Tránsfugas en el Congreso son más de una decena

A menos de un año de la realización de las elecciones generales (abril de 2023), ya son 11 los inicialmente “opositores” que se presentaron como opción de “cambio” o de pensamiento distinto que han abandonado sus ideales para convertirse en tránsfugas políticos y estafadores de la voluntad popular. Varios de ellos ya “están mejor” del lado del poder.

Zenaida Delgado y Norma Aquino, quienes ingresaron por Cruzada Nacional al Congreso, están afiliadas a la ANR.
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Aunque la mayoría de los casos a estas alturas ya no sorprenden, no se puede dejar de mencionar que varios legisladores estafaron a su electorado, presentándose como opción alternativa o como disidentes pero que rápidamente se acomodaron a las filas del Gobierno de turno, lo que los convierte en tránsfugas, que según la definición de la Real Academia de la Lengua Española es toda “persona que abandona una organización política, empresarial o de otro género, para pasarse a otra generalmente contraria”.

En el Senado y puntualmente en el Partido Cruzada Nacional (PCN) es donde más se nota ese fenómeno, con la reciente reafiliación al Partido Colorado de la senadora Norma Aquino, alias “Yami Nal”, y anteriormente la incorporación a la bancada de Honor Colorado de sus colegas Javier “Chaqueñito” Vera y Zenaida Delgado.

Otro electo por Cruzada que pasó de bando apenas asumió es el diputado Jatar “Oso” Fernández, que actualmente integra la bancada B (oficialista) del Partido Colorado en Cámara Baja.

Aunque también dejó Cruzada Nacional el diputado esteño Miguel Martínez, este hasta ahora se mantiene coherente en una línea crítica al gobierno (tal como hizo en campaña), por lo cual de momento no corresponde incluirlo en el grupo.

De esta manera, de los 9 legisladores elegidos por Cruzada Nacional, 4 son tránsfugas y 5 se mantienen coherentes con lo prometido a sus votantes.

Los senadores expulsados del PLRA por estar entregados al cartismo: Édgar López, Hermelinda Alvarenga, Noelia Cabrera y Dionisio Amarilla.

Por su parte, los senadores expulsados del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Dionisio Amarilla, Noelia Cabrera Petters, Hermelinda Alvarenga y Édgar López, si bien salieron obligados por sus propios correligionarios, esto fue consecuencia de su alevosa sumisión al Ejecutivo, según determinó la Convención de su partido.

Al menos Amarilla ya está siendo tentado para “blanquear” definitivamente su pase al cartismo, puesto que el sábado, el senador extendió sus “congratulaciones” a Patrick Kemper (Hagamos) y Aquino por su reincorporación a la ANR, a lo que esta última respondió: “Gracias Dionisio. Faltas vos”.

Senador Patrick Kemper, recientemente repescado por el Partido Colorado.

Aunque varios colorados están acomodados al oficialismo, en el Senado se destacan casos de legisladores electos por la disidencia colorada (Fuerza Republicana) que directamente se pasaron al cartismo, que es el caso de los senadores Natalicio Chase y Carlos Núñez Agüero. En lo referente a Chase, incluso fue miembro del gobierno de Mario Abdo Benítez, pero apenas fue electo se fue al cartismo.

Varios en la Cámara Baja

De los 48 diputados colorados electos en 2023 (ahora son 49 con Jatar Fernández), la mitad fueron seleccionados en las internas en representación de Fuerza Republicana, de los cuales ahora solo quedan 6.

Sin embargo, de los fugados, 8 directamente pasaron al cartismo: Carmen Giménez de Ovando, Leonardo Saiz, Domingo “Mino” Adorno, Eulalio “Lalo” Gomes, Néstor Castellano, Jazmín Narváez, Arturo Urbieta y Alejandro Aguilera.

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