El viceministro de Política Criminal, Víctor Benítez, declaró a periodistas que el amotinamiento ocurrió en el pabellón B de la Penitenciaría Regional Padre Juan Antonio de la Vega, en la localidad de Emboscada, ubicada a unos 32 kilómetros de Asunción, en el departamento de Cordillera.
"Por ahora está todo controlado", informó el funcionario, quien refirió que los internos tenían en su poder a un guardia que custodiaba el lugar y no portaba un arma de fuego.
Benítez señaló que "una veintena" de los 296 internos en el pabellón inició el motín con la quema de colchones y daños a objetos.
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"No se negoció con ellos, la fuerza pública se hizo presente inmediatamente", agregó el viceministro.
Además de la Policía, hasta el centro de reclusión se trasladaron bomberos y personal militar.
Por su parte, el subcomandante de la Policía Nacional, comisario Ramón Morales, indicó que agentes de esa institución intervinieron para retomar el control del edificio carcelario.
Morales aseguró que el guardia liberado "se veía muy íntegro", aunque no descartó que hubiese sufrido "lesiones leves", por lo que se ordenó su remisión para "una verificación médica".
El Ministerio de Justicia informó en su cuenta en la red social X que el levantamiento "está controlado totalmente y a estas horas se procede a la limpieza y restauración del orden en el establecimiento".