Cargando...
Ing. Agr. Luis Raidán
Una vez realizada la cosecha con la técnica indicada, también se debe prestar atención a la clasificación y el embalaje del producto para lograr que se llegue a la comercialización con un producto de primera, esto beneficiará tanto al productor como al consumidor.
Mecanismo de cosecha
Tomando como ejemplo una planta de frutilla en su estado de producción y en el momento de la cosecha, se debe tener en cuenta que la fruta en sí tiene un brillo natural que la caracteriza, entonces, el manipuleo debe ser el menor posible. Con un pequeño toque se toma la fruta con los dedos y se vuelca para abajo para desprenderla del pedúnculo fácilmente. De esta manera se logra que la misma sea tocada lo menos posible y no se elimine el brillo natural, tan preciado para el comprador.
Posteriormente, una a una se van colocando en cajas con separadores para ir cosechando y preclasificando a la vez, de acuerdo a su maduración, tamaño y variedad. Con esta técnica, el cosechador manipula la fruta una sola vez.
Manipuleo, clasificacion y embalaje
Una vez cosechadas, se llevan las frutillas a un lugar para clasificar de acuerdo al tamaño, color y forma, para que llegue al consumidor de una manera apreciable, por los valores que tiene la fruta en sí. Las cajas o recipientes especiales son de uno a cinco kilogramos, y así también se evita sobrecargarlos, hecho que puede dañar las frutas por ablandamiento. Finalmente, se cargan los recipientes que llegarán hasta el consumidor final en los supermercados o de acuerdo a pedidos. La persona interesada en adquirir esta fruta puede hacerlo en recipientes o a granel, por peso.
El manejo que se da a la fruta es fundamental para que la misma no pierda sus propiedades organolépticas. Las variedades que tenemos en el Paraguay son más duras que las demás, lo cual permite un mayor manipuleo por dos o tres días, lo que logra un estándar de calidad hasta el consumidor.
En la producción de frutilla, durante la selección salen frutas de descarte, que son destinadas a la fabricación de jugos dulces o mermeladas; también el consumidor tiene la libertad de elegir qué tipo de fruta quiere comprar, ya que cada uno tiene un interés particular. La delicadeza del productor de hacer una clasificación o tipificación es fundamental para no perder mercados ni las frutas valor a la hora de comercializar. De todas maneras, las frutillas de menor calidad y precio pueden ser empleadas para otros menesteres, de acuerdo a la conveniencia del comprador. Con esta técnica ganan todos.
Variedades y novedades
Para tener buenas cosechas y por mucho tiempo sin que la frutilla se desvalorice, el tipo de variedad tiene un papel fundamental. En el Paraguay tenemos variedades cuyas características y comportamientos son muy interesantes, porque se adaptan perfectamente a nuestro sistema de cosecha. El 95% de la frutilla cultivada en el país es de la variedad Dover, que da una fruta dura, roja, que facilita el sistema de cosecha escalonado, y puede ser transplantada a mediados de marzo y en abril. La Sweet Charlie se transplanta en abril, y la Camarosa a finales de abril, para tener un periodo amplio de cosecha. La variedad Dover se comienza a cosechar en junio, la Sweet Charlie en julio y la Camarosa en agosto, lo que permite al productor la comercialización durante 150 a 180 días al año.
El Instituto Agronómico Nacional, a través del Proyecto de Mejoramiento de Tecnología de Producción de Hortalizas, con el apoyo de gobierno japonés, se llegó a realizar cruzamientos y selección de líneas promisorias de frutilla.
La misma se denomina actualmente R1 y se está evaluando a nivel de campo; próximamente será una nueva variedad, la cual se estaría lanzando una vez hecha la evaluación de sus características agronómicas, patológicas y fisiológicas, para de esa manera, cumplir con los productores poniendo a disposición materiales genéticos, acorde a la exigencia de los mismos y del consumidor.
La futura nueva línea será el resultado de un cruzamiento de variedades, una proveniente del Japón y otra norteamericana que está dando muy buenos resultados en cuanto a comportamiento inicial. Tiene un pedúnculo único, fruta grande,
coloración roja, ciclo precoz, y en este caso, tiene un grado brix de entre los 10 y 12°.
Con estos materiales se permite ir acompañando el desarrollo de los cultivos, ya que la expansión de la frutilla en el Paraguay es muy importante como fuente de ingreso de la familia rural. Hoy en día, el precio de la frutilla es de 5.000 a 6.000 guaraníes el kilo, lo que permite a los productores tener un importante rubro de renta.
Fotos: MATKEI
Una vez realizada la cosecha con la técnica indicada, también se debe prestar atención a la clasificación y el embalaje del producto para lograr que se llegue a la comercialización con un producto de primera, esto beneficiará tanto al productor como al consumidor.
Mecanismo de cosecha
Tomando como ejemplo una planta de frutilla en su estado de producción y en el momento de la cosecha, se debe tener en cuenta que la fruta en sí tiene un brillo natural que la caracteriza, entonces, el manipuleo debe ser el menor posible. Con un pequeño toque se toma la fruta con los dedos y se vuelca para abajo para desprenderla del pedúnculo fácilmente. De esta manera se logra que la misma sea tocada lo menos posible y no se elimine el brillo natural, tan preciado para el comprador.
Posteriormente, una a una se van colocando en cajas con separadores para ir cosechando y preclasificando a la vez, de acuerdo a su maduración, tamaño y variedad. Con esta técnica, el cosechador manipula la fruta una sola vez.
Manipuleo, clasificacion y embalaje
Una vez cosechadas, se llevan las frutillas a un lugar para clasificar de acuerdo al tamaño, color y forma, para que llegue al consumidor de una manera apreciable, por los valores que tiene la fruta en sí. Las cajas o recipientes especiales son de uno a cinco kilogramos, y así también se evita sobrecargarlos, hecho que puede dañar las frutas por ablandamiento. Finalmente, se cargan los recipientes que llegarán hasta el consumidor final en los supermercados o de acuerdo a pedidos. La persona interesada en adquirir esta fruta puede hacerlo en recipientes o a granel, por peso.
El manejo que se da a la fruta es fundamental para que la misma no pierda sus propiedades organolépticas. Las variedades que tenemos en el Paraguay son más duras que las demás, lo cual permite un mayor manipuleo por dos o tres días, lo que logra un estándar de calidad hasta el consumidor.
En la producción de frutilla, durante la selección salen frutas de descarte, que son destinadas a la fabricación de jugos dulces o mermeladas; también el consumidor tiene la libertad de elegir qué tipo de fruta quiere comprar, ya que cada uno tiene un interés particular. La delicadeza del productor de hacer una clasificación o tipificación es fundamental para no perder mercados ni las frutas valor a la hora de comercializar. De todas maneras, las frutillas de menor calidad y precio pueden ser empleadas para otros menesteres, de acuerdo a la conveniencia del comprador. Con esta técnica ganan todos.
Variedades y novedades
Para tener buenas cosechas y por mucho tiempo sin que la frutilla se desvalorice, el tipo de variedad tiene un papel fundamental. En el Paraguay tenemos variedades cuyas características y comportamientos son muy interesantes, porque se adaptan perfectamente a nuestro sistema de cosecha. El 95% de la frutilla cultivada en el país es de la variedad Dover, que da una fruta dura, roja, que facilita el sistema de cosecha escalonado, y puede ser transplantada a mediados de marzo y en abril. La Sweet Charlie se transplanta en abril, y la Camarosa a finales de abril, para tener un periodo amplio de cosecha. La variedad Dover se comienza a cosechar en junio, la Sweet Charlie en julio y la Camarosa en agosto, lo que permite al productor la comercialización durante 150 a 180 días al año.
El Instituto Agronómico Nacional, a través del Proyecto de Mejoramiento de Tecnología de Producción de Hortalizas, con el apoyo de gobierno japonés, se llegó a realizar cruzamientos y selección de líneas promisorias de frutilla.
La misma se denomina actualmente R1 y se está evaluando a nivel de campo; próximamente será una nueva variedad, la cual se estaría lanzando una vez hecha la evaluación de sus características agronómicas, patológicas y fisiológicas, para de esa manera, cumplir con los productores poniendo a disposición materiales genéticos, acorde a la exigencia de los mismos y del consumidor.
La futura nueva línea será el resultado de un cruzamiento de variedades, una proveniente del Japón y otra norteamericana que está dando muy buenos resultados en cuanto a comportamiento inicial. Tiene un pedúnculo único, fruta grande,
coloración roja, ciclo precoz, y en este caso, tiene un grado brix de entre los 10 y 12°.
Con estos materiales se permite ir acompañando el desarrollo de los cultivos, ya que la expansión de la frutilla en el Paraguay es muy importante como fuente de ingreso de la familia rural. Hoy en día, el precio de la frutilla es de 5.000 a 6.000 guaraníes el kilo, lo que permite a los productores tener un importante rubro de renta.
Fotos: MATKEI