Contraloría inició verificación de los bienes del ministro Antonio Fretes

La Contraloría General de la República (CGR) inició el proceso de análisis de correspondencia sobre Antonio Fretes, presidente de la Corte Suprema de Justicia. El ministro se suma así a una lista de personas de su entorno que están en el centro de una investigación debido a los millonarios movimientos realizados. Fiscalía, mientras tanto, sigue “mirando aristas” y sin avanzar.

Antonio Fretes, el ministro más antiguo y actual presidente de la Corte Suprema de Justicia con permiso.
audima

El ente de control decidió iniciar el proceso de verificación patrimonial sobre el ministro Antonio Fretes luego de que saltara a la luz que el mismo tenía acciones millonarias en empresas que no incluyó en sus declaraciones juradas.

La información fue confirmada a ABC Color por fuentes de la Contraloría en horas de la tarde de ayer.

Fretes se suma así a varias personas de su entorno que ya están siendo investigadas por la CGR debido a los millonarios movimientos realizados. Ya en diciembre pasado, el ente de control había anunciado la apertura de revisiones de correspondencia de bienes de Asdrúbal y Amílcar Fretes (hijos del ministro), además de sus respectivas parejas entre las que aparece Adriana Florentín Oliver, pareja de Asdrúbal, quien funcionaria judicial y Relatora de la Corte.

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Se investiga también al exsíndico Blas Velázquez Fernández y de su esposa, la jueza Clara Isasi, estos últimos parte de una rosca protegida por el ministro Fretes que opera junto a la abogada Ana Mora de Ramírez

Antonio Fretes, de secretario a millonario

Antonio Fretes, presidente con permiso de la Corte Suprema de Justicia, se inició en la función pública como un modesto secretario para convertirse ahora en dueño de un importante patrimonio. Así quedó asentado en lo que él mismo declaró ante la Contraloría General.

La primera declaración jurada de Fretes data de 1983, según la página web de la CGR.

En ese entonces, Fretes era Secretario Judicial y declaró un exiguo patrimonio. Decía ser dueño de cuatro inmuebles, dos de los cuales siguen figurando a su nombre, tenía ahorros declarados por unos 170.000 guaraníes de la época y dijo ser propietario de un Fiat 147, un pequeño automóvil de fabricación brasileña.

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Para 1993, Fretes había pasado a ser Director Jurídico del Ministerio de Educación. En ese entonces tenía una caja de ahorro en guaraníes en la extinta Financiera Oga Rape por G. 15 millones, una cuenta en dólares en Interbanco con US$ 75.000.

Para entonces ya había dejado atrás su pequeño Fiat 147 y andaba a bordo de una camioneta Nissan Patrol. Declaró entonces un patrimonio de G. 242 millones.

Asdrúbal Fretes Valenzano aparece junto a Lourdes González, su socia comercial.

Fretes asumió como ministro de la Corte Suprema de Justicia en el año 2001.

Su primera declaración jurada como miembro de la máxima instancia judicial data de 2001. Su patrimonio neto en aquel momento era de G. 849 millones, según informó.

Hasta 2010, Fretes presentó reiterados escritos ante la Contraloría asegurando que su patrimonio no sufrió variación alguna.

En 2016, Fretes presentó una actualización de sus documentos y allí decía tener un patrimonio de más de G. 2.981 millones. Casi el triple en apenas seis años.

Su última manifestación de bienes data de febrero pasado, cuando asumió –una vez más– como presidente de la máxima instancia judicial.

En ese entonces declaró ser propietario de cuatro inmuebles, una camioneta, cuatro cuentas bancarias y G. 25 millones en efectivo.

Su patrimonio neto era de “apenas” unos G. 3.776 millones. “Nada”, según las palabras del propio ministro.

Los negocios escondidos

De acuerdo a datos a los que tuvo acceso ABC Color, Fretes no incluyó en sus declaraciones juradas millonarias acciones en varias empresas.

El presidente con permiso de la Corte llegó a registrarse como propietario de acciones por cifras multimillonarias en dos empresas del clan Fretes. Se trata de Tebicuary Campos & Haciendas SA y Ahoraité SA (casa de préstamos). En la primera compañía incluso era el accionista mayoritario hasta el año pasado con G. 4.300 millones, mientras en la segunda tenía una participación superior a G. 100 millones.

Fretes tenía 86 acciones por G. 4.300 millones en total en Tebicuary Campos & Haciendas SA, según el acta de asamblea general extraordinaria del 7 de noviembre de 2018, transcripta por el escribano Félix Nicolás Martínez.

En sus declaraciones juradas, Antonio Fretes dijo ser dueño de solo una camioneta. En registros oficiales aparecen varias más.

De acuerdo con los registros, la transferencia de acciones de Antonio Fretes a su hijo Asdrúbral Fretes se habría dado entre los años 2019 y 2022, atendiendo que la constancia de beneficiario final del año 2022 emitida por la Dirección General de Personas y Estructuras Jurídicas y Beneficiario Finales presenta a Asdrúbal Fretes como el nuevo accionista mayoritario, mientras que la participación accionaria de Río Salado SA y Lourdes González Gómez se mantuvieron con relación al 2018.

Un punto curioso es que en el año 2018 entró en vigencia el Decreto Nº 9043/2018, por el cual el Poder Ejecutivo reglamentó la Ley Nº 5895/2017 “Que establece reglas de transparencia en el régimen de las sociedades constituidas por acciones”.

El ministro tampoco declaró una caja de seguridad en el Banco Continental ni varios certificados de depósitos de ahorro (CDA’s).

Fiscalía “mira aristas” del clan Fretes

Mientras otros organismos de control avanzan con las investigaciones, la Fiscalía sigue paralizada con respecto al clan Fretes.

Las agentes del Ministerio Público Natalia Silva, María Luján Estigarribia y Luz Guerrero fueron asignadas para esta causa. Sin embargo, poco o nada se conoce del avance de sus pesquisas debido al hermetismo desplegado en torno a las investigaciones.

ABC buscó conversar con las tres fiscales, pero solo una de ellas respondió a nuestras preguntas. Esta fue la agente Luz Guerrero, quien informó que se está viendo las aristas que arrojan los informes recepcionados tanto de instituciones públicas como privadas incluyendo a los bancos.

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