Entre las aparentes anomalías detectadas por la Contraloría se destacan las discrepancias entre los comprobantes con los documentos originales que sustentan la recaudación. Asimismo, se utilizaron G. 270 millones para diferentes rubros que no estaban contemplados en el presupuesto anual municipal.
Tampoco se informó a la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas el uso de G. 724 millones de los fondos de royalties para obras bajo la modalidad de Contratación Directa. Igualmente, usaron G. 377 millones del recurso proveniente del Fondo Nacional de Inversión Pública y Desarrollo (Fonacide) para obras que no fueron licitadas en el 2023, según Contraloría.
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Otra de las aparentes desprolijidades detectadas por la CGR es que el intendente Rodas usó dinero municipal para carga de combustible, pago a jornaleros y contratados, así como honorarios profesionales, con dinero que no estaba presupuestado para el efecto.
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Otro punto cuestionado por la CGR es que la Municipalidad de Iturbe no hizo un seguimiento oportuno en cuanto a mantenimiento a los vehículos que forman parte del parque automotor, entre ellos tractores y máquinas viales. Este periodo auditado tampoco fue aprobado por la Junta Municipal debido a las posibles irregularidades.