Estas razas han sido históricamente apreciadas por los pastores húngaros por su habilidad para proteger y manejar ganado en terrenos exigentes. La belleza inusual de sus abrigos es solo una faceta de su encanto único.
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El Puli es una antigua raza canina con evidencia de su existencia desde hace más de mil años. Criados principalmente como perros pastores, los Pulis son famosos por su agilidad y capacidad para manejar eficazmente el rebaño.
Su pelaje, que se asemeja a largas cuerdas o “cordones”, le proporciona protección contra las inclemencias del tiempo y los depredadores.
Por otro lado, el Komondor es conocido como un perro guardián de ganado. Se cree que fue introducido en Hungría por los magiares hace más de mil años.
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Este perro grande y robusto está dotado de un característico pelaje blanco, espeso y acordonado que ofrece camuflaje entre el rebaño, además de servir como eficiente defensa contra el clima extremo de la región.
Características físicas del Puli y el Komondor
Ambas razas se destacan por su pelaje único. El Puli es generalmente de menor tamaño, pesando entre 10 y 15 kilogramos, con un pelaje que puede ser de color negro, blanco o gris.
El Komondor es más imponente, pudiendo pesar entre 40 y 60 kilogramos, y su pelaje es siempre blanco.
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El distintivo pelaje de estas razas requiere un cuidado especial. Un completo proceso de cardado es necesario para formar las cordones sin causar daño al perro.
Sin embargo, el mantenimiento no se reduce al peinado, ya que la higiene y un ambiente seco son esenciales para evitar problemas de piel.
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En cuanto a su temperamento, el Puli es conocido por ser un perro inteligente, muy activo y dotado de un entusiasmo constante por el trabajo. No solo son buenos vigilantes, sino también excelentes mascotas familiares, siempre que se les brinde suficiente ejercicio físico y mental.
El Komondor, siendo más reservado y territorial, es excepcional en el cuidado y protección de su hogar. Su actitud calmada no debe confundirse con lentitud, ya que actuará rápidamente para defender a su familia. Necesitan un liderazgo firme y entrenamiento social temprano para manejar su naturaleza protectora.
En la actualidad, el Puli y el Komondor siguen siendo valorados no solo en las labores de pastoreo y vigilancia, sino también como perros de exposición y mascotas. Su singular apariencia y habilidades innatas les hacen destacar en varias competencias caninas en todo el mundo.