Cría de caballos

La cría de caballos requiere de algunas indicaciones fundamentales para su desarrollo óptimo.

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El caballo es uno de los animales más bellos del reino animal, y sirvió al hombre desde el vamos. Primero le sirvió de alimento, después lo usó en el trabajo, y en todas las guerras de la antigüedad. Así, casi todos los pueblos del mundo fueron hechos sobre el lomo de los caballos, y hoy siguen siendo utilizados en el trabajo y en los deportes. El caballo es admirable, y hasta hoy ofrece su anatomía para que en el se elaboren los sueros antitetánicos y antiofídicos que son utilizados para salvar la vida de los humanos.

MANEJO DIFERENCIADO
Uno de los errores en la cría de equinos es mantenerlos con el ganado vacuno. Es muy importante saber que los caballos deben criarse en potreros específicos para ellos, con una pastura adecuada a sus necesidades y con alambradas que se adapten a la seguridad de ellos. Escuchamos decir que los caballos comen más que los vacunos, pues lo hacen todo el día, pero no es así. El caballo del campo come aproximadamente unos diez a quince kilos de pasto por día solamente. De manera que con una buena pastura artificial, y dependiendo de la que sea, podremos tener hasta tres caballos por hectárea.

En nuestros campos, el ganado caballar criado en los piquetes de los vacunos, tiene un manejo deficiente; en algunos casos con pastos pobres, y el porcentaje de parición de nuestras yeguas es muy bajo. En lo referente al desarrollo de la masa corporal, es importante administrar sales minerales ya a los potrillos, para incrementar así su crecimiento y favorecer al desarrollo y osificación correcta de su esqueleto.

Para evitar las crías débiles y las muertes al nacimiento, es muy importante la administración de dichas sales, pues la falta de mineralización va acompañada de enfermedades crónicas e inaparentes muy comunes en nuestros campos, las que tampoco les permiten a los animales tolerar las duras tareas durante muchas horas en el día.

IMPORTANCIA DE LAS HERRADURAS
También los caballos deben estar muñidos de un zapato, o sea de herraduras, las que deben cambiarse indefectiblemente cada mes. Es incorrecto fijarlas con dos o tres clavos comunes; las herraduras deben ser sujetadas con clavos especiales. Es importante además  la limpieza de los cascos, para que los caballos se desplacen con normalidad. El cuidado de los cascos debe ser completado con la aplicación de pomadas o con sebo de vaca.

LIMPIEZA Y DESCANZO
Los caballos deben beber abundante agua y descansar, Deben ser bañados, para eliminar los granos de arena que se les pega con el sudor. Esto puede generar molestias, prurito o picazón, y les irrita la piel.

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