La doctora Fabiola Rodríguez, directora médica del Instituto Nacional de Cardiología, señaló que el acostumbrado fútbol que practican los muchachos entre amigos o grupos de “exas” puede generar eventuales infartos en plena cancha.
Esto, debido a que en la mayoría de los casos, los varones no realizan otra actividad física en la semana, y en un solo día someten a su organismo a un esfuerzo extremo al que el cuerpo no está habituado.
Esto, puede generar un colapso del sistema cardiovascular, y llevar al infarto, explicó la especialista.
Ante este riesgo, la solución no es dejar el fútbol, sino convertir al ejercicio físico en un hábito diario, realizando ejercicios en un promedio de 30 minutos al día.
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Empezar de a poco
Además, se debe tener en cuenta que la introducción al ejercicio debe ser gradual, empezando de a poco y yendo en aumento según la capacidad de cada persona.
Últimamente se están dando numerosas consultas relacionadas a afeccione cardiovasculares, a consecuencia del impacto que sufre la gente debido al intenso calor.
Los pacientes crónicos hipertensos se descompensan con estas altas temperatura, por lo que es fundamental tener mucho cuidado en esta época.
Muertes son frecuentes
La doctora puntualizó que es muy frecuente que fallezcan pacientes si no se realizan un adecuado diagnóstico y seguimiento. Es fundamental que el paciente conozca qué enfermedad tiene, para así tratarla y resguardar la vida.
La recomendación es hacerse el chequeo anual para determinar qué enfermedades de base tiene la persona. Al asistir al consultorio, el especialista le regulará la medicación que debe ingerir, y hará ajustes según vaya avanzando su estado de salud.
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Los cardiólogos muestran preocupación por las personas que van a jugar futbol una vez a la semana y en ese momento se esfuerzan exageradamente. “Es cuando ocurren los accidentes fatales”, sostuvo la doctora Fabiola Rodríguez.
La recomendación más saludable es empezar haciendo pocos minutos de actividad física y siempre a una hora en que el calor esté más atenuado.
Cómo reconocer un infarto
El infarto generalmente se presenta de forma súbita, con dolor en el centro del pecho, hacia la izquierda, la mandíbula, el brazo izquierdo o la espalda.
Va acompañado de sudoración, ganas de vomitar y falta de aire. Hay pacientes que no tienen síntomas, pero aún así pueden presentar palpitaciones y falta de aire.
Ante cualquier síntoma inusual, es muy importante realizar un electrocardiograma, que es la forma principal de diagnosticar en forma precoz las enfermedades cardiovasculares.
Un infarto es cuando se cierra una arteria, y cuando esto ocurre los minutos valen oro. Cuanto antes intervenga el médico, menos secuelas tendrá el paciente y podrá salvar su vida.
Más cuidados después del COVID-19
Después de haber contraído COVID-19 hay más riesgo de sufrir un infarto, por ciertos estados procoagulantes. Además, el virus suele afectar al músculo del corazón. Por eso, después de un episodio de COVID-19 es importante hacerse chequeos.
Los pacientes hipertensos o con cardiopatía definitivamente no pueden hacer ejercicio exponiéndose al sol intenso. Incluso los sanos deben cuidarse, pues puede haber afectación al corazón.
Siempre hay que ejercitarse a horas adecuadas (antes de las 10:00 y después de las 17:00) con ropa liviana y bien hidratados.
Se puede hacer ejercicio al mediodía, en la hora del almuerzo del trabajo, por ejemplo, pero en un ambiente con aire acondicionado, con actividad física según capacidad.
Ojo con la cerveza y el asado
En cuanto a la alimentación y el consumo de alcohol, la ingesta moderada de bebidas como la cerveza no está contraindicada, pero todo exceso es malo para la salud. Si se combina cerveza con embutidos, carne asada etcétera en forma excesiva, nunca trae buenas consecuencias al organismo.