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Dicen que un general paraguayo fue condecorado por los estadounidenses por trabajar coordinadamente durante la crisis política; agregan que la embajadora Maura Harty tuvo activa participación y que inclusive fue condecorada dos veces luego de los eventos. Relatan que militares norteamericanos participaron de una sesión secreta en el Congreso, donde hablaron de un clima de muertes y terrorismo días antes de la muerte del Dr. Argaña. El embajador brasileño reportó que fue sugestiva e intempestiva la destitución de la embajadora.
Al menos unos 30 cables diplomáticos brasileños de los 187 desclasificados por Itamaraty y publicados por el diario Folha (Transparencia.Folha.Com.Br) dan cuenta de serias vinculaciones de Estados Unidos con los sucesos relativos al marzo paraguayo.
"Embajadora de los EUA en Asunción tuvo acompañamiento directo (y participativo) en la crisis que llevó a la renuncia del Presidente Cubas Grau, más aún, hay muchas dudas sobre el papel de los EUA en el episodio 1999", dice el cable desclasificado por el diario brasileño bajo el código 102.
El documento está fechado el 20 de abril, cuando ya casi había transcurrido un mes de la muerte del vicepresidente paraguayo Luis María Argaña. En ese cable se revelan sugestivas visitas de Harty inclusive al mismo comandante de la Policía Nacional advirtiendo de que podrían haber actos de terrorismo y muertes según predecían documentos del FBI. En el mismo cable, el entonces embajador Bernardo Pericaz Netto advertía que la participación de Harty no se limitó solamente a "apelar a la defensa de la institucionalidad y la democracia". Manifestaba su sorpresa por la repentina destitución de la misma y su designación como parte del Departamento de Estado, "lo que podría interpretarse como un premio por la misión cumplida".
Este cable asegura que un mes antes de la muerte de Argaña, este mantuvo un largo encuentro con la embajadora, cuyo resultados nunca trascendieron totalmente. "En la opinión de algunos embajadores, no está muy claro el papel desempeñado por el gobierno de EUA en la crisis paraguaya", escribió Pericaz.
Reunión secreta en el Congreso
El 16 de marzo de 1999 (siete días antes de la muerte del Dr. Argaña) los brasileños reportaron sobre una sesión secreta en el Congreso norteamericano, donde dos altos militares, entre ellos el jefe del Comando Sur, Gral. Charles Wilhem, manifestaron su preocupación por la "oviedización" de las Fuerzas Armadas paraguayas. Cuando la Embajada brasileña solicitó una copia del documento, la Embajada norteamericana se manifestó sorprendida por la filtración del documento considerando que las declaraciones fueron en una sesión cerrada.
Otro punto de la injerencia de EE.UU. en la crisis del marzo paraguayo, siempre según diplomáticos brasileños, fue el hecho de que los opositores al gobierno fueron a reunirse con dos coroneles que estaban en Paraguay como parte de una misión del Comando Sur.
Con dos coroneles de EE.UU.
E.Trece días antes de la muerte del Dr. Argaña, el 10 de marzo de 1999, los brasileños reportan a Itamaraty que ya la oposición paraguaya y los militares norteamericanos hablaban de muertes y de actos de terrorismo. De hecho, consignaron que dos coroneles del Comando Sur visitaron al entonces presidente del Congreso, senador Luis Ángel González Macchi (ANR), y al presidente de la Comisión de Derechos Humanos, en ese entonces senador Luis Alberto Mauro (PEN). Según informaron ambos parlamentarios a los altos jefes norteamericanos, había planes de amedrentamiento y, en una segunda fase, muertes programadas. "El hecho de que los parlamentarios consideraran interlocutores válidos de cuestiones internas del Paraguay para hablarlo con dos altos militares norteamericanos revela un patético grado de sobrevivencia en relación a las influencias externas en general y, en particular, a los EUA", informó el embajador Pericaz Netto.
El cable cuestiona duramente a los parlamentarios que usaron la palabra "terrorismo" para hablar de la escalada de violencia y querer quedar bien con los estadounidenses. "Es para tratar de obtener mayor simpatía de Washington para sus posiciones", sentenció el embajador brasileño en Asunción.
El diario Folha do São Paulo ha logrado que Itamaraty desclasifique varios documentos desde agosto de este año. El domingo último liberaron unos 187 cables vinculados a la política interna del Paraguay, varios de ellos con escandalosas revelaciones.
Al menos unos 30 cables diplomáticos brasileños de los 187 desclasificados por Itamaraty y publicados por el diario Folha (Transparencia.Folha.Com.Br) dan cuenta de serias vinculaciones de Estados Unidos con los sucesos relativos al marzo paraguayo.
"Embajadora de los EUA en Asunción tuvo acompañamiento directo (y participativo) en la crisis que llevó a la renuncia del Presidente Cubas Grau, más aún, hay muchas dudas sobre el papel de los EUA en el episodio 1999", dice el cable desclasificado por el diario brasileño bajo el código 102.
El documento está fechado el 20 de abril, cuando ya casi había transcurrido un mes de la muerte del vicepresidente paraguayo Luis María Argaña. En ese cable se revelan sugestivas visitas de Harty inclusive al mismo comandante de la Policía Nacional advirtiendo de que podrían haber actos de terrorismo y muertes según predecían documentos del FBI. En el mismo cable, el entonces embajador Bernardo Pericaz Netto advertía que la participación de Harty no se limitó solamente a "apelar a la defensa de la institucionalidad y la democracia". Manifestaba su sorpresa por la repentina destitución de la misma y su designación como parte del Departamento de Estado, "lo que podría interpretarse como un premio por la misión cumplida".
Este cable asegura que un mes antes de la muerte de Argaña, este mantuvo un largo encuentro con la embajadora, cuyo resultados nunca trascendieron totalmente. "En la opinión de algunos embajadores, no está muy claro el papel desempeñado por el gobierno de EUA en la crisis paraguaya", escribió Pericaz.
Reunión secreta en el Congreso
El 16 de marzo de 1999 (siete días antes de la muerte del Dr. Argaña) los brasileños reportaron sobre una sesión secreta en el Congreso norteamericano, donde dos altos militares, entre ellos el jefe del Comando Sur, Gral. Charles Wilhem, manifestaron su preocupación por la "oviedización" de las Fuerzas Armadas paraguayas. Cuando la Embajada brasileña solicitó una copia del documento, la Embajada norteamericana se manifestó sorprendida por la filtración del documento considerando que las declaraciones fueron en una sesión cerrada.
Otro punto de la injerencia de EE.UU. en la crisis del marzo paraguayo, siempre según diplomáticos brasileños, fue el hecho de que los opositores al gobierno fueron a reunirse con dos coroneles que estaban en Paraguay como parte de una misión del Comando Sur.
Con dos coroneles de EE.UU.
E.Trece días antes de la muerte del Dr. Argaña, el 10 de marzo de 1999, los brasileños reportan a Itamaraty que ya la oposición paraguaya y los militares norteamericanos hablaban de muertes y de actos de terrorismo. De hecho, consignaron que dos coroneles del Comando Sur visitaron al entonces presidente del Congreso, senador Luis Ángel González Macchi (ANR), y al presidente de la Comisión de Derechos Humanos, en ese entonces senador Luis Alberto Mauro (PEN). Según informaron ambos parlamentarios a los altos jefes norteamericanos, había planes de amedrentamiento y, en una segunda fase, muertes programadas. "El hecho de que los parlamentarios consideraran interlocutores válidos de cuestiones internas del Paraguay para hablarlo con dos altos militares norteamericanos revela un patético grado de sobrevivencia en relación a las influencias externas en general y, en particular, a los EUA", informó el embajador Pericaz Netto.
El cable cuestiona duramente a los parlamentarios que usaron la palabra "terrorismo" para hablar de la escalada de violencia y querer quedar bien con los estadounidenses. "Es para tratar de obtener mayor simpatía de Washington para sus posiciones", sentenció el embajador brasileño en Asunción.
El diario Folha do São Paulo ha logrado que Itamaraty desclasifique varios documentos desde agosto de este año. El domingo último liberaron unos 187 cables vinculados a la política interna del Paraguay, varios de ellos con escandalosas revelaciones.