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y por su intermedio a todos los estamentos de esa institución, entiéndase comités, personal administrativo, como también a todos los socios, en salvaguarda de mi honorabilidad, honestidad, respeto a mi familia, a mis verdaderos amigos y vecinos honestos que sin ninguna presión ni incentivo de ninguna laya, han depositado su confianza en mi persona, porque conocen de mi vocación de servicio, honestidad, actuación transparente y coherente con los principios arriba enunciados, que han guiado toda mi vida y en todos los ámbitos en que me cupo trabajar y aportar mi pequeño grano de arena.En ese contexto, yo, Josefina Ortega de Pérez, socia Nro. 953, con cédula de identidad policial Nro. 384.218, ex candidata a miembro del Consejo, invitada por el mismo equipo ganador de la última elección realizada el pasado 30 de abril del 2010, expreso cuanto sigue:
NIEGO CATEGÓRICAMENTE TODAS LAS BARBARIDADES Y PATRAÑAS QUE HAN PUESTO EN MI BOCA, DIFAMANDO Y CALUMNIÁNDOME, PARA UTILIZARLAS EN UNA CAMPAÑA TAN SUCIA E INFAME EN CONTRA DE MI PERSONA, POR LAS MISMAS PERSONAS QUE ME HAN INVITADO Y ALENTADO A PRESENTARME, CON TANTA HIPOCRESÍA, EN ESTA JUSTA ELECTORAL, que a continuación paso a enumerar:
NO DIJE NI PENSÉ DECIR:
1. Que barrería con todos los militares y funcionarios una vez que sea miembro del Consejo. Pregunto: ¿Quién soy yo para hacer semejante barrida? ¿Acaso no son 5 los miembros titulares y 2 suplentes los que conforman el Consejo como para que un solo miembro sea capaz de realizar la mencionada barrida? Aclaro sinceramente que nada tengo en contra de los señores militares; al contrario, siempre los he admirado y respetado como tales, o acaso he demostrado lo contrario a tan siquiera un solo militar?
En cuanto a los funcionarios, todos tienen mi aprecio y cariño, y jamás cruzó por mi mente perjudicar a mis semejantes y mucho menos sacarles el trabajo con el que se ganan el pan de cada día; muy por el contrario, quisiera encontrar trabajo honesto para todos los jóvenes de mi comunidad y, por qué no decirlo, de todo mi país.
2. Que la Cooperativa está muy mal. Si esto fuera así, ¿no sería yo la primera persona en retirar el pequeño ahorro de mi familia, fruto del esfuerzo honesto de muchos años, que tenemos depositado en la misma?
Lo que sí dije es que se podría mejorar en algunos aspectos la imagen de nuestra Cooperativa, refiriéndome a mobiliarios, cortinados, almohadones y otras cosas, para dar mayor confort y seguridad a los socios y funcionarios.
Debo manifestar que siento mucha pena por el hecho de que se hayan ensañado conmigo con tanta crueldad, y me sorprende sobremanera que hayan actuado con semejante malicia, y digo esto porque jamás me he guiado por CHISMES BARATOS; más bien, ante cualquier situación incómoda, creo que siempre es mejor actuar de frente, acercarse a la persona y aclarar cualquier duda. Yo lo hago de esa manera y pensé que era de caballeros hacer lo mismo de parte de esas personas, pero lastimosamente no fue así, y como tenemos un SER SUPREMO, quien es el único dueño de la verdad, y creo estar en el camino de Él, tengan la seguridad de que mi conciencia está tranquila y dejo en manos de Él el juzgamiento de esta actitud.
Del mismo modo, pido a Dios de todo corazón por aquellas personas que se han encargado de desperdigar toda esta patraña, guiadas por el principio maquiavélico de EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS y han actuado como JUDAS para traicionar vilmente a quien ha confiado en ellos y hacer que otras personas también se conviertan en lo mismo, traicionando a sus propios vecinos. Que en el futuro no hagan un daño tan fuerte como éste a ninguna otra persona.
Debo reiterarles lo manifestado en muchas oportunidades: que nunca me quitó el sueño el querer ocupar un cargo en el Consejo de nuestra Cooperativa; sólo me ha animado el deseo de trabajar con transparencia y honestamente, como hemos hecho con mi esposo y toda mi familia en todos los lugares que nos cupo aportar nuestro esfuerzo, en bien de nuestra comunidad y de donde sea; por eso, me llama la atención la ambición desmedida, inexplicable casi desesperada de integrar dicho Consejo, demostrada por otras personas.
Creo firmemente que en la Cooperativa no debería haber discriminación en cuanto a jerarquía, rango, religión, raza y mucho menos color, pues todos los socios tienen los mismos derechos y obligaciones, pero lastimosamente esta última asamblea se volvió semejante a cualquier elección política-partidaria; de hecho, soy consciente de que la campaña política es sucia, pero nunca pensé que sucediera en mi querida Cooperativa y mucho menos conmigo.
Podrían pensar que escribo esta nota por sentirme perdedora, pues no me siento como tal, más bien me siento ganadora porque me sirvió para conocer a las personas como son verdaderamente, dado que me he postulado animada por el espíritu de SERVIR A LA COOPERATIVA Y NO SERVIRME DE ELLA, por lo que en mi corazón no tiene cabida el resentimiento, el odio ni la maldad; más bien les deseo una muy buena gestión en la tarea para la cual fueron electos y no puedo dejar de pedir al DIVINO NIÑO JESUS, que está siempre con todos, su bendición y protección para todos y cada uno de ustedes con sus familias.
Enviado a la(s) 7:56 del sábado.
NIEGO CATEGÓRICAMENTE TODAS LAS BARBARIDADES Y PATRAÑAS QUE HAN PUESTO EN MI BOCA, DIFAMANDO Y CALUMNIÁNDOME, PARA UTILIZARLAS EN UNA CAMPAÑA TAN SUCIA E INFAME EN CONTRA DE MI PERSONA, POR LAS MISMAS PERSONAS QUE ME HAN INVITADO Y ALENTADO A PRESENTARME, CON TANTA HIPOCRESÍA, EN ESTA JUSTA ELECTORAL, que a continuación paso a enumerar:
NO DIJE NI PENSÉ DECIR:
1. Que barrería con todos los militares y funcionarios una vez que sea miembro del Consejo. Pregunto: ¿Quién soy yo para hacer semejante barrida? ¿Acaso no son 5 los miembros titulares y 2 suplentes los que conforman el Consejo como para que un solo miembro sea capaz de realizar la mencionada barrida? Aclaro sinceramente que nada tengo en contra de los señores militares; al contrario, siempre los he admirado y respetado como tales, o acaso he demostrado lo contrario a tan siquiera un solo militar?
En cuanto a los funcionarios, todos tienen mi aprecio y cariño, y jamás cruzó por mi mente perjudicar a mis semejantes y mucho menos sacarles el trabajo con el que se ganan el pan de cada día; muy por el contrario, quisiera encontrar trabajo honesto para todos los jóvenes de mi comunidad y, por qué no decirlo, de todo mi país.
2. Que la Cooperativa está muy mal. Si esto fuera así, ¿no sería yo la primera persona en retirar el pequeño ahorro de mi familia, fruto del esfuerzo honesto de muchos años, que tenemos depositado en la misma?
Lo que sí dije es que se podría mejorar en algunos aspectos la imagen de nuestra Cooperativa, refiriéndome a mobiliarios, cortinados, almohadones y otras cosas, para dar mayor confort y seguridad a los socios y funcionarios.
Debo manifestar que siento mucha pena por el hecho de que se hayan ensañado conmigo con tanta crueldad, y me sorprende sobremanera que hayan actuado con semejante malicia, y digo esto porque jamás me he guiado por CHISMES BARATOS; más bien, ante cualquier situación incómoda, creo que siempre es mejor actuar de frente, acercarse a la persona y aclarar cualquier duda. Yo lo hago de esa manera y pensé que era de caballeros hacer lo mismo de parte de esas personas, pero lastimosamente no fue así, y como tenemos un SER SUPREMO, quien es el único dueño de la verdad, y creo estar en el camino de Él, tengan la seguridad de que mi conciencia está tranquila y dejo en manos de Él el juzgamiento de esta actitud.
Del mismo modo, pido a Dios de todo corazón por aquellas personas que se han encargado de desperdigar toda esta patraña, guiadas por el principio maquiavélico de EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS y han actuado como JUDAS para traicionar vilmente a quien ha confiado en ellos y hacer que otras personas también se conviertan en lo mismo, traicionando a sus propios vecinos. Que en el futuro no hagan un daño tan fuerte como éste a ninguna otra persona.
Debo reiterarles lo manifestado en muchas oportunidades: que nunca me quitó el sueño el querer ocupar un cargo en el Consejo de nuestra Cooperativa; sólo me ha animado el deseo de trabajar con transparencia y honestamente, como hemos hecho con mi esposo y toda mi familia en todos los lugares que nos cupo aportar nuestro esfuerzo, en bien de nuestra comunidad y de donde sea; por eso, me llama la atención la ambición desmedida, inexplicable casi desesperada de integrar dicho Consejo, demostrada por otras personas.
Creo firmemente que en la Cooperativa no debería haber discriminación en cuanto a jerarquía, rango, religión, raza y mucho menos color, pues todos los socios tienen los mismos derechos y obligaciones, pero lastimosamente esta última asamblea se volvió semejante a cualquier elección política-partidaria; de hecho, soy consciente de que la campaña política es sucia, pero nunca pensé que sucediera en mi querida Cooperativa y mucho menos conmigo.
Podrían pensar que escribo esta nota por sentirme perdedora, pues no me siento como tal, más bien me siento ganadora porque me sirvió para conocer a las personas como son verdaderamente, dado que me he postulado animada por el espíritu de SERVIR A LA COOPERATIVA Y NO SERVIRME DE ELLA, por lo que en mi corazón no tiene cabida el resentimiento, el odio ni la maldad; más bien les deseo una muy buena gestión en la tarea para la cual fueron electos y no puedo dejar de pedir al DIVINO NIÑO JESUS, que está siempre con todos, su bendición y protección para todos y cada uno de ustedes con sus familias.
Enviado a la(s) 7:56 del sábado.