Julio Acevedo, de director a recluso de Tacumbú

En uno de los tantos e impensados giros del destino, el político liberal Julio Antonio Acevedo Haurón, quien fue nada menos que director de la penitenciaría nacional de Tacumbú, pasó a ser desde esta semana uno más de los 2.713 internos que hay en el citado reclusorio, donde incluso podría pasar el resto de su vida.

Julio Antonio Acevedo Haurón, en 2010, en su despacho de director de Tacumbú, donde tenía un retrato del gran Eligio Ayala.gentileza
audima

Julio Antonio Acevedo Haurón, de 63 años, y su hijo Julio Alejandro Asunción Acevedo Spaini, de 39 años, fueron transferidos el jueves último desde la Agrupación Especializada de la Policía Nacional a la penitenciaría nacional de Tacumbú con otros cuatro presos.

Padre e hijo cayeron detenidos el 11 de enero de 2022 dos días después de la incautación de 947 kilos de cocaína en una casa del municipio de Eusebio Ayala, departamento de Cordillera.

Julio Acevedo, cuando recibía y despedía a internos de Tacumbú. Ahora él es uno de ellos.

La droga fue requisada en el marco de la operación Navis de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad).

Lea más: Capturan a jefe narco con casi mil kilos de cocaína en Eusebio Ayala

Los fiscales de la causa, Ysaac Ferreira y Fabiola Molas, acusaron a los Acevedo por tráfico internacional y por posesión de drogas, así como por asociación criminal. La audiencia preliminar está marcada para el 17 de abril próximo. Se exponen a por lo menos 20 años de encierro.

Acevedo arrastró a su hijo

Según la Fiscalía, Julio Antonio Acevedo fue el que introdujo a su hijo Julio Alejandro Asunción Acevedo a la organización criminal dirigida supuestamente por Fernando Enrique Balbuena Acuña, de 36 años, quien también ya está preso y acusado. Este es hijo del exdiputado liberal Elvis Balbuena.

“En el marco de las negociaciones entre Fernando Enrique Balbuena Acuña y Julio Antonio Acevedo Haurón, y el compromiso de este último de conseguir colaboradores, en fecha 28 de diciembre de 2021, Julio Antonio Acevedo Haurón se comunicó con su hijo Julio Alejandro Acevedo Spaini, a quien le comentó que Fernando Balbuena le pidió que ingrese al esquema, y le propuso cumplir funciones de transportista a cambio de una buena suma de dinero por el trabajo”, dice en una parte el la acusación del Ministerio Público.

Los 947 kilos de cocaína incautados por la Senad en el operativo Navis en la ciudad de Eusebio Ayala.

El documento dice también que el 8 de enero de 2022 los Acevedo recogieron la droga en una pista de aterrizaje de Arroyos y Esteros y supuestamente después la llevaron a la casa de Eusebio Ayala donde al día siguiente sería confiscada por la Senad.

La cocaína fue traída en dos aviones procedentes de Bolivia que bajaron uno detrás de otro, siempre según la investigación técnica.

Julio Antonio Acevedo Haurón (con quepis) entró esposado como un interno más a la cárcel de Tacumbú que él mismo dirigió. A su izquierda aparece su hijo Julio Alejandro Asunción Acevedo Spaini.

Primera condena de Julio Acevedo

Julio Antonio Acevedo fue director de Tacumbú entre 2008 y 2010, cuando era importante referente del movimiento de Blas Llano.

Sin embargo, salió del cargo y después fue condenado a dos años tras permitir que dos internos violaran y grabaran a dos menores de edad que fueron al penal como visitantes.

El caso del exministro Silvio Ferreira

Otro caso similar al de Julio Acevedo fue el de Silvio Ferreira, quien de ser ministro de Justicia, es decir, responsable de todo el sistema penitenciario nacional, pasó después a ser un preso cualquiera de Tacumbú.

Ferreira, quien militaba en el Partido Encuentro Nacional (PEN), fue ministro de Justicia entre 1999 y 2002, durante la presidencia de Luis Ángel González Macchi.

Cuando fue ministro, Ferreira sobrefacturó, por ejemplo, el precio de la carne que debía usarse para alimentar justamente a los internos de Tacumbú.

El exministro de Justicia, Silvio Ferreira, cuando fue detenido en 2008 por la Policía y derivado a la cárcel de Tacumbú.

Estuvo prófugo desde 2003 hasta 2008, cuando fue arrestado en un control policial y luego derivado a la misma cárcel a la cual perjudicó con sus actos de corrupción. Sin embargo, ese mismo año salió con arresto domiciliario.

En 2010 terminó condenado a 5 años y 6 meses de encierro por lesión de confianza y lo devolvieron a Tacumbú, donde finalmente cumplió su pena.

Lo
más leído
del día