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Las bananas son muy ricas en hidratos de carbono, por lo cual constituyen una de las mejores maneras de nutrir de energía vegetal nuestro organismo. Son muy indicadas para la dieta de los niños, que precisan muchas veces de un alimento que pueda saciar su hambre rápidamente. Igualmente son beneficiosas para los deportistas o para cualquier persona que requiera un sano "tentempié" en cualquier momento.
La banana no engorda
Es rica en azúcares y apenas contiene proteínas y grasas. Muy rica en potasio y magnesio, pobre en sodio, tiene también algo de hierro, betacaroteno, vitaminas del grupo B sobre todo, ácido fólico y C, buena fibra y algo de vitamina E. Aporta unas 90 calorías por cada 100 gramos. Pero la capacidad saciante de la banana no debe hacernos pensar que es una fruta que engorda y que es mejor no comerla para mantenerse delgado. Evidentemente, es una de las frutas que proporcionan más calorías, pero ¿cuántas personas pueden comer dos bananas seguidas? Comer una sola banana equivaldría a comer un poco más que una manzana, ya que el peso de una manzana suele ser superior al de una banana. Pero si come dos, le quitarán el apetito y no será necesario comer mucho más. De esta manera el número de calorías consumidas es mucho menor que en otras dietas con mayor variedad de alimentos.
Cómo elegirla
Las bananas se cortan verdes pero maduran una vez recogidas. Es este proceso de maduración el que produce sus azúcares y sus aromas tan característicos. No conviene guardarla en la heladera porque pierde el sabor y puede ponerse incluso rancia. Si la pela, debe utilizarla inmediatamente porque se estropea muy rápido. Para que no se oxide, puede rociarla con jugo de naranja o limón. Por el contrario, cuando la
fruta está verde y se consume cruda, resulta muy indigesta porque tiene gran cantidad de almidón que pasa sin digerir al intestino grueso,
donde fermenta y produce gases. Algunas variedades ricas en almidón, como los plátanos caribeños grandes, se comen cocinados. En la actualidad, en la alta cocina se las utiliza desecadas, maduras y peladas para labores de pastelería.
Propiedades de la banana
La presencia de las tres vitaminas antioxidantes (A, C y E) la convierte en una fruta muy saludable, un poco diurética y suavemente laxante, energética y remineralizante. Por todos esos motivos, constituye una fuente de energía natural y sabrosa, excelente para niños y
deportistas, porque sus carbohidratos ricos en almidón se digieren muy bien cuando la banana está madura.
Su gran riqueza en vitamina C, combinada con su riqueza en fósforo, resulta ideal para el fortalecimiento de la mente. Comer bananas
resulta muy adecuado en las personas mayores para retrasar problemas de senilidad y en los estudiantes para aumentar la memoria, especialmente en época de exámenes.
Por su alto contenido en potasio, un mineral (difícil de encontrar en otras frutas) que interviene en la regulación de los líquidos, el buen estado de los nervios, el corazón y de los músculos, favorece la recuperación en estados de nerviosismo y depresión, previene los calambres musculares, fortalece los músculos, mejora la circulación previniendo las embolias, y aumenta el ritmo cardíaco en casos de debilidad cardíaca.
Su riqueza en zinc puede aprovecharse para fortalecer el cabello, ayudando a prevenir la caída.
Su contenido en pectina (que es mayor al que posee la manzana) y en fibra, resulta muy interesante para el tratamiento del colesterol.
Ricas en taninos,pueden tener un valor astringente. Una papilla de banana puede ser una buena manera de cortar la diarrea en niños pequeños.
El azúcar de las frutas es fructosa, pero las bananas contienen además glucosa, por lo tanto no son convenientes para los diabéticos.
La banana no engorda
Es rica en azúcares y apenas contiene proteínas y grasas. Muy rica en potasio y magnesio, pobre en sodio, tiene también algo de hierro, betacaroteno, vitaminas del grupo B sobre todo, ácido fólico y C, buena fibra y algo de vitamina E. Aporta unas 90 calorías por cada 100 gramos. Pero la capacidad saciante de la banana no debe hacernos pensar que es una fruta que engorda y que es mejor no comerla para mantenerse delgado. Evidentemente, es una de las frutas que proporcionan más calorías, pero ¿cuántas personas pueden comer dos bananas seguidas? Comer una sola banana equivaldría a comer un poco más que una manzana, ya que el peso de una manzana suele ser superior al de una banana. Pero si come dos, le quitarán el apetito y no será necesario comer mucho más. De esta manera el número de calorías consumidas es mucho menor que en otras dietas con mayor variedad de alimentos.
Cómo elegirla
Las bananas se cortan verdes pero maduran una vez recogidas. Es este proceso de maduración el que produce sus azúcares y sus aromas tan característicos. No conviene guardarla en la heladera porque pierde el sabor y puede ponerse incluso rancia. Si la pela, debe utilizarla inmediatamente porque se estropea muy rápido. Para que no se oxide, puede rociarla con jugo de naranja o limón. Por el contrario, cuando la
fruta está verde y se consume cruda, resulta muy indigesta porque tiene gran cantidad de almidón que pasa sin digerir al intestino grueso,
donde fermenta y produce gases. Algunas variedades ricas en almidón, como los plátanos caribeños grandes, se comen cocinados. En la actualidad, en la alta cocina se las utiliza desecadas, maduras y peladas para labores de pastelería.
Propiedades de la banana
La presencia de las tres vitaminas antioxidantes (A, C y E) la convierte en una fruta muy saludable, un poco diurética y suavemente laxante, energética y remineralizante. Por todos esos motivos, constituye una fuente de energía natural y sabrosa, excelente para niños y
deportistas, porque sus carbohidratos ricos en almidón se digieren muy bien cuando la banana está madura.
Su gran riqueza en vitamina C, combinada con su riqueza en fósforo, resulta ideal para el fortalecimiento de la mente. Comer bananas
resulta muy adecuado en las personas mayores para retrasar problemas de senilidad y en los estudiantes para aumentar la memoria, especialmente en época de exámenes.
Por su alto contenido en potasio, un mineral (difícil de encontrar en otras frutas) que interviene en la regulación de los líquidos, el buen estado de los nervios, el corazón y de los músculos, favorece la recuperación en estados de nerviosismo y depresión, previene los calambres musculares, fortalece los músculos, mejora la circulación previniendo las embolias, y aumenta el ritmo cardíaco en casos de debilidad cardíaca.
Su riqueza en zinc puede aprovecharse para fortalecer el cabello, ayudando a prevenir la caída.
Su contenido en pectina (que es mayor al que posee la manzana) y en fibra, resulta muy interesante para el tratamiento del colesterol.
Ricas en taninos,pueden tener un valor astringente. Una papilla de banana puede ser una buena manera de cortar la diarrea en niños pequeños.
El azúcar de las frutas es fructosa, pero las bananas contienen además glucosa, por lo tanto no son convenientes para los diabéticos.