El discutido proyecto de ley del servicio diplomático y consular y del servicio técnico y administrativo del Ministerio de Relaciones Exteriores fue criticado por las senadoras Blanca Ovelar (ANR-oficialista) y Hermelinda Alvarenga (PLRA) por pretender que la Academia Diplomática pueda expedir títulos de grado y posgrado, dependiendo solamente de la Cancillería.
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Ambas coincidieron que al ser elevada la Academia al rango de Instituto Superior de Enseñanza, de acuerdo a las modificaciones de la Cámara de Diputados, correspondía que dependa del Ministerio de Educación y Ciencias.
Tras un debate y pese a la oposición inicial de la senadora Lilian Samaniego (ANR- oficialista), la mayoría aprobó rechazar el artículo 64 del proyecto aprobado por la Cámara de Diputados y ratificar el texto del Senado.
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La senadora Samaniego, principal impulsora del proyecto, sostuvo que un gremio de la Cancillería y parte de la prensa tergiversaron la propuesta y criticó cuestiones que no figuran en la propuesta.
Según Samaniego, el sistema de ingreso a la carrera diplomática seguirá siendo a través del concurso público de oposición y que “por única vez” se hará un concurso interno entre los funcionarios que están en el servicio técnico y administrativo para acceder a la diplomacia.
Aunque Samaniego dijo que esta ley no permitirá a nadie que “entre por la ventana”, la senadora Ovelar apuntó que el artículo 65 habilita a diputados y senadores y a otros funcionarios de distintas reparticiones del Estado a incorporarse a los cursos que da la Academia Diplomática, sin aclarar por qué motivo lo harían.