El mismo día que se dieron aumentos los parlamentarios, sacaron la lista de las personas beneficiadas por la tercera edad. En esa lista figuran ancianos de 90 y 100 años. Inclusive algunos que ya fallecieron. Hasta ahí llega su perversidad. Pero el Presidente Peña se llena la boca con su mentiroso discurso de que ama a los pobres y humildes. Ama a los niños y a los ancianos. Y que no va a terminar su mandato antes de eliminar la pobreza. Claro que va a terminar con los pobres.
Con esos precios astronómicos de la canasta, a los pobres les va a matar todo de hambre. Y después dice que no hay inflación. Como no va a haber inflación si nadie puede llegar a fin de mes. Claro, los técnicos del Banco Central, súper tranquilos, en aire acondicionado, alegremente ponen los informes como les da la gana. Que salgan a verificar por las calles, por los supermercados, que suden un poco la gota gorda como los jornaleros del mercado cuatro, a ver si perciben la realidad tal cual.
Y resulta que los malos de la película somos la ciudadanía que vivimos en carne propia la realidad política y social. Sobre todo económica. Ese ajetreo de la vida cotidiana. Yo creo que mucha gente se evade de la realidad y no quiere involucrarse de lleno en estos temas. Se hacen del ñembotavy porque no desean salir de la comodidad. Desde luego que si tus familiares están en las entidades públicas con buenos sueldos, vas a cerrar nomás luego la boca. Sin embargo, hay universitarios e intelectuales que te hablan de un gobierno donde nos va bien. Hay que discutir y debatir con argumentos sólidos, uno por uno, y no ser fanático del partido colorado, que hace 70 años daña a nuestro país, robando en forma escandalosa las arcas del Estado.
Ellos, los cartistas, ya están mejor. Viviendo como reyes. Viajando por lugares paradisiacos y comprando las cosas más caras como si fueran de la realeza. Se pasean ´por los shoppings y restaurantes más lujosos con el dinero del pueblo. Ya anotaron a sus hijos en los colegios top mientras el común de la gente no encuentra lugar en humildes escuelas donde dan clases bajo mango y no cuentan con baños decentes. No van a hospitales de gente humilde donde no hay ni un pedazo de algodón ni un cuarto de alcohol. Tienen sanatorios vips donde por plata le dan las mejores asistencias. Hablan de que traerán buses de china que esperamos no sean más chatarras de las que tenemos y que quedan cada cuadra con fallos mecánicos inaceptables para el pueblo.
Esperamos que estos días resuelvan todos estos problemas gente del gobierno. Pongan en condiciones las escuelas, Pongan remedios en los hospitales y bajen los escandalosos precios de la comida y los medicamentos en las farmacias. No anden por Caacupé haciéndose los cínicos y mentirosos. Sepulcros blanqueados soy, dice la biblia. Limpio por fuera, podrido por dentro. Ya recibieron un bulling en la capital espiritual. La gente con este calor sofocante está con la presión arriba de lo normal. La gente percibe la realidad. No la distorsiona como los políticos, No creemos en Papa Noel ni Santa Claus. Vivimos la realidad todos los días en carne propia. Hay mucho descontento social y en el momento menos esperado va a explotar todo. En marzo ya veremos las manifestaciones que no paran. En la calle está el pueblo, está la verdad.