La ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, junto a una comitiva de la institución, verificaron las tres nuevas cárceles construidas: una en Minga Guazú y dos en Emboscada, tras el último motín registrado en el penal de Tacumbú.
Durante su recorrido, probaron que tan vulnerables eran las celdas de las penitenciarías, comprobando que con tan solo una tarjeta de plástico se pueden destrabar y abrir. “Así no se pueden entregar las obras” señaló.
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“Hemos recorrido la penitenciaría de Minga Guasu y las dos penitenciarías de Emboscada. Llevamos un detalle de todo lo que está pendiente para poder habilitar las penitenciarías y ponerlas al servicio del país. Hay un recorrido por delante para que esto esté operativo. No es tampoco menor dejar de mencionar que este paquete de obras es otra de las tantas obras y proyectos que están sin financiamiento, que hay una porción importante que está adeudada a las empresas constructoras y todo es parte del mismo problema, que hoy se encuentran unos cascarones que no están puestos en operación”, dijo la ministra este viernes durante uno de los recorridos.
Nuevas cárceles con recepción provisoria
La ministra dijo que si bien las obras tienen una recepción provisoria, debido al último motín en la penitenciaría de Tacumbú, urge operativizar las nuevas cárceles.
“Todas estas cárceles con recepción provisoria por parte del MOPC, pero hoy, dada la circunstancia, tiene una prioridad especial que nos encomendó el presidente de la República y es poder poner en operación las cárceles en el menor tiempo posible”, aseguró.