Ricardo Kaká y Caroline Celico, un divorcio por “el mal de la perfección”

El caso del talentoso futbolista brasileño Ricardo dos Santos Leite, más conocido como Kaká, y su exesposa Caroline Celico sirve para preguntarnos sobre la difícil tarea de mantener el amor en el matrimonio. Después de años, Celico habló de su separación y sembró polémica diciendo que la perfección de su esposo le impedía ser feliz.

Kaká y Caroline Celico
Los famosos también lloran. Hablar de la felicidad y el amor en los matrimonios es un tema por demás importante, considerando la trascendencia de la familia como base de la sociedad.

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Si bien Caroline Celico y Ricardo Kaká están divorciados desde hace varios años, las recientes expresiones de ella “lo dejé porque era demasiado perfecto”, provocó una avalancha de comentarios a favor y en contra.

Los brasileños Caroline y Ricardo se casaron en el 2005 y tuvieron dos hijos. Los dos profesionales, ella modelo, él reconocido y premiado futbolista, ambos compartían además la religión evangélica. Tras 10 años el matrimonio se acabó, ella lo dejó. Normalmente los matrimonios fracasan por los malos tratos y por la infidelidad, pero aquí ocurrió lo contrario. Celico confesó que Kaká siempre fue ejemplar en su trato y que, aun dándole una familia maravillosa, ella “no era feliz, algo faltaba”.

Intentemos comprender esta situación de pareja. La psicóloga Mary Luz Achucarro dice: “Es posible que aún haya mujeres que crean en la idea del príncipe encantado, un concepto que popularizan los cuentos de hadas.

Este príncipe es un hombre perfecto, noble y encantador que rescatará a la mujer de sus problemas y la llevará a vivir una felicidad eterna; en décadas anteriores esta idea estaba arraigada en las expectativas sociales sobre romance y el matrimonio, las mujeres eran educadas para esperar a un hombre caballeroso, rico, con estatus social. Sin embargo, con el tiempo esta concepción ha sido cuestionada y desafiada.

Aunque todavía puede haber quienes mantengan esta creencia, la sociedad contemporánea tiende a valorar más la autonomía y la capacidad de construir relaciones basadas en la igualdad, el respeto y el entendimiento mutuo”.

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–Posiblemente Celico ya pertenecía a esta manera diferente de pensar o la adquirió en pocos años.

Ella dijo en sus declaraciones mediáticas que no era feliz al lado de un hombre “perfecto, ideal”. Aquí debemos entender que la felicidad está en uno mismo y no en los demás, por eso es un error pensar que el matrimonio de por sí nos hará feliz.

–Cuando en el matrimonio hay total armonía, ¿hay que desconfiar?

Es importante destacar que una mujer no toma una decisión a la ligera, ella ya hizo el duelo en el matrimonio. Ella ya lloró en silencio, sufrió sus heridas internas y en salud mental es una llamada de atención, porque eso supone que existe abandono emocional.

De hecho, el exmarido, según la prensa, aclaró haber luchado solo para que el matrimonio no se rompiera. Cabe destacar aquí que él tenía fuertes convicciones cristianas y afirmó “el cristiano no se casa para divorciarse”. Pero si ella no superó la situación, se podría atribuir a las inseguridades, trauma y abandono emocional.

–La mayoría de las mujeres que sueñan con formar familia ansían un esposo como el que ella tenía; para muchos, ella echó su suerte por la borda.

El ser humano es muy complejo. Todos tenemos nuestra historia y cada persona es diferente. Esa diferencia contribuye a que tomemos nuestras propias decisiones. Ella nunca negó las virtudes de él (“era demasiado perfecto para mí”), pero a la vez dijo que “algo faltaba”.

Quizás le faltó acompañamiento, sufría con el hombre ideal, pero no olvidemos que en una pareja la comunicación, la comprensión y el tiempo de calidad son importantísimos. Una mujer puede dejar todo para dedicarse a su hombre, a su familia, pero sí el hombre no la lleva en cuenta, será difícil que ella sea feliz.

–¿No fue también una limitación de ella el no haberse dejado invadir por esa “perfección” del marido?

Desde la mirada trascendental, en un matrimonio la pareja es uno solo. Ella no estaba feliz, de esa manera no estaba bien para nadie, ni para ella, ni para sus hijos (una madre siempre piensa en sus hijos), incluso no estaba bien para su marido. No quiso seguir con un matrimonio por apariencia.

–Pero una separación de pareja siempre conlleva dolor, sobre todo porque en un momento se eligieron.

El hombre puede luchar, incluso si como él tenía, digamos, todo a su favor, puede ser un buen padre de familia y no involucrar a los hijos en la separación de su esposa. Está en uno mismo respetar la decisión de la esposa, madre de sus hijos, siempre y cuando haya buena comunicación entre ambos, como adultos que son.

–¿Cómo se compone un buen matrimonio hoy día? Antes se intentaba cumplir el juramento ante Dios y eso mantenía junta a la pareja aún con mil dificultades, pero hoy el pensamiento es relativo.

La unión de una mujer con un hombre seguirá siendo familia, la extensión del ser humano en su forma natural. A pesar de los cambios culturales y sociales de las últimas décadas, la familia sigue siendo una institución fundamental en la mayoría de las sociedades. El matrimonio sigue siendo importante para muchas personas, aunque las formas en que se percibe y practica pueden variar.

Yo rescato algunas razones del buen matrimonio: El apoyo emocional y social, la estabilidad, crianza de los hijos, transmisión de valores y tradiciones, soporte en momentos difíciles, percepción y respeto hacia el matrimonio independientemente de los valores religiosos. En algunas culturas el matrimonio religioso sigue siendo una institución venerada y respetada, siguen los principios y rituales de su fe.

Pero en otras sociedades, principalmente donde la secularización ha ganado terreno, el matrimonio religioso puede ser visto como menos relevante o incluso ignorado totalmente en favor de las ceremonias civiles o simplemente la convivencia de parejas sin formalizar legalmente su unión.

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–Sí, incluso muchas de esas situaciones se dan en países que tienen como base el matrimonio religioso.

Es importante tener en cuenta que estas percepciones pueden cambiar con el tiempo incluso dentro de una misma sociedad, dependiendo de los factores como la religión predominante, las normas culturales y las actitudes hacia la fe y la institución del matrimonio.

Desde la logoterapia, como profesional de la salud mental, mi sugerencia es la espiritualidad desde la perspectiva de Viktor Frankl: trascender, encontrar un sentido o propósito en la vida. Incluso en medio del sufrimiento y la adversidad el ser humano tiene una necesidad innata de encontrar significado en su existencia. Y es ese sentido lo que les permite a las personas enfrentar los desafíos de la vida, encontrar la felicidad y la realización personal.

–Un refrán dice, “ten cuidado que tus sueños no se cumplan”. ¿Cuál es la manera de soñar nuestros deseos?

Todos tenemos sueños y propósitos. En el enfoque de Frankl no debemos limitarnos a la búsqueda de placer o evitar el dolor, sino a aceptar la realidad tal como es y encontrar un propósito. Comprometernos con valores más elevados como el amor, la compasión, el servicio a los demás o la creatividad, y trabajar hacia metas que trasciendan el yo individual. En pareja es fundamental saber si se comparten los mismos sueños.

–Las noticias hicieron resaltar las declaraciones de ella, ¿cómo estará él?

Bueno, en la actualidad con la nueva generación de mujeres independientes, no será el único en esta situación. Al hombre le tomará unos 50 años digerir esa independencia. Como te mencioné, si el problema se asume como personas maduras y realizadas, no debería afectarle tanto ni a él ni a su familia.

–Los medios de comunicación y las redes exponen nuevos modelos de vida en pareja, principalmente para las mujeres que buscan qué hacer, cómo resolver sus problemas conyugales.

Ese es un tema bien complejo porque juegan elementos como: roles de género, idealización y expectativas, normas de belleza y autoestima, comunicación y resolución de conflictos, empoderamiento y autonomía.

La influencia de las mujeres a través de los medios de comunicación puede ser significativa y multifacética. Es importante ser conscientes de esta influencia y trabajar activamente para construir relaciones saludables y satisfactorias basadas en el respeto mutuo y la comunicación abierta.

–¿Cuánto juega la rutina, el aburrimiento en la ruptura de parejas?

Acaban con muchos matrimonios en corto o mediano plazo. Deberíamos entonces tratar de ser personas con compatibilidad de habilidades, desprovistos de envidias, dominio y competencia.

La rutina cansa y es importante establecer una comunicación efectiva para abordar este punto, si es necesario buscar ayuda profesional. Todo vale en un matrimonio para salvar la familia, incluso los grupos de iglesias u otros grupos de la comunidad para parejas en conflicto.

La rutina y otros problemas matrimoniales pueden romper uniones jóvenes o mayores, he tenido casos en consultorio de pacientes con 38 años de matrimonio que se separan; pero puedo asegurar también por mis prácticas profesionales que en muchos casos es posible superar las crisis.

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Para mantener un matrimonio feliz y equitativo

Comunicación abierta y honesta, respeto mutuo, compromiso y flexibilidad, tiempo de calidad juntos, mantener “la chispa”, buscar ayuda profesional si es necesario.

El amor, el principio y el final

Kaká también habló tras las declaraciones de su exesposa. En un video decía que sufrió mucho tratando de asimilar la situación, que habló con los pastores, “porque la Biblia dice que no te divorcies. Pero entendí que si eres cristiano y buscas al Señor y quieres seguir, vale. Si tu cónyuge no quiere, dices amén, vete en paz. No debes forzar las cosas, no puedes obligar a nadie a quedarse contigo”

Después de un año de divorciarse de Caroline Celico (hoy 36 años), exactamente en 2016, Kaká (42 años) volvió a encontrar el amor en otra mujer, la modelo Carolina Dias (28 años), con quien se casó en 2019 y tuvieron 2 hijas. Por su parte, Carol Celico, ya madre de dos hijos con Kaká, se casó en el 2021 con el empresario y piloto Eduardo Scarpa (42 años), y este 2024 esperan a su primer hijo juntos.

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