Abejas melíferas y nativas

Con este material, nuestra intención es demostrar la importancia que tienen las abejas dentro de la naturaleza y hacer conocer las virtudes de las abejas melíferas y las nativas.

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La polinización es el acto de transferencia de los granos del polen (gameto masculino vegetal) al estigma de las flores, desde donde emitirá una especie de raíz microscópica llamada tubo polínico y que, unido al óvulo (gameto femenino) que se encuentra en el ovario de la flor, dará origen a los frutos, bayas, simientes o semillas (fecundación).

Para que el transporte o transferencia del polen se efectúe, es necesaria la intervención de un medio que puede ser: el viento, el agua, insectos o pequeños vertebrados. Estos agentes transportadores se denominan prónubos (antes de las nupcias), y cuantos más de ellos actúen, mayor y mejor será la producción de frutos y semillas.

Entre los prónubos, se destacan los insectos, que son responsables del 80% de la polinización; mientras que colibríes, murciélagos y otros pequeños vertebrados son responsables del 10%; y el último 10% corresponde al viento y al agua (polinización eólica e hidrófila, respectivamente). Entre los insectos, las abejas (sean sociales o solitarias) del orden de los Himenópteros son responsables del 90% de la polinización, y el 10% a otros órdenes de insectos.
  
BENEFICIOS DE LA POLINIZACIÓN CON ABEJAS
Las abejas melíferas son usadas para la polinización, con mucho éxito en casi todos los países con una agricultura desarrollada, especialmente con gran producción frutícola.

 En los Estados Unidos, el Departamento de Agricultura afirma que los beneficios brindados por las abejas a la producción agrícola en general superan por lo menos quinientas veces al valor de la venta de la miel. El Japón es otro país donde el uso de las abejas es indispensable para la producción agrícola, ya que los polinizadores nativos están casi extinguidos.

En Argentina, Chile y Uruguay es práctica común el alquiler de abejas melíferas para la polinización. Semilleristas, fruticultores y otros requieren del concurso de las abejas para que su rentabilidad no disminuya. También en nuestro país una importante empresa frutícola está instalando muchas colmenas de abejas para el mismo fin en el Alto Paraná.
  
QUÉ ABEJAS USAR PARA LA POLINIZACIÓN
Tradicionalmente, la abeja usada para fines de la polinización es la abeja melífera, llamada también abeja europea, abeja reina, y entre nuestros campesinos como cava alemán. Sin embargo, en varios países, como Brasil, Costa Rica, México y otros, además de la abeja melífera, se está incentivando para este fin la cría de las abejas nativas como una buena alternativa.
  
ABEJAS SIN AGUIJÓN
Las abejas sin aguijón se están usando experimentalmente en el Japón para la polinización en cultivos de importancia económica y bajo condiciones de invernadero.
En Costa Rica, Tetragonisca angustula (jateí) para polinizar la salvia farinácea; en México, Partamona helleri (eíra tatá) para polinizar Cucurbitáceas.
  
ABEJAS MELÍFERAS VERSUS ABEJAS NATIVAS
Indudablemente que la abeja melífera, por la cantidad de población que tiene una colonia (entre 40.000 y 80.000 obreras) y el radio de acción de las mismas (2.500 metros), tiene muchas ventajas en cuanto a su aplicación para la polinización, pues cuanto más saturado se encuentra el cultivo, más intensa será la acción de las abejas.

 *Con las abejas melíferas hay que tener más cuidado, especialmente en los transportes y desplazamientos que se deben realizar en época de pulverización, de floración y recolección por el peligro que representan para los trabajadores, a lo que hay que sumar el costo de estas operaciones.

*Con las abejas nativas no existe el peligro de las picaduras; las colmenas son más fáciles de manejar por su menor tamaño y peso es más económico su transporte.
  
ABEJAS NATIVAS
 * Se las puede instalar muy cerca de los cultivos que hay que polinizar.
 *Las desventajas que se pueden señalar son: menor cantidad de población y menor radio de acción de las abejas, inconvenientes fácilmente superables con el aumento de colonias en el lugar.
  
ABEJAS NATIVAS RECOMENDABLES
Entre las mejores, indudablemente, están las tapezuá o peluquerito (Scaptotrigona spp.) cuya población varía entre 5.000 y 20.000 individuos y con un radio de vuelo de 1.000 metros.

El jateí ó rubito (Tetragonisca angustula) con una población de 3.000 a 5.000 individuos y un radio de acción de unos 700 metros. Es una de las abejas más pequeñas, pero que, proporcionalmente a su peso, transportan cuatro veces más polen que otras abejas, incluidas las melíferas.

Otras abejas buenas para trabajos de polinización son: la vorá (Tetragona clavipes); también las llamadas mirí o apynguá reí (Plebeias spp). Estas abejas pueden ser criadas y transportadas en cualquier época del año y pueden adaptarse a cualquier parte de nuestro país.

Para terminar, debemos decir que las abejas nativas vivieron y prosperaron en admirable equilibrio con la gran masa forestal de América tropical por milenios, sin la presencia aún de la abeja melífera.  Ello fue posible mediante la adaptación anatómica y fisiológica de las abejas a los miles de tamaños y formas de las flores de los árboles nativos.
  
(*) Especialista en abejas melíferas y abejas nativas
del Paraguay.
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