Este miércoles tuvo lugar en el Palacio de López una reunión entre el presidente Mario Benítez, el contralor Camilo Benítez, el ministro Fernando Saguier, del Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicación, y el jefe de gabinete de la Presidencia, Hernán Huttemann, sobre planes de la Contraloría para incrementar la efectividad del control fiscal en Paraguay.
El contralor Benítez explicó que se habló de un “cambio del modelo de control fiscal” que pondría a Paraguay en línea con los avances hechos en esa materia en otros países de Latinoamérica, incluyendo un plan para complementar el control de los gastos del Estado con herramientas de inteligencia artificial, algo que -a su juicio- permitiría reducir márgenes de corrupción y aportar “objetividad y tecnicismo” al proceso.
Lea más: Contraloría abre sumario interno por declaraciones juradas de Jorge Bogarín
Señaló, sin embargo, que para eso es necesario que exista voluntad política del Gobierno para que sus instituciones transmitan su información a las plataformas digitales de control.
La idea, explicó, es que “la Contraloría no siempre llegue tarde, que no sea solo punitiva y sancionadora”, sino que logre detectar y prevenir malgastos de la cosa pública antes de que ocurran y alertar a los ordenadores de gastos correspondientes para que estos puedan corregir la situación.
El contralor señaló que una de las cuestiones más demandadas por la ciudadanía y los medios de comunicación son los casos de enriquecimiento ilícito de funcionarios públicos, señalando que las estadísticas con que cuenta la Contraloría actualmente son insuficientes para realizar un control más efectivo, pero que “si logramos tener acceso a toda la información de los funcionarios públicos” se podría desarrollar un software que controle y compare los ingresos de los funcionarios con sus gastos y determine su crecimiento patrimonial, a fin de detectar incrementos indebidos.
Lea más: Auditoría a FGE: Contraloría inicia examen a la gestión de Sandra Quiñónez
Implementar un software de esas características, indicó, podría permitir a la Contraloría aumentar en miles los exámenes de correspondencia que realiza.
También señaló que esa solución tecnológica podría permitir a Contraloría asistir el trabajo de verificación de obras públicas y ejecuciones de contratos de la Dirección Nacional de Contrataciones y prevenir pagos indebidos de subsidios en programas sociales como los implementados durante la pandemia de covid-19.
El contralor Benítez afirmó que la inversión necesaria para el desarrollo y la implementación de un sistema es “ínfima” en comparación con los beneficios que podría tener para el ordenamiento del gasto público.
Lea más: CGR eleva a Fiscalía informes sobre subsidio de transporte y aeropuerto
Señaló que el ejemplo en que se basa la propuesta de Contraloría -la implementación de un sistema similar en Colombia- requirió una inversión de solo dos millones de dólares.
Agregó que la Contraloría podría contar con apoyo institucional de la Itaipú Binacional, con cuya colaboración se desarrolló el sistema informático que permite a la ciudadanía acceder a las rendiciones de cuentas de los municipios del país.
Consultado sobre plazos para la implementación de estas innovaciones, el contralor afirmó que ya se está trabajando en la utilización de inteligencia artificial en los procesos de control y que el sistema para combate al enriquecimiento ilícito, control de subsidios y contrataciones debería ser establecido este año.