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No fue mucha gente ayer al estadio del 12 de Octubre de Itauguá para acompañar a Luqueño, pero esa poca gente que fue alentó en todo momento y empujó al equipo hasta lograr el empate final ante un muy complicado Tacuary.
Al equipo de Luque da la impresión de que le supera la presión y le gana la ansiedad a poco de empezar cada juego. Es que los resultados no le vienen acompañando y entonces todo se le hace más complicado. Eso es por una parte. Pero hay que decir también que a muchos no solo les supera la presión sino a varios de los muchachos les falta personalidad, y eso es lo más grave en un equipo. Varios de sus hombres no reaccionan hasta que están abajo en el marcador. Ayer igualó tras ir en desventaja en dos ocasiones porque Tacuary las veces que se puso adelante cedió terreno y posesión de balón y se dejó ganar por las ganas de un Luqueño herido. Al final el cotejo concluyó igualado para permitirle a Luqueño salir de la racha de resultados negativos y mirar con más optimismo lo que resta del año.
Al equipo de Luque da la impresión de que le supera la presión y le gana la ansiedad a poco de empezar cada juego. Es que los resultados no le vienen acompañando y entonces todo se le hace más complicado. Eso es por una parte. Pero hay que decir también que a muchos no solo les supera la presión sino a varios de los muchachos les falta personalidad, y eso es lo más grave en un equipo. Varios de sus hombres no reaccionan hasta que están abajo en el marcador. Ayer igualó tras ir en desventaja en dos ocasiones porque Tacuary las veces que se puso adelante cedió terreno y posesión de balón y se dejó ganar por las ganas de un Luqueño herido. Al final el cotejo concluyó igualado para permitirle a Luqueño salir de la racha de resultados negativos y mirar con más optimismo lo que resta del año.