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» En segundo lugar, es un conjunto de reglas; pues, el mismo diccionario dice: Conjunto de preceptos y reglas necesarias para hacer bien alguna cosa.
» En tercer lugar, el arte es creación, comprensión y expresión de la belleza; el diccionario de filosofía de Walter Brugger (1; 63), dice: El artista es un vidente que penetra hasta los más íntimos fundamentos de todo ente, hasta las ideas creadoras de Dios, y un creador que puede expresar su visión en la obra; contemplar y crear son en él una sola cosa.
¿Qué entendemos por técnica?
De acuerdo con el diccionario UTEHA (9), por técnica entendemos lo siguiente:
» Conjunto de procedimientos y recursos de que se sirve una ciencia o un arte.
» Pericia o habilidad para usar esos procedimientos y recursos.
» Aplicación de los conocimientos científicos en una dirección utilitaria para mejorar las condiciones de la vida humana. Nassif (8; 40) agrega:
» Bien cultural, es decir, uno de los sectores diferenciados de la cultura objetiva de un pueblo o de la humanidad.
» Dominio acabado de algún territorio cultural, es decir, conocimiento científicamente fundado.
Desde cualquiera de estos ángulos, aspectos o requisitos que exime la pedagogía, puede observarse que participa de la categoría o condición de técnica. En primer lugar, es determinante de un conjunto de procedimientos, que constituyen recursos metodológicos para la realización de la obra educativa. Al principio dijimos que la pedagogía podía también definirse como tecnología de la educación, al menos parcialmente considerada.
Este conjunto de procedimientos y recursos por sí solos, sin embargo, no son suficientes para la realización de una buena obra educativa; es necesario, además, que tales instrumentos sean manejados con cierta pericia o habilidad, para lo cual Ortega y Gasset dice que se pueden distinguir tres estadios en la evolución de la técnica: a. la técnica del azar; b. la técnica del artesano; y c. la técnica del experto.
La técnica pedagógica constituye un bien cultural, un dominio acabado de un territorio cultural, que puede ser transmitido de una generación a otra, de maestros y educadores; es decir, un saber tecnológico al servicio de la humanidad. En esto consiste precisamente el avance cultural del hombre, en la posesión de instrumentos, materiales y procedimientos, cada vez más elaborados, depurados y perfeccionados, con los cuales transforma la materia prima y elabora nuevos conocimientos en instrumentos, que a su vez significan mayor progreso cultural.
Para Luzariaga (7; 16), aún cuando la acción pedagógica depende esencialmente de las condiciones y aptitudes del educador, también necesita de una serie de conocimientos, recursos, procedimientos e instrumentos que pueden comunicarse de una persona a otra. Entonces, dice, la pedagogía es técnica. Nassif (8; 49) afirma que pedagogía es una técnica, la técnica de la educación, porque trata de acumular un conjunto de procedimientos para realizar el hecho educativo. Estos procedimientos e instrumentos constituyen bienes culturales que se pueden transmitir. A quien domina tales bienes le decimos que es pedagogo o técnico de la pedagogía. La pedagogía, además de ciencia, es la técnica o la tecnología de la educación.
¿En qué consiste la ciencia?
Las principales características de la ciencia son las siguientes: tener un objeto propio de investigación, es decir, un campo de acción determinado; ceñirse a un conjunto de principios reguladores y a leyes generales; y constituir un sistema y usar métodos científicos, tales como la observación, la experimentación y la estadística. Al haber un análisis de la pedagogía observamos que cumple o trata de cumplir tales requisitos. Tiene un objeto propio que es la educación; se ciñe a un conjunto de principios que tienden a constituir un sistema regulador de sus fines, fundamentos y procedimientos, y usa los métodos científicos.
Se diferencia la ciencia del arte, y por ello pretendemos catalogar a la pedagogía dentro de las ciencias o de la tecnología más que dentro del arte. El método del arte es, hasta cierto punto, individual y personal, constituyendo algo así como un estilo propio, mientras que los procedimientos de la pedagogía tienden a la generalización y, si es posible, a la universalización de principios y métodos para constituir un sistema. John Dewey (3; 18) indica que la educación se halla en un período de transición, de un estado empírico a uno científico. La educación, dice, es una ciencia en camino de serlo.
La pedagogía no es una ciencia pura, positiva o autónoma, sino una ciencia social, de la cultura o del espíritu, y como tal recibe la ayuda de las demás ciencias, y trabaja en estrecha relación con muchas de ellas. La pedagogía no es arte, aunque sí lo es la educación, por cuanto consiste en un hacer; tiene un conjunto de reglas, así como el propósito de realizar o alcanzar la belleza, no para su contemplación, sino para su vivencia plena. La pedagogía es ciencia, en cuanto tiene un objeto propio, hace uso de métodos generales, y el resultado de los estudios y de sus hallazgos forma un sistema de conocimientos regulado por ciertas leyes.