Entre sus 16.000 asistentes, según cifras de los organizadores, eso se percibía ya en la entrada con la invasión de cientos de camisetas del equipo de fútbol de Boca Juniors y de la selección argentina (muchas de ellas con el número 10 y el nombre de Calamaro a la espalda), que delataban cuál iba a ser el principal aliciente de la noche.
Pero antes de la aparición del ex de Los Rodríguez, el colombiano Juanes, que recalaba en Madrid con su gira ‘Vida Cotidiana’, fue el encargado de movilizar a las masas con el primer punto fuerte de la noche.
El de Medellín consiguió despertar a un público adormilado por el calor conforme caía el sol con un repertorio impecablemente ejecutado, acompañado de percusión, batería, guitarra, bajo y teclado, hasta conseguir que la audiencia coreara todos y cada uno de sus temas.
El clímax llegó con sus éxitos ‘Camisa negra’ y ‘A dios le pido’, que sonaron de manera consecutiva ante el delirio de sus fans, con un sonido limpio que resaltaba la faceta más rockera del artista, de riguroso negro y con guitarra blanca.
“No hay nada como estar aquí, frente a frente, no tiene comparación”, ha comentado el artista, que ha ensalzado el valor de la música en vivo ante sus entusiasmados seguidores, para dar paso a otros éxitos como ‘Me enamora’ o ‘Fotografía’, que tampoco faltaron en el atardecer en la Caja Mágica.
Fue alrededor de las 22:30 cuando el argentino Andrés Calamaro ha emergido por fin en el escenario central con un escueto “Hola, Madrid”, ataviado con gorra y gafas de sol y ante el entusiasmo de sus seguidores, para desgranar los éxitos de su extensísima trayectoria musical.
Acompañado de dos guitarristas, bajo, batería y teclado, ha exhibido un sonido con un estilo mucho más oscuro que sus compañeros de cartel el día de hoy, y también con un desempeño un tanto decepcionante.
Esto no ha parecido importarle al público cuando han empezado a llover éxitos como ‘Cuando te conocí’ o ‘La parte de adelante’, que han acabado con el inicio dubitativo gracias también a la inestimable ayuda de una banda impecable.
‘Maradona’ ha levantado los brazos a los asistentes al cielo nocturno y ha propiciado unas palabras de recuerdo para el “gran e inolvidable Diego Armando Maradona”, llevándole entonces a un repertorio de éxitos donde no han faltado ‘Te quiero igual’, ‘Tuyo siempre’, ‘Cuando no estás’ o ‘Flaca’, que desembocó en un karaoke general.
La noche se ha despedido con el catalán Nil Moliner, que ha cerrado la primera jornada ya entrada la madrugada.
Más allá de lo musical, el recinto de La Caja Mágica ha evidenciado la falta de sombra en una de las épocas más calurosas en Madrid, un defecto ya conocido del aparcamiento del espacio madrileño, donde están instalados los escenarios, cuando al caer la tarde los numerosos asistentes ya se agolpaban en las exiguas carpas para refugiarse del sol.
Ha sido un primer día de Río Babel con un público variopinto, intergeneracional, con fuerte presencia latinoamericana, en una jornada que también ha contado con los hispanovenezolanos Morochos, el uruguayo Cardellino, el rapero argentino Trueno y el mexicano Caloncho.
Este viernes, en la segunda jornada, la música española centrará la atención, con la actuación de los veteranos Amaral y La Oreja de Van Gogh, a quienes acompañará el barcelonés Carlos Sadness y los argentinos Él mató a un policía motorizado.