Mismas carencias de siempre

Los pobladores en el Alto Paraguay, desde hace décadas, vienen soportando las mismas carencias sociales, que les impide acceder a un mejor nivel de vida y sobre todo les limita desarrollarse como seres humanos. Esto es como consecuencia de la falta de acciones efectivas de parte de los sucesivos gobiernos, que llegaron en el periodo democrático.

audima

Si bien las lluvias que se están sucediendo en la zona, consideradas toda una “bonanza” de parte de estos moradores, porque vienen a dar un poco de alivio a la dura temporada de sequía, una de las peores de los últimos tiempos, por otro lado pone de alerta el tema de los precarios caminos de tierra.

Los numerosos gobernantes que manejaron las riendas del país no pudieron o no quisieron dar una solución definitiva a la problemática de la falta de agua, que de forma periódica afecta a las familias del departamento, lo que hace que las personas se reduzcan a la más mínima condición que pueda soportar un ser humano.

Cada año la historia es la misma cuando se inicia la sequía. Los pobladores deben luchar con sus autoridades para que se les acarree agua para subsistir, y cuando no consiguen, tienen que ingeniarse para realizar algún tipo de filtraciones caseras, para obtener algo del vital líquido entre los lodazales de los tajamares.

El panorama comienza a mejorar solo cuando llegan las lluvias, como está sucediendo. Aunque de forma lenta siempre dependiendo de la intensidad de las precipitaciones. En contrapartida, se inicia otro de los eternos problemas de la región y se relaciona con los precarios caminos de tierra.

La falta de vías de todo tiempo hace que la llegada de las lluvias comience a inundar varios kilómetros de tramos, que debido a las precarias reparaciones y a la falta de sistemas de desagües, se destrozan y generan el aislamiento de poblaciones enteras por varias semanas, inclusive meses.

El último censo poblacional refiere que el Alto Paraguay cuenta con 17.195 habitantes, lo que demuestra que para los políticos el departamento no existe en lo que se refiere a caudal de votos, por lo que los pobladores deberán seguir lidiando con estas carencias sociales, a pesar del potencial económico con que cuenta esta parte del Chaco.

Luego de muchos años, el departamento llegó a acceder a una ruta asfaltada que llega hasta Carmelo Peralta, pero la necesidad aún es grande. Localidades como Fuerte Olimpo y Bahía Negra esperan que el presidente Peña cumpla con su promesa de proveerles los caminos de todo tiempo.

calmiron@abc.com.py

Lo
más leído
del día