona agasajada. Una buena ambientación siempre está basada en la personalidad del cliente, que puede ser clásica, moderna o minimalista. También están las que prefieren toques más geométricos o temáticos.

Graciela afirma que la mayoría de las personas buscan motivos distintos, originales; una decoración “diferente”, algo especial que no se haya visto ni hecho antes y es ahí donde se ve la creatividad del decorador.

“Una clienta viene y explica en general lo que desea expresar en su fiesta y es ahí cuando comienzo a idear. Observo a la persona y centralizo sus conceptos, a los que voy agregando mi estilo, logrando así la satisfacción de mi cliente. Presento rincones novedosos, una entrada al salón, muchas veces vanguardista y otras, más minimalista, grandes centros de mesa, quizás. El objetivo es demostrar algo que identifique al cliente y lo haga sentirse cómodo en su acontecimiento”, señaló.

A la hora de decorar, siempre desde cualquier punto de vista, es fundamental tener en cuenta el estilo del agasajado, pues una fiesta debe ser el reflejo de la persona que la ofrece, aunque vaya con el sello de quién la creó, dijo Graciela.

DECO EMPRESARIAL

Las empresas que realizan sus eventos sociales y desean ambientar sus recepciones buscan principalmente representar con distinción la marca dejando bien en alto el nombre de la firma. Ambientar el Mariscal López Shopping (el Día de la Madre o del Padre, por ejemplo). “Fue una ardua tarea saber unir el motivo de la decoración con el espacio a decorar, logrando así una armonía. Que esté presente la decoración, pero sin molestar tanto a los visitantes como a los locatarios. Es muy importante el manejo de las proporciones.

Las inspiraciones surgen a través del cliente, el lugar, o sea, el espacio a decorar. Aparte es bueno estar al tanto de las tendencias internacionales ya sea viajando o a través de las revistas; por lo general, trato en lo posible de visitar las ferias de decoración que se realizan cada 6 meses más o menos en el extranjero”, explicó.

Acerca de los decoradores internacionales que más gustan a Graciela, se encuentra Preston Bayley, pero dijo que hay muchos y que todos tienen cosas lindísimas. La decoración de interiores es otra de las divertidas propuestas, ya que hoy en día las parejas jóvenes optan por el estilo minimalista, lugares más reconfortantes y colores alegres.

Según la experta, la sociedad paraguaya está acostumbrada a las fiestas decoradas, pues con ello se crea un clima especial, con las flores, las velas y los demás elementos decorativos. “Con esto se refleja un poco la forma de ser de la persona y da un carácter a la fiesta que se realiza. Además hace que un mismo salón luzca de forma diferente, haciendo que uno se traslade de un espacio a otro, o que este sea su espacio” finalizó.