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000 plantines en poco más de ¼ de hectárea. Comentó que aunque los bulbos son pequeños, son mucho más concentrados y auguran un éxito total en el mercado nacional. UN RUBRO HASTA HACE POCO CASI DESCONOCIDO EN LA ZONA
La producción de ajo está logrando excelentes resultados en Paraguarí
La producción de ajo, rubro no muy promocionado y hasta casi desconocido en Paraguarí, está dejando excelentes resultados en la compañía Virgen de Fátima de La Colmena. Esta hortaliza, que habitualmente nuestro país importa de China y de otros países, podría generar mejores condiciones de vida para el sector más afligido de la población, aprovechando el amplio mercado.
LA COLMENA, departamento de Paraguarí (Aldo Lezcano, corresponsal). En la compañía Virgen de Fátima, a 7 kilómetros de La Colmena, Ismael Pereira González, integrante del comité Ñopytyvõ Rekávo, en medio de sus variados cultivos empieza a dictar cátedra de buena producción de ajo. Es un rubro con mucha demanda en el país y que mayormente se importa de China y de otros países, a costos muy elevados.
Pereira manifiesta que con la asistencia del Ing. Fidel Miranda, técnico de Dirección de Extensión Agrícola (DEAG) local, experimentó el año pasado en su finca con una variedad que consiguió en la zona de Itapúa. "Probé, obtuve un muy buen resultado y la cosecha dejé casi exclusivamente para semilla", señaló Pereira.
Actualmente cuenta con 30 mil plantas, que se distancian en 55 centímetros entre hileras y 10 centímetros entre plantas, en un reducido espacio de poco más de ¼ de hectárea. La época de cultivo es de marzo a mayo y se cosecha en un plazo de cinco meses. El rendimiento puede promediar entre 8 y 10 toneladas por hectárea.
Millonaria ganancia
Pereira comentó que fácilmente se pueden obtener unos G. 25 millones de ganancia líquida por cada hectárea, e incluso mucho más teniendo en cuenta que en algunos casos se vende hasta a G. 3.000 la cabeza. Explicó que si el tamaño del ajo es grande, un kilogramo se ajusta con 20 a 22 unidades, pero que en su finca logra completar un kilogramo con 26 a 30 cabezas de ajo.
El técnico Fidel Miranda expresó que para que aumente el volumen del ajo necesita 14 horas de luz diaria y que por lo tanto está realizando algunas consultas para experimentar el efecto de mayor tiempo de claridad en la finca con luz artificial.
Pequeño pero fuerte
Miranda señaló que el ajo nacional, pese a ser más pequeño que el chino, tiene un olor más fuerte, por lo que es preferido por los extranjeros. A raíz de los buenos resultados obtenidos por el productor Pereira, en el próximo periodo de siembra se sumarán más productores en la zona, según Miranda, quien recomendó a los labriegos experimentar con rubros poco comunes.
La producción de ajo está logrando excelentes resultados en Paraguarí
La producción de ajo, rubro no muy promocionado y hasta casi desconocido en Paraguarí, está dejando excelentes resultados en la compañía Virgen de Fátima de La Colmena. Esta hortaliza, que habitualmente nuestro país importa de China y de otros países, podría generar mejores condiciones de vida para el sector más afligido de la población, aprovechando el amplio mercado.
LA COLMENA, departamento de Paraguarí (Aldo Lezcano, corresponsal). En la compañía Virgen de Fátima, a 7 kilómetros de La Colmena, Ismael Pereira González, integrante del comité Ñopytyvõ Rekávo, en medio de sus variados cultivos empieza a dictar cátedra de buena producción de ajo. Es un rubro con mucha demanda en el país y que mayormente se importa de China y de otros países, a costos muy elevados.
Pereira manifiesta que con la asistencia del Ing. Fidel Miranda, técnico de Dirección de Extensión Agrícola (DEAG) local, experimentó el año pasado en su finca con una variedad que consiguió en la zona de Itapúa. "Probé, obtuve un muy buen resultado y la cosecha dejé casi exclusivamente para semilla", señaló Pereira.
Actualmente cuenta con 30 mil plantas, que se distancian en 55 centímetros entre hileras y 10 centímetros entre plantas, en un reducido espacio de poco más de ¼ de hectárea. La época de cultivo es de marzo a mayo y se cosecha en un plazo de cinco meses. El rendimiento puede promediar entre 8 y 10 toneladas por hectárea.
Millonaria ganancia
Pereira comentó que fácilmente se pueden obtener unos G. 25 millones de ganancia líquida por cada hectárea, e incluso mucho más teniendo en cuenta que en algunos casos se vende hasta a G. 3.000 la cabeza. Explicó que si el tamaño del ajo es grande, un kilogramo se ajusta con 20 a 22 unidades, pero que en su finca logra completar un kilogramo con 26 a 30 cabezas de ajo.
El técnico Fidel Miranda expresó que para que aumente el volumen del ajo necesita 14 horas de luz diaria y que por lo tanto está realizando algunas consultas para experimentar el efecto de mayor tiempo de claridad en la finca con luz artificial.
Pequeño pero fuerte
Miranda señaló que el ajo nacional, pese a ser más pequeño que el chino, tiene un olor más fuerte, por lo que es preferido por los extranjeros. A raíz de los buenos resultados obtenidos por el productor Pereira, en el próximo periodo de siembra se sumarán más productores en la zona, según Miranda, quien recomendó a los labriegos experimentar con rubros poco comunes.