La decisión provocó que Carlos cancelara una gira por Estados Unidos tras su boda con Camilla, planeada para el 8 de abril próximo en una ceremonia en el registro civil de Windsor. El tour real hubiera sido el primer viaje oficial de la pareja como herederos al trono británico.

Sin embargo, el presidente norteamericano, un ferviente católico conservador, consideró que es "inapropiado" que el gobierno de Estados Unidos invite oficialmente a Carlos y Camilla, ambos divorciados y envueltos en recientes escándalos.

"Lamentablemente, el presidente considera que la señora Parker Bowles no sería bienvenida a la Casa Blanca", declaró una fuente del gobierno de Washington a la prensa británica.

"Los norteamericanos son conscientes de que esa visita atraerá mucha atención de los medios de comunicación y el presidente (Bush) quiere evitar un escándalo público", agregó la fuente.

Además, indicó que la gran mayoría de los estadounidenses sigue considerando a la princesa Diana de Gales, ex esposa de Carlos, como "víctima" de las "intrigas palaciegas" entre el heredero a la corona británica y Camilla, su amante desde hace más de 30 años.

La "gira real", planeada por funcionarios del Palacio de Buckingham en Londres desde hacía tres años, incluía una cena oficial entre Carlos y Camilla y el presidente Bush con su esposa Laura, en una ceremonia de gala en la Casa Blanca.

La noticia se conoce pocos días después de que los planes de casamiento del hijo de Isabel II con Parker Bowles sufrieran un nuevo revés y se modificara el lugar de la ceremonia: en el registro civil de Windsor. (Londres, ANSA)