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Las bicis estáticas son ideales para la actividad aeróbica de los adultos mayores. Y también para quienes pasan mucho tiempo sentados e inactivos, es una excelente opción para ejercitarse diariamente.
Las bicicletas mecánicas o de ejercicio, al igual que cualquier otra actividad atlética cardiovascular como el trote, las caminatas, o incluso el subir las escaleras o bailar, son muy útiles para quemar calorías, aumentar la circulación sanguínea, mejorar el ritmo cardíaco e incrementar la resistencia. Los ejercicios cardiovasculares que se pueden realizar con estas bicicletas son una de las mejores formas de prevenir los problemas de salud, especialmente aquellos relacionados con el corazón.
En la tercera edad, la adopción de hábitos de fitness permitirán elevar su calidad de vida y su autonomía a la hora de hacer diferentes actividades. Sin embargo, la llamada "tercera edad" depende de varios factores y no solo de una cifra determinada. Se puede tener los años de tercera edad, pero la condición física de un adulto, por tanto es positivo intentar hacer lo que se pueda según la capacidad individual, incluso actividad aeróbica en bicis estáticas.
Las adaptaciones de las diferentes máquinas y aparatos de gimnasia tienen que ver con el grado de movilidad de cada persona, y no tanto por la cantidad de años. Entre otros factores, el concepto de "tercera edad" depende de la condición física que se tiene al momento presente. La poca o mucha movilidad puede tener diversos factores, desde una pequeña discapacidad motora, pasando por artrosis, artritis y llegando a la obesidad mórbida, en la que el porcentaje de grasa corporal constituye un freno al movimiento libre y espontáneo.
La bici ideal
Existen básicamente dos tipos de bicicleta fija. La estándar, que es exactamente igual a la bicicleta de paseo o de montaña con su asiento estrecho y la disposición del manillar idéntica a cualquier bicicleta normal.
También están las bicicletas con asientos con respaldo, con la pedalera adelante. Este tipo de bicicletas es el que normalmente se recomienda para personas con movilidad reducida, dado que no hay peligro de caerse, ya que se está sentado como en un sillón. La bici posee un sistema magnético con variación de tensión, pedales con abrojos regulables con trabas de seguridad para obtener un mejor agarre, un amplio y cómodo asiento regulable en altura y un manubrio con regulación de posición. En la pantalla, la computadora permite visualizar las funciones de velocidad, tiempo, calorías consumidas y distancia.
Precauciones
Sin embargo, si bien en estas bicicletas no es necesario mantener el equilibrio, la postura de la espalda obliga a pedalear separando los muslos en 45º con respecto a la pelvis. En personas que sufren alguna patología de espalda puede llegar a profundizar el problema, ya que cuando se separan los muslos 45º con respecto a la pelvis trabajan en solidaridad los músculos de la espalda. En este caso, no siempre lo que parece mejor es lo más beneficioso. Si pueden montar sobre una bicicleta estándar y mantener estable la espalda, es preferible a las de respaldo y evitarán consecuencias desagradables.
Las bicicletas mecánicas o de ejercicio, al igual que cualquier otra actividad atlética cardiovascular como el trote, las caminatas, o incluso el subir las escaleras o bailar, son muy útiles para quemar calorías, aumentar la circulación sanguínea, mejorar el ritmo cardíaco e incrementar la resistencia. Los ejercicios cardiovasculares que se pueden realizar con estas bicicletas son una de las mejores formas de prevenir los problemas de salud, especialmente aquellos relacionados con el corazón.
En la tercera edad, la adopción de hábitos de fitness permitirán elevar su calidad de vida y su autonomía a la hora de hacer diferentes actividades. Sin embargo, la llamada "tercera edad" depende de varios factores y no solo de una cifra determinada. Se puede tener los años de tercera edad, pero la condición física de un adulto, por tanto es positivo intentar hacer lo que se pueda según la capacidad individual, incluso actividad aeróbica en bicis estáticas.
Las adaptaciones de las diferentes máquinas y aparatos de gimnasia tienen que ver con el grado de movilidad de cada persona, y no tanto por la cantidad de años. Entre otros factores, el concepto de "tercera edad" depende de la condición física que se tiene al momento presente. La poca o mucha movilidad puede tener diversos factores, desde una pequeña discapacidad motora, pasando por artrosis, artritis y llegando a la obesidad mórbida, en la que el porcentaje de grasa corporal constituye un freno al movimiento libre y espontáneo.
La bici ideal
Existen básicamente dos tipos de bicicleta fija. La estándar, que es exactamente igual a la bicicleta de paseo o de montaña con su asiento estrecho y la disposición del manillar idéntica a cualquier bicicleta normal.
También están las bicicletas con asientos con respaldo, con la pedalera adelante. Este tipo de bicicletas es el que normalmente se recomienda para personas con movilidad reducida, dado que no hay peligro de caerse, ya que se está sentado como en un sillón. La bici posee un sistema magnético con variación de tensión, pedales con abrojos regulables con trabas de seguridad para obtener un mejor agarre, un amplio y cómodo asiento regulable en altura y un manubrio con regulación de posición. En la pantalla, la computadora permite visualizar las funciones de velocidad, tiempo, calorías consumidas y distancia.
Precauciones
Sin embargo, si bien en estas bicicletas no es necesario mantener el equilibrio, la postura de la espalda obliga a pedalear separando los muslos en 45º con respecto a la pelvis. En personas que sufren alguna patología de espalda puede llegar a profundizar el problema, ya que cuando se separan los muslos 45º con respecto a la pelvis trabajan en solidaridad los músculos de la espalda. En este caso, no siempre lo que parece mejor es lo más beneficioso. Si pueden montar sobre una bicicleta estándar y mantener estable la espalda, es preferible a las de respaldo y evitarán consecuencias desagradables.