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000 educadores que trabajan en el sistema educativo y que no son siempre suficiente ni debidamente reconocidos. Una parte de ese reconocimiento que la sociedad adeuda a sus docentes puede ser saldada a través de un programa que el Gobierno acaba de reconocer por decreto como de interés nacional: "Una computadora por niño y por maestro". Este es el momento de que ese interés nacional se vea reflejado en un presupuesto y acciones concretas para hacerlo realidad.Hoy se celebra en nuestro país el Día del Maestro, conmemoración instituida el 15 de octubre de 1916, en una asamblea general patrocinada por la Asociación Nacional de Maestros, cuya fundación fue precisamente un 30 de abril. El acta de esa asamblea lleva la firma de grandes educadores de la época, que aún hoy sirven de modelo a sus colegas: Juan Ramón Dahlquist, Ramón Indalecio Cardozo, Cristóbal Duarte y María Felicidad González, entre ellos.
La celebración es propicia primero para felicitar y agradecer por su inmenso esfuerzo diario a los alrededor de 80.000 educadores que trabajan en el sistema educativo y que no son siempre suficiente ni debidamente reconocidos, tanto en términos económicos como de valoración social.
Una parte de ese reconocimiento que la sociedad adeuda a sus docentes puede ser saldada a través de un programa que el Gobierno acaba de reconocer por decreto como de interés nacional: "Una computadora por niño y por maestro". Este es el momento de que ese interés nacional se vea reflejado en presupuestos y acciones concretas para hacerlo realidad.
Es evidente que para el éxito de este programa la intervención del educador es clave y fundamental. Son los docentes los que primero deben entrenarse en el uso de las computadoras, sus recursos y herramientas, para luego poder trabajar con los niños y guiarlos. Así se hizo, por ejemplo, en Caacupé, departamento de Cordillera, donde la fundación Paraguay Educa desarrolla desde el año 2009 el programa "Una computadora por niño".
Existen ya iniciativas del Gobierno tendientes a dotar a los docentes de computadoras, de preferencia portátiles, porque esto les permitiría llevarlas al aula, a su casa, a las bibliotecas o a los lugares donde ellos mismos siguen estudiando. Por ejemplo, ya están en marcha un subsidio y un crédito blando a través del Banco Nacional de Fomento para que los educadores adquieran sus computadoras e inclusive cuenten con planes de acceso a Internet.
Lo bueno de este plan es que, para acceder al subsidio, los docentes deben primero certificar que han participado de un curso sobre el manejo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Y a este tren se han sumado diferentes actores claves de la sociedad: los diarios ABC Color y Ultima Hora, con cursos a distancia a través de fascículos preparados por expertos y con el apoyo de empresas privadas, y algunos sindicatos de educadores que son pioneros en entender la importancia de que sus miembros se capaciten y tengan pleno acceso al mundo de la tecnología. Se trata de la Unión Nacional de Educadores y el Sindicato de Directores de Instituciones Educativas. Ambas organizaciones, en acuerdo con el Ministerio de Educación y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) en uno de los casos.
Para quienes toman estos cursos, a distancia o presencialmente, el cambio que se produce es radical: se modifica su manera de acercarse al conocimiento, y los cambios también rebasan su ámbito laboral, para introducirse en muchos otros aspectos de su vida. Incluso la autoestima del docente se eleva, al no sentirse disminuido cuando sus alumnos hablan o hacen uso de tecnologías o herramientas de las que ellos ni siquiera tenían idea.
La avidez de los docentes por conocer y tener acceso a las tecnologías quedó en evidencia en el encuentro de Virtual Educa Cono Sur, realizado en noviembre, donde las amplias instalaciones de la Conmebol fueron rebasadas por los maestros que se presentaron.
Precisamente en ese encuentro, la unidad técnica de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Subsecretaría de Educación de Misiones, Argentina, provincia limítrofe con nuestro país, organizó unos talleres sobre uso de herramientas de la web 2.0, que puso a los educadores, de manera muy práctica, en perspectiva del mundo al que tendrán acceso con una computadora con conexión a Internet. De manera gratuita, sin necesidad de trasladarse y de perder tiempo, un docente, incluso en una escuela rural aislada siempre que esté conectado a Internet, puede acceder a un número infinito de recursos, empezando por bibliotecas, blogs, medios de comunicación y herramientas de todo tipo. También puede participar de las redes sociales, tomar cursos online y producir y poner en línea su propio conocimiento, así como interactuar con colegas y alumnos, sin importar la distancia física que los separe. Cuando funcione el e-goverment o gobierno electrónico otra materia pendiente, podrá también hacer los trámites propios del aspecto administrativo de su labor, evitándose el trajín, el disgusto y los costos de la burocracia.
Si, además, sus alumnos cuentan también con una computadora, el ambiente del aula, el proceso de aprendizaje y hasta las condiciones sociales de toda la comunidad habrán cambiado definitivamente y, sin duda, para bien, porque la información y el conocimiento pasan hoy por la red.
Es por eso que los maestros deben ser quienes se embanderen con la causa de lograr que todos, ellos y sus alumnos, tengan acceso a la tecnología. Pero no simplemente a una computadora compartida en el laboratorio de una escuela, sino a una computadora propia, que puedan utilizar en todo momento, cuando lo necesiten.
Hoy los alumnos, nativos digitales, conocen mejor que sus maestros las oportunidades que las computadoras y la conexión a Internet les pueden brindar. Pero eso puede cambiar si estos también tienen acceso a esa tecnología. Ellos mismos, el Gobierno y la sociedad tienen que hacer el máximo esfuerzo para alcanzar este objetivo.
¡Feliz Día del Maestro!
La celebración es propicia primero para felicitar y agradecer por su inmenso esfuerzo diario a los alrededor de 80.000 educadores que trabajan en el sistema educativo y que no son siempre suficiente ni debidamente reconocidos, tanto en términos económicos como de valoración social.
Una parte de ese reconocimiento que la sociedad adeuda a sus docentes puede ser saldada a través de un programa que el Gobierno acaba de reconocer por decreto como de interés nacional: "Una computadora por niño y por maestro". Este es el momento de que ese interés nacional se vea reflejado en presupuestos y acciones concretas para hacerlo realidad.
Es evidente que para el éxito de este programa la intervención del educador es clave y fundamental. Son los docentes los que primero deben entrenarse en el uso de las computadoras, sus recursos y herramientas, para luego poder trabajar con los niños y guiarlos. Así se hizo, por ejemplo, en Caacupé, departamento de Cordillera, donde la fundación Paraguay Educa desarrolla desde el año 2009 el programa "Una computadora por niño".
Existen ya iniciativas del Gobierno tendientes a dotar a los docentes de computadoras, de preferencia portátiles, porque esto les permitiría llevarlas al aula, a su casa, a las bibliotecas o a los lugares donde ellos mismos siguen estudiando. Por ejemplo, ya están en marcha un subsidio y un crédito blando a través del Banco Nacional de Fomento para que los educadores adquieran sus computadoras e inclusive cuenten con planes de acceso a Internet.
Lo bueno de este plan es que, para acceder al subsidio, los docentes deben primero certificar que han participado de un curso sobre el manejo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Y a este tren se han sumado diferentes actores claves de la sociedad: los diarios ABC Color y Ultima Hora, con cursos a distancia a través de fascículos preparados por expertos y con el apoyo de empresas privadas, y algunos sindicatos de educadores que son pioneros en entender la importancia de que sus miembros se capaciten y tengan pleno acceso al mundo de la tecnología. Se trata de la Unión Nacional de Educadores y el Sindicato de Directores de Instituciones Educativas. Ambas organizaciones, en acuerdo con el Ministerio de Educación y el Sistema Nacional de Formación y Capacitación Laboral (Sinafocal) en uno de los casos.
Para quienes toman estos cursos, a distancia o presencialmente, el cambio que se produce es radical: se modifica su manera de acercarse al conocimiento, y los cambios también rebasan su ámbito laboral, para introducirse en muchos otros aspectos de su vida. Incluso la autoestima del docente se eleva, al no sentirse disminuido cuando sus alumnos hablan o hacen uso de tecnologías o herramientas de las que ellos ni siquiera tenían idea.
La avidez de los docentes por conocer y tener acceso a las tecnologías quedó en evidencia en el encuentro de Virtual Educa Cono Sur, realizado en noviembre, donde las amplias instalaciones de la Conmebol fueron rebasadas por los maestros que se presentaron.
Precisamente en ese encuentro, la unidad técnica de Tecnologías de la Información y la Comunicación de la Subsecretaría de Educación de Misiones, Argentina, provincia limítrofe con nuestro país, organizó unos talleres sobre uso de herramientas de la web 2.0, que puso a los educadores, de manera muy práctica, en perspectiva del mundo al que tendrán acceso con una computadora con conexión a Internet. De manera gratuita, sin necesidad de trasladarse y de perder tiempo, un docente, incluso en una escuela rural aislada siempre que esté conectado a Internet, puede acceder a un número infinito de recursos, empezando por bibliotecas, blogs, medios de comunicación y herramientas de todo tipo. También puede participar de las redes sociales, tomar cursos online y producir y poner en línea su propio conocimiento, así como interactuar con colegas y alumnos, sin importar la distancia física que los separe. Cuando funcione el e-goverment o gobierno electrónico otra materia pendiente, podrá también hacer los trámites propios del aspecto administrativo de su labor, evitándose el trajín, el disgusto y los costos de la burocracia.
Si, además, sus alumnos cuentan también con una computadora, el ambiente del aula, el proceso de aprendizaje y hasta las condiciones sociales de toda la comunidad habrán cambiado definitivamente y, sin duda, para bien, porque la información y el conocimiento pasan hoy por la red.
Es por eso que los maestros deben ser quienes se embanderen con la causa de lograr que todos, ellos y sus alumnos, tengan acceso a la tecnología. Pero no simplemente a una computadora compartida en el laboratorio de una escuela, sino a una computadora propia, que puedan utilizar en todo momento, cuando lo necesiten.
Hoy los alumnos, nativos digitales, conocen mejor que sus maestros las oportunidades que las computadoras y la conexión a Internet les pueden brindar. Pero eso puede cambiar si estos también tienen acceso a esa tecnología. Ellos mismos, el Gobierno y la sociedad tienen que hacer el máximo esfuerzo para alcanzar este objetivo.
¡Feliz Día del Maestro!