Eduardo Ojeda, de la Corriente Sindical Clasista (CSC), en entrevista con ABC TV, decía que es lamentable el abandono de los hospitales del Instituto de Previsión Social (IPS), la falta de medicamentos, insumos y médicos, a la que se suman las largas horas para conseguir turno y consultar.
Señalaba que el gobierno del presidente de la República, Santiago Peña, con la política autoritaria de Horacio Cartes, junto con las autoridades de la previsional, están llevando adelante los negociados, entre ellos las tercerizaciones de los servicios.
Actualmente, el IPS tiene 26.000 funcionarios, y todos los servicios están tercerizados. Citó las áreas de imágenes, laboratorio, cocina y limpieza como algunas de las áreas que se delegan.
Incluso, recordó que el IPS produjo durante 30 años, con una infraestructura penosa, medicamentos para todos los asegurados, y que si se invierte, hasta podría producir para el país.
Con estos datos, podemos pensar que simplemente lo que falta es voluntad política, escudada en un desinterés por fortalecer los servicios ya existentes, con el fin de crear gastos para justificar los negociados.
Esta situación se da también en otros espacios donde se brindan servicios sanitarios. En el Hospital Nacional de Itauguá se observa la misma situación: la pésima infraestructura y la falta de limpieza se reflejan en las alimañas que abundan en el nosocomio.
El servicio de limpieza está ligado a un concejal local. Esta semana, en la tapa del diario, se mostraba cómo los gatos, que abundan en el hospital, juegan a cazar ratones.
El Hospital Distrital de San Lorenzo, más conocido como Hospital de Calle’i, es otro espacio donde faltan medicamentos, médicos, baños limpios y donde las zonas de espera deberían ser más amplias y contar con sillas para que los pacientes puedan esperar cómodamente.
La mala atención por parte de los funcionarios es el común denominador entre todos los hospitales. Pareciera que el paciente va a pedir un favor, y no a recibir un servicio de atención a la salud.