“Yo niego haber realizado (movimientos en dólares) porque no es mi actividad laboral. Yo en ese año (2013) era actuario judicial, después fui promovido como juez”, afirmó ayer el juez de primera instancia en lo civil y comercial de Luque, Alexis María Vallejos Mendoza. Fue ante los resultados preliminares de la Contraloría General de la República (CGR) en el marco del examen de correspondencia de sus bienes.
El magistrado señaló que en 2013 aparece que supuestamente realizó un movimiento incesante o intenso, pero que –según reiteró– desconoce. “Yo le pedí a la casa de cambios los documentos respaldatorios, pero ellos se negaron porque dicen que ya no disponen, en virtud al artículo 85 de la ley del comerciante, que solamente les obliga a tener los libros comerciales por cinco años. Entonces no sé sobre qué base hicieron un informe sin respaldo documental. Eso es lo grave”, indicó.
Vallejos Mendoza señaló que tiene sospechas sobre el uso de sus datos sin su consentimiento. “Estimo que fue en la frontera porque la operación es de moneda extranjera a moneda extranjera en algunos casos, que lo denominan financieramente arbitraje, por ejemplo, de real a dólar o de dólar a real”, expresó.
Vehículo compró en 2014
Por otro lado, el magistrado reconoció la compra de un vehículo Mercedes Benz por más de US$ 62.000, pero aclaró que fue en 2014 y no en 2013. “Desconozco por qué la compañía de seguros informó así”, puntualizó.
Vallejos Mendoza dijo que el rodado lo adquirió mediante sus ahorros y como anticipo de regalo de bodas por parte de su madre.
Sobre sus ahorros, el juez habló sobre los ingresos extras que percibió cuando era actuario judicial, entre 2005 y 2014. Dijo que mediante una acordada de 1984 los actuarios estaban autorizados a cobrar dos jornales mínimos para actividades diversas no específicas, mientras que por la emisión certificado de adjudicación y por inventario, que era salir del recinto del Juzgado, cinco jornales mínimos.
También está que, por remate judicial, esa acordada autorizaba a cobrar cuatro jornales mínimos, comentó.
Señaló que, en 2007, se emitió otra acordada en la cual se regulaba la disposición de 1984, pero se unificó que los actuarios cobren cinco jornales mínimos si era dentro del radio urbano del Juzgado. “Entonces, eso era un colchón suficiente para ir ahorrando en la vida”, expresó.
Añadió que, cuando era actuario estaba soltero y vivía en la casa de su madre, por lo que la ganancia era líquida. En 2007, se denominó a esos ingresos extras con la terminología de cobertura de gastos, acotó Vallejos Mendoza.
El magistrado aseguró que todos estos ingresos fueron declarados. Desconoce el por qué también existe diferencia con relación a su crecimiento patrimonial. El informe preliminar de la CGR refería que Vallejos Mendoza tenía una evolución sin sustento por más de G. 485 millones, entre sus cuatro declaraciones juradas analizadas.
Diferencias son una cuestión técnica
El juez Vallejos Mendoza afirmó que las diferencias detectadas entre sus créditos declarados y los informados por la entidad cooperativa es una cuestión técnica. “Yo cargué mal, es un desliz, no soy contador ni analista financiero para cargar bien, pero eso también consta en la escritura pública por cuánto se concedió el crédito”, expresó. Según el ente de control, el magistrado declaró en 2019 y 2020 que tenía un crédito hipotecario por G. 418.624.092. Sin embargo, de acuerdo a los registros, para 2019 y 2020, su préstamo era de G. 320.612.055 y G. 278.009.913, respectivamente.