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La crema catalana es típica de la región de Cataluña, España. También se la conoce con el nombre de San José, porque se acostumbra a prepararla cuando se conmemora la fecha de este santo, que es el 19 de marzo. Es un postre simple de huevos y leche que se caracteriza por llevar en su superficie una capa crocante de azúcar quemada. La crème brûlée ("crema quemada") es de origen francés. Se dice que es una
adaptación francesa de la receta de la crema catalana quemada, que también se hacía en la Cataluña francesa y en la región de Languedoc.
La primera mención de la crème brûlée aparece a finales del siglo XVII, en el libro de cocina Le nouveau cuisinier royal et bourgeois, publicado en 1691, escrito por François Massialot, cocinero de Felipe I de Orlèans, hermano del rey Luis XIV de Francia. La diferencia entre ambas es que la crema catalana se espesa con huevo y almidón de maíz, y la francesa se realiza con crema de leche y huevos, y se cocina a baño María
en el horno, pareciéndose más a un flan. Ambas se espolvorean con azúcar y se queman, para darle una costra crocante y dulce a la superficie. Se podría definir la crema catalana como más delicada y suave que la crema pastelera ya que esta última lleva harina para espesarla, mientras que la crema catalana se espesa con almidón de maíz. Se la podría clasificar también colocándola en un lugar intermedio entre la crema pastelera y la crème brûlée. Estas cremas se comen frías como postre, y algunas veces se usan como rellenos de bollos y pasteles. La crema catalana también ha inspirado a la variante española de turrón llamada "de yema".
Crema catalana
Ingredientes (para 6 personas): 6 yemas, 750 cc de leche, 200 g de azúcar, 2 cdas. de fécula de maíz, ralladura de medio limón.
1.- Batir a blanco las yemas con la ralladura de limón y verter la mezcla en una cazuela.
2.- Poner la cazuela a fuego muy lento y echar la leche, removiendo con una cuchara de madera, añadir el azúcar y seguir removiendo lentamente, para que todo se mezcle bien.
3.- Añadir la fécula de maíz y seguir mezclando con la cuchara evitando que se formen grumos. Cuando va tomando consistencia (como una papilla espesa), pasar por un colador para retirar los posibles grumos, y repartir en cazuelitas de barro individuales. Llevar a la heladera.
4.- Al servir, sacar de la heladera, espolvorear la superficie con azúcar y quemarla con un hierro al rojo, hasta que al azúcar e caramelice.
Creme brûlée
Ingredientes (para 6 personas): 7 cdas. de azúcar, 7 yemas, 250 cc de leche, 500 cc de crema de leche, ½ cda. de esencia de vainilla, azúcar
para quemar.
1.- Poner en un bol el azúcar y las yemas. Mezclar, sin batir, solo lo suficiente para unir los ingredientes.
2.- Aparte calentar la leche y la crema de leche con la esencia hasta que rompa el hervor. Entonces apagar el fuego y dejar 15 minutos en reposo. Luego volcar lentamente -y siempre revolviendosobre las yemas, para evitar que el calor las cocine.
3.- Retirar cuidadosamente la espuma que se haya formado. Repartir en potes chicos y cocinar en horno suave (100 ºC) y a baño María (no debe hervir), de 30 a 40 minutos. Se conoce el punto de cocción cuando los bordes están firmes y el centro algo blando o húmedo, y cuando deja de temblar la preparación.
4.- Espolvorear con una fina capa de azúcar la superficie y con ayuda de una planchita bien caliente o de un soplete se va quemando el azúcar hasta que tome color caramelo. Mantener en la heladera hasta servir.
adaptación francesa de la receta de la crema catalana quemada, que también se hacía en la Cataluña francesa y en la región de Languedoc.
La primera mención de la crème brûlée aparece a finales del siglo XVII, en el libro de cocina Le nouveau cuisinier royal et bourgeois, publicado en 1691, escrito por François Massialot, cocinero de Felipe I de Orlèans, hermano del rey Luis XIV de Francia. La diferencia entre ambas es que la crema catalana se espesa con huevo y almidón de maíz, y la francesa se realiza con crema de leche y huevos, y se cocina a baño María
en el horno, pareciéndose más a un flan. Ambas se espolvorean con azúcar y se queman, para darle una costra crocante y dulce a la superficie. Se podría definir la crema catalana como más delicada y suave que la crema pastelera ya que esta última lleva harina para espesarla, mientras que la crema catalana se espesa con almidón de maíz. Se la podría clasificar también colocándola en un lugar intermedio entre la crema pastelera y la crème brûlée. Estas cremas se comen frías como postre, y algunas veces se usan como rellenos de bollos y pasteles. La crema catalana también ha inspirado a la variante española de turrón llamada "de yema".
Crema catalana
Ingredientes (para 6 personas): 6 yemas, 750 cc de leche, 200 g de azúcar, 2 cdas. de fécula de maíz, ralladura de medio limón.
1.- Batir a blanco las yemas con la ralladura de limón y verter la mezcla en una cazuela.
2.- Poner la cazuela a fuego muy lento y echar la leche, removiendo con una cuchara de madera, añadir el azúcar y seguir removiendo lentamente, para que todo se mezcle bien.
3.- Añadir la fécula de maíz y seguir mezclando con la cuchara evitando que se formen grumos. Cuando va tomando consistencia (como una papilla espesa), pasar por un colador para retirar los posibles grumos, y repartir en cazuelitas de barro individuales. Llevar a la heladera.
4.- Al servir, sacar de la heladera, espolvorear la superficie con azúcar y quemarla con un hierro al rojo, hasta que al azúcar e caramelice.
Creme brûlée
Ingredientes (para 6 personas): 7 cdas. de azúcar, 7 yemas, 250 cc de leche, 500 cc de crema de leche, ½ cda. de esencia de vainilla, azúcar
para quemar.
1.- Poner en un bol el azúcar y las yemas. Mezclar, sin batir, solo lo suficiente para unir los ingredientes.
2.- Aparte calentar la leche y la crema de leche con la esencia hasta que rompa el hervor. Entonces apagar el fuego y dejar 15 minutos en reposo. Luego volcar lentamente -y siempre revolviendosobre las yemas, para evitar que el calor las cocine.
3.- Retirar cuidadosamente la espuma que se haya formado. Repartir en potes chicos y cocinar en horno suave (100 ºC) y a baño María (no debe hervir), de 30 a 40 minutos. Se conoce el punto de cocción cuando los bordes están firmes y el centro algo blando o húmedo, y cuando deja de temblar la preparación.
4.- Espolvorear con una fina capa de azúcar la superficie y con ayuda de una planchita bien caliente o de un soplete se va quemando el azúcar hasta que tome color caramelo. Mantener en la heladera hasta servir.