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Más de treinta personas resultaron heridas y unos mil edificios sufrieron daños. Se cree que el blanco era el director de Caracol Radio, Darío Arizmendi. BOGOTA, CARACAS y MIAMI (AFP y EFE). Según informes preliminares, el atentado con explosivos podría haber estado dirigido contra el director general de Caracol Radio y del programa "6 am Hoy x Hoy", Darío Arizmendi, quien recientemente ha sido blanco de amenazas, dijo la SIP, organismo con sede en Miami.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el atentado contra el edificio que alberga las sedes de las radios Caracol y La W, y de la agencia española de noticias EFE en Bogotá, lo que calificó como "una grave intimidación a la libertad de prensa".
Las autoridades investigan quién puede estar detrás de este atentado, perpetrado con un coche bomba cargado con 50 kilogramos de explosivo anfo, ya que por ahora ningún grupo armado se ha atribuido la acción terrorista.
La gran explosión se produjo en torno a las 05:30 hora local (6:30 hora paraguaya), rompió los cristales de varios edificios de la zona, donde hay muchas oficinas, viviendas y comercios, y abrió un gran agujero en una de las principales arterias de Bogotá, la Carrera Séptima.
Fuentes policiales informaron que los terroristas usaron, para cometer el atentado, un auto Chevrolet Swift 1994 de color gris, que, al parecer, habría sido activado a través de un teléfono móvil.
"El terrorismo lo vamos a seguir combatiendo con todo lo que tenemos a nuestro alcance", dijo el presidente Juan Manuel Santos al visitar el lugar donde ocurrió la explosión, registrada tan solo a cinco días después de asumir la presidencia del país.
Venezuela, Estados Unidos, Unasur y varias cancillerías latinoamericanas condenaron el atentado.
Un total de 36 personas fueron atendidas por los servicios médicos tras la explosión, según el último informe de la Secretaría de Salud de Bogotá, y siete de ellas debieron ser trasladadas al hospital con heridas de consideración.
La explosión, que no provocó una tragedia mayor porque a esa hora apenas había gente en la calle y todavía no habían abierto las oficinas, conmocionó a los bogotanos, pues desde octubre de 2006 no se producía un atentado con bomba en la ciudad.
Repudio del Paraguay
"El presidente en ejercicio de la República del Paraguay Federico Franco manifiesta su solidaridad con el Gobierno y pueblo colombiano en repudio al atentado criminal perpetrado en el día de hoy (por ayer), rechazando enérgicamente cualquier manifestación de violencia y terrorismo", reza el telegrama enviado a Bogotá por el Ejecutivo.
"Formulo votos de que bajo su liderazgo el pueblo colombiano encuentre la paz que su país se merece", concluye el mensaje.
Asimismo, la Cancillería nacional expresó su "total repudio a actos de esta naturaleza, así como los sentimientos de solidaridad con el Gobierno de la República de Colombia".
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó el atentado contra el edificio que alberga las sedes de las radios Caracol y La W, y de la agencia española de noticias EFE en Bogotá, lo que calificó como "una grave intimidación a la libertad de prensa".
Las autoridades investigan quién puede estar detrás de este atentado, perpetrado con un coche bomba cargado con 50 kilogramos de explosivo anfo, ya que por ahora ningún grupo armado se ha atribuido la acción terrorista.
La gran explosión se produjo en torno a las 05:30 hora local (6:30 hora paraguaya), rompió los cristales de varios edificios de la zona, donde hay muchas oficinas, viviendas y comercios, y abrió un gran agujero en una de las principales arterias de Bogotá, la Carrera Séptima.
Fuentes policiales informaron que los terroristas usaron, para cometer el atentado, un auto Chevrolet Swift 1994 de color gris, que, al parecer, habría sido activado a través de un teléfono móvil.
"El terrorismo lo vamos a seguir combatiendo con todo lo que tenemos a nuestro alcance", dijo el presidente Juan Manuel Santos al visitar el lugar donde ocurrió la explosión, registrada tan solo a cinco días después de asumir la presidencia del país.
Venezuela, Estados Unidos, Unasur y varias cancillerías latinoamericanas condenaron el atentado.
Un total de 36 personas fueron atendidas por los servicios médicos tras la explosión, según el último informe de la Secretaría de Salud de Bogotá, y siete de ellas debieron ser trasladadas al hospital con heridas de consideración.
La explosión, que no provocó una tragedia mayor porque a esa hora apenas había gente en la calle y todavía no habían abierto las oficinas, conmocionó a los bogotanos, pues desde octubre de 2006 no se producía un atentado con bomba en la ciudad.
Repudio del Paraguay
"El presidente en ejercicio de la República del Paraguay Federico Franco manifiesta su solidaridad con el Gobierno y pueblo colombiano en repudio al atentado criminal perpetrado en el día de hoy (por ayer), rechazando enérgicamente cualquier manifestación de violencia y terrorismo", reza el telegrama enviado a Bogotá por el Ejecutivo.
"Formulo votos de que bajo su liderazgo el pueblo colombiano encuentre la paz que su país se merece", concluye el mensaje.
Asimismo, la Cancillería nacional expresó su "total repudio a actos de esta naturaleza, así como los sentimientos de solidaridad con el Gobierno de la República de Colombia".