Al menos dos tarjetas de crédito, uno con un banco de plaza con una deuda superior a G. 6 millones y el otro con una financiera con un saldo de G. 1.100.000, tiene en su poder el juez Elio Rubén Ovelar. Sin embargo, ninguno de estos dos productos figura en las declaraciones juradas del magistrado, detectó la Contraloría General de la República (CGR).
El ente de control realizó un análisis de correspondencia al magistrado y su esposa, la fiscala Marlene González, debido a una serie de inconsistencias en sus manifestaciones de bienes. En un primer resultado, la Contraloría concluyó que el matrimonio registraba un aumento patrimonial de G. 2.113 millones sin el sustento necesario, entre los años 2002 y 2020.
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El informe de casi 70 páginas también citaba cuentas bancarias y financieras no declaradas, además de propiedades y préstamos millonarios “olvidados”. A esto se sumaba los movimientos frecuentes de cambio de moneda, dólares, euros, pesos argentinos y uruguayos como la abismal diferencia entre ingresos percibidos y las declaraciones impositivas de Ovelar y González.
Lo cierto es que el magistrado y la fiscala presentaron un descargo mediante el cual lograron levantar algunas de las observaciones. No obstante, otros puntos relevantes del documento fueron ratificados por el ente de control.
Elio Ovelar y el supuesto anticipo de herencia
Para lograr levantar la dudosa variación patrimonial, Ovelar y González presentaron a la CGR supuestos anticipos de herencia, de G. 300 millones y 134 millones de guaraníes, respectivamente. Estas cifras determinaron la sustentabilidad y correspondencia de la fortuna del matrimonio, según el informe.
Ratificados
Con relación a los depósitos y tarjetas de créditos, la Contraloría, sin embargo, se ratificó en sus observaciones pese al descargo del juez Ovelar. El magistrado en su defensa sobre la tarjeta, con deuda de G. 6 millones, dijo que no informó debido a que la misma es utilizada para débitos automáticos y gastos básicos “los cuales son cancelados en la mayoría de las veces al vencimiento del extracto, no generando una deuda fija sobre mis ingresos” (sic).
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Ovelar, en tanto, manifestó que la otra tarjeta de crédito tiene un saldo reciente, “debido a que el uso de la misma es esporádico y sin movimientos de importancia” (sic).
Para ambos casos, la CGR consideró que las explicaciones no satisfacían las observaciones porque no se presentó la documentación que pueda demostrar lo manifestado.
Además, las observaciones se realizaron por incumplimiento a establecido en la ley 5033/2013 “Que reglamenta el artículo 104 de la Constitución Nacional, de la Declaración Jurada de Bienes y Rentas, Activos y Pasivos de los funcionarios públicos”.
Dicha norma dice en su Art. 3 la Declaración Jurada de Bienes y Rentas, Activos y Pasivos deberá contener la totalidad de los activos y pasivos.
No coincide uno de los argumentos del juez
El juez Elio Rubén Ovelar -que con su voto absolvió recientemente al exministro de Urbanismo y Vivienda Dany Durand en un proceso de declaración falsa- había manifestado a la Contraloría que una de sus propiedades, ubicada en San Bernardino, “olvidó” informar por un error involuntario. Según dijo, esto fue debido a que la adquisición de esa finca la realizó su hijo de nombre Federico Ariel Ovelar González, a través de un préstamo de G. 45 millones.
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Lo llamativo es que Ovelar González, hijo del magistrado y la fiscala, no hizo mención de en sus manifestaciones patrimoniales también presentadas ante el ente de control como funcionario del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM). Tampoco declaró la millonaria deuda.
La CGR ya remitió todo los antecedentes referente al juez Ovelar y su esposa a la Fiscalía General del Estado para el inicio de una investigación.