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En un escrito de derecho a réplica, Mateo Balmelli cuestiona la publicación de la página 81 de la edición del domingo pasado, bajo el titular "Pretenden hacer valer oferta que recibió irregularmente actuaria".
Refirió que en realidad debería ser "Una vez más, lo que se pretende es que se favorezca al menor postor, como en el reciente caso del Banco Unión, en directo perjuicio de la masa de acreedores", que en este caso en particular es el Banco Central del Paraguay.
"¿De qué presión de nuestra parte se habla? Si por presionar se entiende ofrecer la mejor oferta, la cual asciende a US$ 190.000 al contado, al momento de la adjudicación, adjunto hoja de presentación de fecha 26 del corriente, donde se ofrece un monto superior de US$ 14.000 más, que la del oferente que le sigue, de tan solo 176.000 dólares, que ofrece el pago del 50% al momento de adjudicación y el 50% restante, recién una vez realizada la escrituración. ¿Entonces estamos presionando?", refirió el presidente de la referida firma.
"¿A qué llaman irregularidades?, cuando que las ofertas las hicimos ante el juzgado correspondiente en el expediente correspondiente y que en ausencia del actuario a cargo, certificó la presentación, la actuaria que le sigue en turno. Tampoco puede haber extemporaneidad desde el momento en que el plazo de poner de manifiesto es para la impugnación o el protesto de algunos de los acreedores, que tengan un desacuerdo con las mismas y no para los oferentes; pues no existe ningún procedimiento establecido para ello, y el mismo debería culminar con transferencia al mejor postor, de conformidad. Lo que se busca es el menor perjuicio del acreedor del quebrado y no el beneficio de unos pocos, que acostumbran lucrar en estas circunstancias", dijo.
"Si vamos a hablar de irregularidades, son las cometidas por el señor Villalba (otro oferente), quien con la ayuda de la síndica, desde un principio ha estado incidentando el proceso, pretendiendo recusar a la actuaria. ¿No es algo llamativo?, cuando como bien lo expresa la providencia de fecha 20 de mayo de 2009, que no hace lugar a la recusación por no ser el recurrente parte del proceso y por no haber aprobado los fundamentos de la misma. Fue a pedido de la actuaria misma, abogada Virna Lissi Romero, cansada ya de las impertinencias de esta gente, quien solicitó al juez apartarse del caso, según se desprende del propio texto de la providencia de la misma, publicada en fecha 4 de octubre por este matutino".
"Sin embargo, esa situación (separación) no le impide (a la actuaria) certificar día y hora de una presentación; pues ello no hace a la cuestión de fondo, ya que es el juez quien debe expedirse sobre ello, que una vez más repito, debe tener presente la mejor oferta, o sea quién ofrece más para los acreedores, quienes ya fueron perjudicados por la quiebra y deben ser resarcidos de la mejor manera posible de conformidad con la ley, la doctrina y sano juicio de S.S.", enfatizó.
Por otro lado critica a la síndica (Julia Alonso) porque "en una suspicaz presentación, solicita la adjudicación a la menor oferta del señor Alfredo Villalba (de US$ 176.000) por ser supuestamente la menos conflictiva, cuanto que son ellos los que desde el primer momento han incidentado el proceso. Es inexplicable el cambio de postura de la síndica, pretendiendo desconocer la mejor oferta", acotó Gregorio Mateo Balmelli.
Refirió que en realidad debería ser "Una vez más, lo que se pretende es que se favorezca al menor postor, como en el reciente caso del Banco Unión, en directo perjuicio de la masa de acreedores", que en este caso en particular es el Banco Central del Paraguay.
"¿De qué presión de nuestra parte se habla? Si por presionar se entiende ofrecer la mejor oferta, la cual asciende a US$ 190.000 al contado, al momento de la adjudicación, adjunto hoja de presentación de fecha 26 del corriente, donde se ofrece un monto superior de US$ 14.000 más, que la del oferente que le sigue, de tan solo 176.000 dólares, que ofrece el pago del 50% al momento de adjudicación y el 50% restante, recién una vez realizada la escrituración. ¿Entonces estamos presionando?", refirió el presidente de la referida firma.
"¿A qué llaman irregularidades?, cuando que las ofertas las hicimos ante el juzgado correspondiente en el expediente correspondiente y que en ausencia del actuario a cargo, certificó la presentación, la actuaria que le sigue en turno. Tampoco puede haber extemporaneidad desde el momento en que el plazo de poner de manifiesto es para la impugnación o el protesto de algunos de los acreedores, que tengan un desacuerdo con las mismas y no para los oferentes; pues no existe ningún procedimiento establecido para ello, y el mismo debería culminar con transferencia al mejor postor, de conformidad. Lo que se busca es el menor perjuicio del acreedor del quebrado y no el beneficio de unos pocos, que acostumbran lucrar en estas circunstancias", dijo.
"Si vamos a hablar de irregularidades, son las cometidas por el señor Villalba (otro oferente), quien con la ayuda de la síndica, desde un principio ha estado incidentando el proceso, pretendiendo recusar a la actuaria. ¿No es algo llamativo?, cuando como bien lo expresa la providencia de fecha 20 de mayo de 2009, que no hace lugar a la recusación por no ser el recurrente parte del proceso y por no haber aprobado los fundamentos de la misma. Fue a pedido de la actuaria misma, abogada Virna Lissi Romero, cansada ya de las impertinencias de esta gente, quien solicitó al juez apartarse del caso, según se desprende del propio texto de la providencia de la misma, publicada en fecha 4 de octubre por este matutino".
"Sin embargo, esa situación (separación) no le impide (a la actuaria) certificar día y hora de una presentación; pues ello no hace a la cuestión de fondo, ya que es el juez quien debe expedirse sobre ello, que una vez más repito, debe tener presente la mejor oferta, o sea quién ofrece más para los acreedores, quienes ya fueron perjudicados por la quiebra y deben ser resarcidos de la mejor manera posible de conformidad con la ley, la doctrina y sano juicio de S.S.", enfatizó.
Por otro lado critica a la síndica (Julia Alonso) porque "en una suspicaz presentación, solicita la adjudicación a la menor oferta del señor Alfredo Villalba (de US$ 176.000) por ser supuestamente la menos conflictiva, cuanto que son ellos los que desde el primer momento han incidentado el proceso. Es inexplicable el cambio de postura de la síndica, pretendiendo desconocer la mejor oferta", acotó Gregorio Mateo Balmelli.