Derlis Molinas disponía durante el 2022 de unos G. 1.087 millones, de los cuales G. 295 millones debían ser destinados para el almuerzo escolar y G. 791 millones para construir aulas o reparaciones en instituciones educativas durante el 2022, según informó la Contraloría General de la República.
En tanto que para el 2023, según la Junta Municipal, la Comuna dispone de G. 1.957 millones en concepto de Fonacide, que corresponde al remanente del año pasado y este año.
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El presidente de la Junta Municipal, Aníbal Silvero (ANR-FR), había explicado que el remanente del año pasado se sumó con el del 2023 y el monto llegó a G. 1.330 millones. Posteriormente, fue autorizada por la Junta Municipal una reprogramación presupuestaria y el rubro para construcciones alcanzó G. 1.957 millones.
El edil nepomuceno lamentó que el jefe comunal esté guardando el dinero, mientras centenares de escuelas de la ciudad necesitan ser reparadas como es el caso de la escuela Graduada Nº 944 y Colegio Nacional Papa Juan XXIII, cuyos directivos solicitaron en varias ocasiones ayuda y solo encontraron negativa de parte del intendente Molinas.
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Según la planilla del Ministerio de Hacienda, de enero a mayo de este año la municipalidad nepomucena recibió G. 2.168 millones, de los cuales son G. 1.294 millones de royalties y G. 505 millones de Fonacide.