Transmite buena onda, alegría, color, para todos. Alice Morínigo Gill (36), casada con Ricardo Sosa Bosch, tiene dos preciosos hijos: Nikolás (8) y Esteban (3).

El talento, la creatividad, define, viene de familia, de su madre, Esperanza Gill.

Alice siempre se interesó en las manualidades, y artes plásticas, y desde que se acuerda hace objetos de cerámica esmaltada, y cosas para la casa, como servilleteros, individuales, etc.

En noviembre del 2002 había tenido una exposición en Seúl, Corea, apoyada por la embajada paraguaya en Seúl. Sus obras ahora “viajaron” de nuevo Seúl, para el mismo efecto.

¿Hace cuánto te dedicás a este trabajo?

Hace nueve años, exclusivamente en él. Siempre trabajé con manualidades
Al ser mamá artista, pienso que heredé la creatividad y la originalidad de mamá, Esperanza Gill. Nunca estudié, fui descubriendo a su lado. Siempre tuve su apoyo y su incentivo.

¿Cómo trabajás?

Lo mío son los trabajos en madera, diseñados por mí, totalmente originales. Diseño, recorto las piezas a mano, y las pinto artesanalmente una a una, con pintura acrílica; cada pieza es diferente a la otra, nunca hay una igual, es imposible, sí son parecidas.

NAIF

Se trata de peculiares y bellos objetos realizados con un estilo naif. “Mamá siempre dice que es un naif iluso, todos los animalitos están alegres, transmitiendo buena onda siempre, además de ternura.”

Alice trabaja con galerías. El año pasado realizó dos exposiciones, en Galería Matices, y en Verónica Torres, Colección de Arte. Este año en enero, expuso en el Viejo Galpón de San Bernardino. También vende sus obras en Técnica Galería de cuadros.

EXPOSICIONES

“Siempre hago mínimo una exposición al año, con mucho éxito, gracias a Dios. Creo que llego mucho a las mamás y a los niños, y a veces a los hombres; hay señores que me llaman para decirme que les encantó lo que vieron de mi trabajo, y que les gustaría poder regalarlo a sus nietos, a sus hijos. Son comentarios que me levantan el ánimo”.

Comercializa su obras además de en las galerías, en Doña Sol. También trabaja sobre pedido, y sus objetos son para niños, aunque los grandes también se quedan prendados con ellos.

DE TODO Y BIEN COLORIDO

Hace portarretratos, cajitas, relojes, espejos, cuadros. Los diseños va creando, inspirándose según el momento. “Son totalmente exclusivos, y no me gusta copiar. Me gusta la originalidad, fue siempre lo que me inculcó mi mamá, y mediante eso siempre tengo una inspiración que no se acaba nunca”.

También pinta remeras con un material muy especial. Para ello diseña originales motivos, siempre con animales naif, colores fuertes y bien llamativos.